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Hay ciertos libros que tienen la capacidad de recoger tus absurdos prejuicios hacia ellos, pisotearlos, darles un par de vueltas, y devolverte tus ideas preconcebidas envueltas en un papel de regalo. Esos libros que no lees porque das por hecho que no estaban escritos para ti, que son simples entretenimientos para chavales sin elevadas ambiciones y que, en definitiva, juzgas sin concederle una mínima oportunidad. Del modo que cuando me vendieron esta historia con la etiqueta de terror para adolescentes pues se me activaron todos los sensores de viejo sabelotodo. Era muy bonito el libro si, y las ilustraciones adornaban sus numerosas páginas diluyendo el meollo de la historia. Todo un prodigio se edición empaquetada para venderte un hermoso contenedor vacío. Pero claro, empiezas a leerla con ese animo y, de pronto, encuentras detalles que no esperabas encontrar en una obra de este calibre. Es ahí cuando apagas el televisor y te acomodas en tu sillón de lectura. Es ahí cuando frunces el ceño y te planteas que la trama que estás leyendo esta empezando a rumiarte por dentro. Es ahí cuando empieza a afectarte las bromas, críticas, desprecios y desgracias que está padeciendo una protagonista con la que te sientes identificado en todo momento. Y es ahí cuando, ya con tus defensas bajadas, el silencio que te rodea empieza a jugarte malas pasadas. Porque esta historia esconde una trama terrorífica que te pilla desprevenido. Todos alguna vez nos hemos sentido fuera de lugar, encerrados en un mundo en el que no encajamos, refugiados en nuestro lugar seguro. Todos construimos una barra de espinas a nuestro alrededor para alejarnos de un daño que acecha con una sonrisa. La protagonista de esta historia es uno de nosotros y eso la convierte en una fuente explosiva de emociones que corre el riesgo de destruir nuestras propias minas de defensa. Esta historia es dura, cruel, descorazonadora y turbia, muy turbia y, sin embargo, es una narración tan necesaria y deliciosa que te va a dejar una huella difícil de borrar. El desarrollo de esta historia, su inesperado desenlace, sus miles de interpretaciones, lecturas y su puñetazo sobre la mesa de un problema real que a todos nos aterra convierten esta novela en una deliciosa e inesperada maravilla. |
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