Heredarás la tierra

Premio Pulitzer 1992

Con un inicio bucólico, ubicado en Zebulon, un pequeño pueblo de Iowa, se nos presenta una familia totalmente vinculada a la tierra. La tradición y el duro trabajo a lo largo de cuatro generaciones marcan sus vidas. Larry Cook, el cabeza de familia, con tres hijas y viudo, decide donarles sus acres que con tanto sudor y esfuerzo ha conseguido hacer crecer hasta convertirlos en la granja más extensa del condado y cumplir el sueño americano. Pero esta herencia no será aceptada por las hijas de igual forma. Cada una reaccionará de manera distinta y con la llegada de Jess, su vecino ausente durante años, la situación dará un vuelco inesperado.
El comportamiento de Larry cambiará y su carácter autoritario se hará evidente.

Una novela con un inicio tranquilo, en el que poco a poco se nos presentan los personajes y cuando parecía que estábamos ante una obra costumbrista, los acontecimientos dan un giro y empiezan a hacerse evidentes los secretos familiares que habían estado ocultos durante tanto tiempo. Secretos que muestran el lado más oscuro del ser humano, secretos llenos de dolor, violencia y traición. Secretos con los que las hijas intentan sobrevivir y salir adelante, pero no es fácil enfrentarse a la verdad, no es fácil perdonar, nada fácil aceptar que la persona que más daño les ha hecho es sangre de su sangre.

Parece que esta novela reescribe El rey Lear de Shakespeare, pero desde el punto de vista de una de las hijas, Ginny. Ella será la que nos cuente su historia en primera persona. Y desde su mirada nos hará cómplices de las atrocidades cometidas en su hogar. Nos acompañará en su crecimiento personal y en su sufrimiento para enfrentarse a ella misma, a su vida y a esa herencia envenenada que no es sólo tierra sino también todo lo que se ha vivido en ella.

Una tragedia rural realmente adictiva, con una evolución psicológica de los personajes magistral y unas descripciones exquisitas. Llena de sutilezas y detalles que quizás habiendo leído a Shakespeare se puedan interpretar mejor.

El papel de la mujer en el entorno rural tiene gran peso en esta novela abarcando distintos temas con los que reflexionar. La maternidad en todas sus luces y sombras. El patriarcado en el que se las educa y del que es difícil escapar. Las relaciones materno y paterno filiales, entre hermanas y de amistad. La mujer en una sociedad en la que las apariencias son muy importantes y las vergüenzas hay que esconderlas. Magistral retrato rural centrado en los años 80, pero donde el tiempo no pasa y podría ser producto de otra época. Totalmente recomendable!

Heredarás la tierra es un drama rural en cuyo arranque hay más de rural que de drama. Una vez que la autora presenta a los personajes y nos hemos habituado a su día a día en el campo... la historia despega.

El nudo central es la parte que más me ha gustado de la novela porque en este "Falcon Crest" literario hay secretos, mentiras, amoríos, envidias y aquello de aguantar y guardar las apariencias.

Pese a que esperaba cosechar otro tipo de desenlace después de tantas páginas sembrando conflictos, entiendo que haya mucha gente a la que le parezca una gran historia.

Hemos leído Heredarás la tierra en el club de lectura de la librería ambulante. Si este grupo de Telegram fuera una granja, las tierras no podrían estar mejor cuidadas ya que Tamara & Juanjo las riegan a diario con alegría e ilusión máximas.

Quizás esta sea la única reseña que no vaya a comparar Heredarás la tierra con El rey Lear porque no tengo el gusto de haber leído la segunda. Pero de lo que sí sé es de la cantidad de desencantos que les caen a las mujeres por diversos motivos (ser hijas, ser esposas, ser madres, ser mujeres con otras mujeres), que se resumen en ser mujeres.
Así, nos encontramos en Zebulon, en medio de la nada estadounidense con mil acres de tierra, las más prósperas del condado, y con un padre viudo que es un gran granjero pero un condenado, que, un día inesperado, decide pasarle el testigo a sus tres hijas: dos de ellas habitantes y también, con sus respectivas familias, trabajadoras de esas tierras; la otra, abogada en la ciudad. Y empiezan las discrepancias, entre las hijas y también con el padre. El menú está servido.

