La historia de Tabitha, Elodie, y Moe encuentra su punto de unión, el día que las tres son atrapadas robando cosas por un simple hecho. El deseo de sentir algo fuera de lo cotidiano de sus vidas. Esto es lo que las termina reuniendo en un lugar alejado de su círculo social. La nueva, la reina del instituto y la chica “mala”. ¿Qué podrían tener en común? Pero sobre todo, ¿Cómo estas chicas que ni se hablaban terminan descubriendo que nunca sabes quién podría ser tu amiga? A diferencia de lo que creí cuando comencé a leer la sinopsis de Cleptómanas, esta no es una novela donde el romance es el protagonista de todas las historias. Por lo que en lo que a mí respecta, eso es un punto muy favorable, porque ya nos va alejando de los clichés tan usados. Eso no quiere decir que no exista en las tres historias, pues es una novela juvenil, sólo que no le dan tanta importancia. La novela, para tener 320 páginas se lee máximo en dos días, la narrativa es ligera y los capítulos son cortos. Algo que amé de la edición, fue como los inicios de las partes en que se divide la historia están adornados con etiquetas, y que por debajo presentan frases que tienen que ver con lo que sucederá. Además, el libro está escrito en tres voces, y eso nos permite conocer y empatizar con las protagonistas, quienes nos cuentan sus vivencias diarias, con las que cualquiera podría sentirse identificado. Los personajes, están bien construidos y presentan una evolución durante el transcurso de toda la novela. Desde Tabitha, quien comienza sintiéndose una hipócrita por estar todo el tiempo con su cara espejo (dejar que los demás vean lo que quieren ver de ti), sufriendo en secreto por su familia disfuncional y por su novio. Pasando por Elodie, la nueva y la que debe adaptarse no sólo a la nueva esposa de su padre, sino también a pasar el tiempo con una chica que dice ser amiga. Y llegando hasta Moe, la chica mala que perdió a sus padres, que vive con su hermano y su tía pero que tiene malas amistades, aunque lo único que hay debajo de esa mascara es una chica insegura que trata de encontrar su lugar en el mundo. Los personajes secundarios, en especial de los chicos, no están muy presentes pero aun así le dan ese toque de romance que no podía faltar. La amistad que estas jóvenes despiertan nace exactamente de esa sinceridad con las que hablan ese primer día. Pues, todo el tiempo se la han pasado mintiendo sobre sí mismas y cuando no lo hacen sienten ese “click” que las encamina en ese trayecto por el que caminaran, sin saberlo, juntas. Básicamente cleptómanas trata de eso, de cómo tres personas que parecen diferentes desde el punto económico hasta el social, pueden reconocerse a sí mismas y descubrir sus caminos, basándose en una amistad poco convencional. Se centra en sus vidas adolescentes como parte de un grupo social, familiar y la forma en que pueden encontrar su lugar en este mundo. Lo que le resta puntos, es que además de la cleptomanía también se presentan temas como el machismo y el abuso, pero no se le da la importancia suficiente para hablar de ellos más a fondo. Eso si me molesto un poquito, pero además de eso no le veo otro problema. Por lo que si están buscando una lectura ágil y divertida para intercalar con otras más complejas, Cleptómanas es una buena opción. + Leer más |