A los 19 años, la joven Julia desaparece sin dejar rastro. 20 años después, sus hermanas Lydia y Claire han rehecho su vida, aunque Lydia sigue intentando buscar a sus hermana con todas sus fuerzas y las hermanas no han vuelto a hablarse. Ahora, el marido de Claire es brutalmente asesinado y empiezan a investigar todo lo que ocultaba un hombre que parecía un informático muy normal. Pasado y presente se unen y empiezan a salir a la luz nuevas pruebas que parecen tener que ver con el caso de Julia. Un thriller de los pies a la cabeza, te engancha en un bucle de sangre, tristeza y novela negra. Todo se empieza a liar y liar e irás alucinando con los diferentes giros que da el libro, pues el escritor consigue sorprendernos, no solo con el final, sino con toda la trama. Los personajes me ponían un poco nerviosa, sobretodo el de Clare, que parece no darse cuenta de todo lo que ocurre alrededor y te dan ganas de zarandearla hasta que se entere de lo que ocurre. Si os gustan los thrillers llenos de giros os encantará. Además, el final tiene la historia de Julia antes de morir desde su perspectiva y me ha gustado leerlo para poder encajar las piezas que quedaban por resolver |