La novela se desarrolla en Brooklyn durante los años veinte, cuando tanto inmigrantes o sus hijos luchaban por el sueño americano, ese de que sus hijos estudiarían, conseguirían un buen trabajo y no pasarían las mismas penurias de sus padres. Ahí encontramos a Margy, una joven adolescente que vive de esas ilusiones, y aunque ama a sus padres, se promete no cometer los mismos errores. Siguiendo sus sueños se casa con el que parece ser un buen chico, Frankie, que realmente lo es, aunque lleva a cuestas sus propios sueños y temores. Pronto comprenderán ambos que las cosas no son tan sencillas y llegará el momento en que deberán tomar decisiones importantes para sus vidas. Me ha gustado esta novela pues manifiesta verdades que van más allá del tiempo y lugar en que se desarrolla. Los padres seguimos intentando que nuestros hijos sean mejores, y los jóvenes siguen haciendo lo propio por superarnos. El asunto es comprender, que la felicidad está en VIVIR el ahora, disfrutar de los pequeños grandes momentos sean estos de alegría o tristeza, de luchar si por el nuevo día, pero sin dejar de sentir el hoy. Un lindo libro al estilo de Betty Smith, recomendado. + Leer más |