Un árbol crece en Brooklyn

Si buscas una novela rápida y llena de giros, esta no es tu novela. La definiría como una novela lenta, la única acción es el transcurso de la adolescencia de una niña de Brooklyn. No hay una trama concreta, sólo partes de la vida de Francie Nolan y su familia. al finalizar me he quedado con la sensación de tener una gran descripción de lo que fue ser inmigrante europeo tratando de buscar el sueño americano.

El punto fuerte de la novela son los personajes, están muy bien definidos, tienes más sensación de conocer bien a cada uno de ellos. Me ha llegado la dignidad de estos personajes y si espíritu de superación, es una novela con fondo optimista. 

Aunque me ha costado entrar en la trama el sabor final que deja es muy bueno. Para leer sin prisa y disfrutar de cada momento. A mí me ha gustado.

 

"Un árbol crece en Brooklyn" es una novela escrita por Betty Smith. Fue publicada en 1943.Elia Kazán debutó como director con la adaptación cinematográfica de esta novela.
Se trata de una narración en primera persona por parte de una niña de 10 años que va creciendo y madurando hasta llegar a ser una mujer de 17 años.
La acción transcurre en el Brooklyn anterior a la Primera Guerra Mundial.
Lo que nos cuenta son vivencias de la vida cotidiana de los Nolan, aunque algunas situaciones son extraordinarias y fuera de lo común. El nexo de todos estos hechos es, aparte de la figura de la niña, el tema de la pobreza, que recorre la novela de principio a fin, y la resistencia que la familia Nolan opone a la miseria, cómo sobreviven a base de sacrificios e imaginación y cómo aspiran a que la educación los salve de esta situación. También aparece el tema del amor por los libros. Todos los días, la madre, Katie, les lee a los niños una página de la Biblia y otra de las obras completas de Shakespeare, y a la niña, Francie, se le abre un nuevo mundo de posibilidades cuando descubre el amor por la lectura y la escritura.
Los personajes son geniales. Los padres son muy diferentes: el padre, Johny, al que Francie adora, es un borracho fracasado, aunque es agradable y cae bien, mientras que la madre es una luchadora que se mata a trabajar para dar de comer a su familia. Francie es una niña tímida que tiene sus ideas propias sobre la vida, etc.
Me ha gustado mucho la novela, va de menos a más. al principio pensaba:" Está bien, pero no es una obra maestra" pero conforme iban pasando las páginas me iba gustando más y más. La verdad es que me ha hecho sentir emociones diversas:en algunos momentos he llegado a llorar, también he reído, sentido rabia, etc.
En definitiva, la recomiendo porque es una novela muy hermosa y original.

Estamos ante un libro fantástico, lleno de imágenes dispares pero que en conjunto hacen un puzle interesante. Si lo que buscas es acción, este no es tu libro. Eso sí, si quieres una lectura tranquila pero con personajes con profundidad, no lo dejes escapar. Y es que Francie es la protagonista, pero el resto de personajes redondean esta novela imprescindible del siglo pasado.

Por un lado, Francie no es la narradora pero sí la esencia del libro, por lo que la narración nos cuenta lo que ella ve, siente y piensa en la mayoría de las ocasiones. Es por esto que el lector tiene que estar muy atento para poder captar ciertos detalles, ciertas imágenes que se vislumbran y se leen entre líneas. Después tenemos a sus padres, Johnny y Katie, una pareja joven en la que es ella la que se encarga de llevar el dinero a casa y de que todo esté dispuesto cada día para criar a sus dos hijos. El padre, presentado como un hombre un tanto inútil, por otro lado da un amor incondicional a sus dos hijos, y es el mayor apoyo de Francie.

Otro personaje importante en la trama es Neeley, el hermano de Francie. Aunque es solo un año menor que ella, los tratan a ambos como iguales, y aunque suele ser incluso favorecido en muchas ocasiones, siempre tiene una buena palabra o acción para nuestra protagonista. Es un buen hermano, una persona afable y el alma gemela de Francie.

