Rojo como la sangre

Si tuviese que usar una palabra para describir a este libro seria sin dudas adictivo, pues lo es en grandes cantidades. Nos encontramos ante una historia que engancha desde la primera página, gracias a un misterio que la autora sabe mantener e incluso ir haciéndolo más y más atrayente con información que nos va dando con cuentas gotas.

Desde la primera página hay acción, y el ritmo en ningún momento decae. Es cierto que hay momentos pausados, pero es ahí cuando descubrimos nueva e inquietante información que nos deja llenos de curiosidad. Además, es una trama que goza de mucha acción y de momentos llenos de tensión e intriga. La autora sabe descolocarte con unos abundantes giros argumentales que son totalmente imprevisibles y te dejan con ganas de saber más.

La ambientación me ha gustado mucho. Ese ambiente frío y misterioso le viene como anillo al dedo a la trama y la hace más atractiva. La historia adquiere cierto halo mágico e intrigante que me ha parecido muy acertado.

Una de las cosas más interesantes ha sido conocer parte del pasado de Lumikki. Esto permite que conozcamos a nuestra protagonista mejor y entendamos porque es como es, piensa como piensa y actúa como actúa. Además, su pasado es bastante intrigante, y quedan cosas por explicar que te dejan con ganas de más.

Es un thriller algo light, ideal para leer en una tarde o dos y desconectar de todo. Tiene una historia profunda, aunque en ciertos momentos es bastante sencilla. Trata un tema muy interesante, que aunque está bastante bien desarrollado me habría gustado saber más sobre él.

En general, la trama es bastante sorprendente, aunque conforme avanzas en la lectura es más fácil atar cabos y adivinar lo que va a pasar. Por otro lado, la autora une todo de una manera muy buena, y lo que a priori no tiene sentido ni unión lo acaba teniendo.

Las descripciones están en su justa medida. En momentos puntuales pecan de ser demasiado extensas, pero en líneas generales ocupan lo justo y necesario y en ningún momento se hacen pesadas de leer.

Uno de los grandes puntos a favor de la historia es la total ausencia del amor. En este tipo de historias, las relaciones amorosas tienden a ser innecesarias y casi de relleno, por lo que es de agradecer que la autora haya decido no poner ninguna.

El final me ha gustado, aunque me ha parecido un poco rápido. Quiero decir, que la autora ha explicado las cosas un poco deprisa. En general es cerrado, ya que la trama principal se resuelve, pero queda algún cabo suelto que puede dar pie a la segunda parte.

Los personajes están bien, sobretodo Lumikki, que está muy bien desarrollada, pero a los demás personajes les ha faltado algo de profundidad.

Lumikki me ha parecido uno de los mejores personajes que he leído últimamente. Concuerdo totalmente con la frase que dice que es la hija secreta de Lisbeth Salander y Hércules Poirot pues tiene elementos muy marcados de ambos. Es calculadora, tiene las cosas muy claras, tiene muy buena memoria, saber guardar la calma y no dejarse llevar por el miedo, actúa deprisa y es además muy detallista y observadora. Donde más falla es en el ámbito social, pero creo que como amiga vale mucho la pena pues es fiel y muy entregada. Es un personaje bastante complejo y lleno de matices y su personalidad hay que ir conociéndola poco a poco.

De los demás personajes destacaría a Elisa, que a priori parece la típica chica tonta pero que acaba demostrando que es mucho más que eso.

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el género. He leído varios thriller pero nunca uno juvenil y, menos, nórdico, así que las buenas críticas que obtuvo tras su publicación terminaron de convencerme. Por otro lado, también había leído que no había relación amorosa, ni nada por el estilo, algo que en la literatura juvenil escasea mucho, y esto demuestra que una novela sin esta característica puede ser tan exitosa como otra cualquiera.

¿Que harías si encontraras unos billetes de quinientos euros? ¿Y si estuvieran manchados de sangre? Después de encontrarlos en el cuarto oscuro del instituto, Lumikki no sabe que hacer pero inconscientemente entra en un mundo repleto de peligros, en el que las drogas, las armas y el dinero sucio, son la orden del día.
Al comenzar la lectura, la autora nos sorprende con los dos primeros capítulos puesto que nos narran dos escenas que no entendemos hasta más adelante, cuando sabemos el papel de estos personajes en la trama. A partir del tercer capítulo, aparece en escena Lumikki y es donde empezamos a darle forma a la historia. La protagonista es muy diferente a lo que estamos acostumbrados, una serie de circunstancias de su pasado hacen que piense de una forma concreta y característica, siendo claramente diferente al resto. Puede reconocer a una persona antes de verla por su perfume, al igual que sabe muchas otras cosas interesantes que hacen que te des cuenta de que esta chica es mucho más de lo quiere mostrar a los demás.

