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Tenía este libro en mi biblioteca desde julio del 2017 😅🙈 cuando lo encontré en oferta en Carrefour (pinshi Carrefour, ya no vende libros 😑). Leí la sinopsis y enseguida me llamó la atención, porque es de los libros que me gustan leer, y la verdad no decepcionó. Todo comienza cuando se encuentra en el río el cuerpo de una estudiante universitaria. Tenía grandes bloques de cemento atados a sus pies para que quedara en el fondo y no saliera a la superficie. Parece un suicidio porque había una nota dentro de su zapatilla, pero luego descubren que fue un brutal asesinato. Apresan a un sospechoso, pero antes que Sara, doctora, pueda hablar con él (era un antiguo paciente) lo encuentran muerto en su celda. Las cosas se complican, y luego se une a la investigación Will Trent, pero se encuentra que en el pequeño pueblo todos se cubren entre todos, y nadie quiere hablar, menos los policías, que insisten que el asesino ya ha muerto y no hay nada que investigar. Los capítulos están narrados en tercera persona y el estilo de la autora es bastante simple, lo que facilita la lectura. Pero encontré varias frases suuuper clichés que no aportaban nada y hubiera deseado que no las usara; por eso le bajé un poco el puntaje. Es la primera vez (en los libros que yo he leído) que un personaje tenga dislexia y me gustó cómo la autora lo supo manejar. No nos llenó de descripciones pero sí las suficientes para que pudiéramos comprender mejor al personaje, (y fue el que más me gustó). Es un thriller de 400 páginas que no podés parar de leer hasta descubrir quién es el sospechoso detrás de todo. Definitivamente pienso seguir leyendo más de la autora porque me gustó mucho. |
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