Además, las tías y abuelas de los niños hacen su aparición de vez en cuando en sus vidas. Este libro tiene muchísimos más personajes femeninos que masculinos, pero todos muy bien descritos y tratados. Mi personaje secundario favorito es sin duda alguna la tía Sissy. Es libre, guerrera, maravillosa y vale para todo. Es la tía que cualquier niña querría tener. Las partes en las que ella salía me han gustado especialmente, porque se trata de un personaje que expresa su libertad sin remilgos ni aspavientos.

Además del papel de la mujer en la sociedad, en muchas ocasiones se trata el de la pobreza. Aunque en general me ha parecido que la autora trata este tema como merece, en varias ocasiones creo que se olvida de hacerlo, sobre todo ya en el final. Me ha parecido un final que no esperaba para nada, demasiado rápido, como si tuviera prisa por terminar la historia y se quedara sin fuerzas. No obstante, el balance de esta lectura ha sido en su mayoría positivo. Una novela altamente recomendable, un ya clásico que todo el mundo debería leer.

una auténtica joya literaria, una delicia para leer poco a poco saboreando cada página, cada frase, cada palabra. Un libro para leer, releer, abrazar y recomendar hasta el agotamiento.
Uno de esos libros que no entiendo como no se conoce más porque es espectacular.


Esta es la historia de la familia Nolan, inmigrantes irlandeses, contada a través de los ojos de Francie, una niña a la que le encanta leer.
Cuenta el día a día de una familia sumida en la pobreza, sus penas y sus alegrías y su deseo de lograr "el sueño americano", prosperar en la vida mediante el esfuerzo y la educación

Una auténtica maravilla en la que destaco los personajes, entrañables y perfectamente elaborados y desarrollados con los que es facilisimo empatizar, siendo las verdaderas protagonistas no sólo Francie sino las mujeres de su familia, fuertes, valientes y decididas.

También me han fascinado las descripciones con gran detalle de sus vivencias, su día a día, con gran detalle y estilo espectacular, algo que me ha hecho vivir la historia desde dentro y que ya sabéis que es algo que me encanta.


Una maravilla de lectura perfectamente escrita, entrañable, detallista, tierna, emotiva,... Es que no tengo palabras para describir lo que me ha hecho sentir. Es una auténtica delicia.

UN IMPRESCINDIBLE

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Voy a encabezar la reseña diciendo que me ha parecido una delicia de libro.
En esta maravillosa novela veremos cómo transcurre la vida de la familia Nolan, durante los años previos a la I Guerra Mundial, en Brooklyn, todo contado a través de los ojos de la hija mayor Francie.
No le puedo poner un pero porque me ha gustado todo, su narrativa sencilla guarda multitud de reflexiones sobre la vida, salir adelante y renacer de las cenizas.
Los personajes son todos maravillosos y con matices múltiples. Según te vas adentrando en el libro te va hablando de ellos y en todos ves humanidad con lo bueno y lo malo. Hago mención especial a la tía Sissy a la que denominé reina en mi foro interno y por supuesto a la pequeña Francie que es la protagonista real del libro.

Si tuviera que llevarme un libro a una isla desierta sería este porque sin duda será un libro que podría leer una y mil veces.

Brooklyn, principios del siglo XX

Entre la pobreza y desesperación que reinan en Williamsburg, un árbol crece desafiando todas las adversidades y cobijando bajo sus ramas a la pequeña Francie Nolan, que escapa de su triste y mediocre existencia a través de las historias y los libros.

Conoceremos a su familia, su hermano menor, Neeley, su madre, la hermosa y resolutiva Katie, su padre, el triste y soñador Johny Nolan y a las tías Sissy (maravillosa!) y Evie, a la abuela Rommely, a los vecinos, comerciantes, amigos y enemigos que forman ese caótico y fascinante entramado vital.