No puedo decir que sea una novela que se lea rápido porque, aunque me ha gustado, la historia es más sencilla y predecible de lo que aparentaba en un principio, así que no te atrapa tanto puesto que ya te imaginas lo que puede ocurrir. Aún así, la narración de la autora, y la propia Lumikki, hizo que siga leyendo hasta el final, y aunque acaba cerrado (al menos este caso), todavía nos queda mucho por saber sobre la protagonista, y sobre todo, del "Oso Polar" del que no sabemos casi nada en esta primera entrega.

La historia comienza con una chica llamada Natalia, es perseguida por unos hombres y la consiguen

matar. Después la narración nos presenta a Lumikki, una estudiante que no se relaciona mucho con sus compañeros, y que será la protagonista indiscutible de la novela. Una mañana entra en la sala de fotografía del instituto y no puede creer lo que hay dentro, hay colgados secándose billetes de 500 € que parecen reales, y en una pila de agua sangre de haberlos lavado. Ella no dice nada al director, no quiere problemas ni dar explicaciones, pero decide investigar por su cuenta. Así descubre que quién los ha lavado son nada más y nada menos, que el hijo del director, la hija de un policía y un amigo. Ellos descubren que les ha oído y se verá envuelta en todo este asunto, dónde tendrá que investigar no solo a un policía, sino al mayor narco de la ciudad.



La narración me ha dejado sin palabras y encantada, hace tiempo que no leía un thriller en tercera persona, eso ha hecho que la lectura se me hiciera muy amena y adictiva, porque no solo nos encontramos con los pensamientos de la protagonista, sino que podemos descubrir que piensa la víctima antes de morir y su vida, que piensa el policía, y hasta los pensamientos de los culpables de toda esta trama, consiguiendo que nada quede en el aire, haciendo que me interese cada vez más por la historia. Nunca se me ha hecho monótona ni aburrida, en todo momento quería seguir leyendo, lo único que no quería que acabara porque me estaba encantado y no tengo los otros dos libros.



La trama como ya os he comentado es adictiva, la autora nos muestra la acción ya desde el primer capítulo, y tendremos muchos momentos de persecuciones que nos dejarán en vilo y con el aire en la boca, muchas de estas veces corriendo peligro la vida de la protagonista. Lo que si voy a comentar es que se me ha hecho corto, quería más, menos mal que hay otros dos libros, pero aun así he sentido que alguna que otra vez me faltara algo más de narración, pero ha sido muy pocas veces y no le he dado especial importancia.



De los personajes os voy a comentar que Lumikki es un personaje increíble, la admiro, no le teme a nada ni a nadie, aunque muchas veces la veamos con mucho miedo coge fuerzas de donde sea, y corre más todavía o se adentra de lleno en toda la trama sin vacilar.

El personaje secundario que voy a destacar es a Elisa, hija del policía que está envuelto en todaque verá como su mundo se desmorona, pero que Lumikki no dudará en ayudar, aunque al principio se sienta un tanto reticente, ya que antes no le hablaba. Pero al final me gustó. Los que no me gustaron fueron sus amigos, los dos solo sabían jugar a videojuegos y no mueven un dedo, ellas lo hacen todo, y eso me sacaba de mis casillas. El resto por supuesto son secundarios que son parte de la trama, pero se profundiza mucho en ellos.
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El comienzo definitivamente me tenía enganchado. Unas cuantas referencias a cuentos de hadas, mucha acción y suspenso ... El comienzo de Rojo Como La Sangre tenía todas las señales de que iba a disfrutarlo. PERO: a medida que las cosas se iban saliendo de las manos, empecé a dudar de la credibilidad de Lumikki y de la trama en general. Esta novela no es una historia de fantasía, pero la trama suena fantástica a veces. Lumikki es capaz de hacer y entender cosas que solo un "super espía" podría hacer sin ninguna explicación real de cómo adquirió esas habilidades ... ¿Y por qué aceptaría ayudar a esos tres en primer lugar si ni siquiera son amigos? Creo que todo esto me habría molestado menos si hubiera habido más elementos de fantasía y podría ser simplemente que algo se perdió en la traducción, pero personalmente no disfruté de Rojo Como La Sangre tanto como esperaba.