![]() |
La forma en la que está contada la historia me ha parecido muy original. Nos encontramos con dos líneas temporales y narradas de forma totalmente diferente: una parte escrita y la otra parte solo con dibujos. En la parte escrita, ambientada en 1982 y narrada en forma de diario, Mary nos cuenta su historia. Mary es huérfana, muy tímida, que sufre de mutismo selectivo y pasa los días a solas haciendo muñecos en su habitación; esto hace que el resto de las chicas que viven en el orfanato la vean como un bicho raro y se metan con ella. La acosan, la marginan, se burlan de ella… y una de las chicas, la peor de todas, se pasa las noches haciendo ruidos en su puerta y aterrorizando a Mary. En su diario, Mary abre su corazón y habla de los abusos y el bullying que sufre, el miedo y lo sola e incomprendida que se siente. Y, por otro lado, tenemos la parte gráfica de la novela, que nos sitúa años después, en 2007. Ella Clarke es huérfana de madre y se ha mudado con su padre a una casa enfrente de Thornhill, que está abandonado. Su padre está siempre trabajando así que se siente muy sola. Entonces empieza a ver a una niña entre las ruinas del orfanato y decide ir a investigar. En esta parte de la historia no hay nada de texto, solo ilustraciones en blanco y negro. Dos historias que en principio no tienen mucho que ver pero que a medida que avanza la historia se van entrelazando. al ir contando la historia de forma alterna consigue envolverte en un ambiente inquietante. A pesar de ser un libro de más de 500 páginas, se lee muy rápido al ser casi todo ilustraciones. La lectura es muy ágil, muy adictiva y está magníficamente ilustrado. Una historia donde lo que da más miedo no son los fantasmas ni los monstruos. |