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Gran descubrimiento. Tanto el título, como la portada llaman mucho la atención. La idea de un orfanato, una novela negra en ese escenario, ya es un motivo más que claro para leerlo. Pero cuando abres la tapa vuelven las sorpresas. Se trata de una novela gráfica, donde se nos cuentan dos historias paralelas, con unos años de diferencia. Una de las historias de forma narrativa, dónde conocemos la historia de una de las protagonistas de la novela, que vive dentro de un orfanato y dónde nos abre su corazón desde el minuto 0. Esta parte de la novela es una parte bastante emotiva, donde se tocan temas tan sensibles como el bullying. Vivimos el día a día del orfanato, con todas las relaciones entre sus niñas y los conflictos que se pueden dar. Pero especialmente, vivimos la sensibilidad de una persona muy especial, nuestra protagonista, que desde su silencio, afronta una realidad bastante traumática, y con la que tendrá que convivir en su escondite preferido, su habitación. Y por otro lado, de forma paralela, tenemos la parte gráfica de la novela, que cuenta la historia de otra de las protagonistas, una historia paralela unos cuantos años después. Un nivel de imágenes que aún hace que te adentres más en la realidad del orfanato, en sus paisajes tétricos y tenebrosos, y que empieces a ver las relaciones entre ambas protagonistas. Con un final que no voy a relatar para no dar nada que se asemeje a un spoiler, pero que hace que cierres la novela con una sensación de querer más todavía. El cierre es muy muy bueno, y se te queda una sensación de miedo alrededor del cuerpo, que no se acaba cuando cierras el libro. Sin lugar a dudas un gran descubrimiento, de muy rápida lectura, y con un atmósfera de terror en todo momento. Espeluznante y tierno. |
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