Un hermoso canto a la esperanza, a la voluntad y a la superación. Francie supera sus limitaciones y sale adelante pese a la dificultades familiares, económicas y afectivas.

Me ha gustado muchísimo y he ido comprendiendo mejor a ciertos personajes conforme avanzaba la lectura. Muy emotivo!

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"Un árbol crece en Brooklyn" de Betty Smith.

Corren los años veinte y descubrimos a la pequeña Francie Nolan leyendo sentada en la escalera antiincendios de su casa, a la sombra de un árbol que solo crece en los barrios más pobres de las grandes ciudades. Poco a poco, la mirada se aleja de la chiquilla para abarcar a la estrafalaria familia Nolan, que malvive en un barrio de Brooklyn. Conoceremos así a sus padres, a su hermano y a la entrañable tía Sissy. Francie crece rodeada de los libros que tanto le gustan y pronto empieza a preguntar y a pedirle a la vida algo más que un triste acomodo en la mediocridad.

Al principio me costó engancharme pero gracias a los comentarios del club @macondoclubliterario continué leyendo y lo agradezco porque ha sido una historia que he sentido mucho y me ha emocionado, a través de los pequeños detalles de la vida doméstica me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas: política, feminismo, dignidad...y la relación de Francie con su padre me gustó mucho, aún cuando la recuerdo se me encoge el corazón.

"Una persona que supera su ambiente por la cuesta del esfuerzo y el dolor puede tomar dos caminos: olvidar su pasado, o recordarlo siempre y conservar en el alma comprensión y compasión por aquellos que dejó atrás en su doloroso ascenso". Francie Nolan es una niña pobre de Brooklyn a la que le gusta leer, escuchar cantar a su padre y estudiar. Su madre, Katie, quiere que sus hijos tengan diplomas en un momento de la historia en el que sí, tener estudios era importante y marcaba la diferencia entre permanecer en la miseria o ser clase media. Estamos hablando del Estados Unidos de justo antes de la primera guerra mundial, pero todo en Un árbol crece en Brooklyn es tan cuqui, que hasta la guerra no parece tan temible. No estoy diciendo con esto que el libro sea ñoño o tonto, si no que me recuerda mucho a las películas del Hollywood clásico tipo Qué bello es vivir, donde al final todo se arreglaba, la familia acababa feliz y comía mucha perdiz. Un árbol crece en Brooklyn es un libro entrañable, que nos muestra una época donde todo era posible en un lugar donde todo parecía posible si te esforzabas mucho y dabas lo mejor de ti. "-Ya sabe, Francie, que mucha gente puede pensar que esos cuentos que inventa continuamente son mentiras, porque no es la realidad tal como ellos la ven. En adelante, cuando suceda algo, cuente lo sucedido exactamente, pero escriba lo que crea que debería haber sucedido. Diga la verdad y escriba el cuento. Así no tendrá problemas".

Un libro sobre la vida, sin más. Sobre la vida de una niña que todo lo que tiene es a sus padres y su hermano, con los que luchará para sobrevivir al hambre en el Brooklyn de principios del siglo XX. Pero nada será un obstáculo para que su madre consiga lo que ella no tuvo: unos hijos con estudios.Es un libro precioso

Este libro se ha convertido en uno de mis favoritos y su protagonista Francie Nolan, en uno de los mejores personajes literarios que yo haya leído.

Ha sido una experiencia maravillosa leer esta historia, llena de personajes muy especiales y con una trama que te envuelve y hace que quieras saber más sobre la vida de esta familia Nolan tan particular y entrañable.

La autora nos sitúa a principios del siglo XX (decada de 1910) en Brooklyn, zona llena de emigrantes europeos, gente trabajadora, en la mayoría de los casos, muy pobre y que sobrevive como puede en circunstancias realmente duras.

En ese ambiente crecen Francie y su hermano Neely y con ellos vamos viendo como van cambiando las cosas y como va avanzando su familia y la sociedad de ese momento.