La prosa de Smiley engancha desde las primeras páginas, aquellas en las que te mete en el ambiente y te presenta a la familia. Algo fundamental porque sin ello quizás no llegarías a las páginas donde ya-no-puedes-parar-de-leer porque los temas, los actos se suceden en una vorágine trepidante que arrasa con todo y con todos.
Y llegados a este punto, no quiero ser explícita, así que solo diré que el abanico se abre tanto que va de la traición a la venganza, y mientras, pasa por tantas otras cosas que enumerarlas iría en contra de la historia. Pero digamos que todo lo que le pueda pasar a una familia, le pasa a ésta.

Diré que yo siempre he sido escéptica ante los libros en los que todo pasa porque me parecen poco realistas, pero aquí es necesario volver a destacar la pluma de Smiley. Si no escribiría como escribe no podríamos comprarlo, pero en Heredarás la tierra todo es tan fluido a nivel de narración que es orgánico, que nunca dices "sí hombre"/"venga ya", unas exclamaciones a las que yo tiendo fácilmente. Por ello, más que dar a conocer la trama, quiero dar a conocer lo gran novelista que es la autora.

Si alguien quiere comentar conmigo el final, por favor, que me escriba. Mientras tanto, si los demás queréis un libro de esos de los que no te puedes despegar, que no os dé miedo ni el grosor ni la temática, es un novelón, con todo lo que "novelón" implica.

Una saga familiar ambientada en los años 70, en el estado de Iowa, donde la autora ha querido mostrar la vida de los granjeros americanos, una clase social que tuvo que sobrevivir a grandes cambios, familias enteras tuvieron que abandonar o vender sus tierras a precios muy bajos. Una historia que es un drama rural pero también un drama familiar, en la que tendremos enemistades, secretos…
La novela esta narrada por Ginny que será una de las hijas de la familia, no tiene hijos y eso hace que tenga muchos celos de su hermana Rose, que tiene dos. Caroline, la tercera de las hermanas ha escapado de esa vida rural, para ser abogada en la ciudad.
El padre, entregará sus tierras a las tres hermanas, aunque Caroline se desentiende, y además la vuelta de un hijo del vecino y su apuesta por la agricultura orgánica formaran esta historia.
Con todo esto, la autora también quiere hacer un guiño feminista al gran clásico de Shakespeare, King Lear, haciendo un paralelismo con esta historia, algo que me ha gustado y parecido original.
Una novela que trata temas para reflexionar, el aborto, adulterios, violencia doméstica, abusos, incestos… y aunque me ha gustado la historia, hay momento y cosillas que no han llegado a convencerme, la gran protagonista me ha resultado un poco incoherente con sus acciones, me ha resultado algo “montaña rusa”, con partes muy frenéticas y partes muy lentas con mucha, y demasiada descripción.
Una novela muy completa, que me ha gustado aunque tiene sus peros y que recomiendo si te gustan las sagas familiares en la época de los 70.

Viajamos a Zebulon en Iowa en el año 1951 para conocer la historia de la familia Cook. Durante generaciones han trabajado las tierras para convertir un terreno pantanoso en una de las granjas más prósperas del condado.
En una celebración entre amigos, familiares y vecinos, Larry, el patriarca de la familia, expone su decisión de la cesión inmediata de la propiedad a sus tres hijas.

Cada una de ellas reacciona de manera diferente. Ginny y Rose viven en la granja con sus esposos y con los hijos de esta última mientras que Caroline es una abogada de éxito en la ciudad y muestra reticencias a la propuesta de su padre. Por esta reacción Larry toma la firme decisión de excluirla de la herencia.

A partir de aquí conoceremos en profundidad a todos los miembros de la familia y su historia.

Un libro que me ha sorprendido y es que la prosa de la autora atrapa completamente. Bien es cierto que hay partes que me han resultado muy lentas por estar demasiado desarrolladas.

También con alguna que otra sorpresa que no me esperaba y que una vez más un libro nos vuelve a recordar hasta donde es capaz de llegar el ser humano por conseguir lo que quiere y pretender defender lo indefendible...

Un tema muy interesante que trata esta lectura es la infertilidad y como en aquella época ya se atacaba solo a las mujeres por no poder tener hijos sin pensar que quizás el problema no es de ellas ni en el daño que pueden causar.

La historia queda cerrada y aunque me habría gustado otro tipo de final tampoco me ha desagradado.