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A veces, incluso cuando más o menos intuyes que un libro te va a gustar, este termina sorprendiéndote de forma muy agradable. Y este es el caso de El proyecto esposa, fue leer la sinopsis de su argumento y saber que me gustaría. Pero al leerlo fue aun mejor de lo que esperaba. Don es un serio profesor universitario de genética que, en vista de lo que diversos estudios científicos han dicho sobre que un hombre vive más y mejor si está casado, decide buscar pareja. Algo nada fácil para él, porque nunca ha tenido ningún éxito con las mujeres, a pesar de ser atractivo, tener un buen empleo y todo a su favor. El problema con Don es que carece de cualquier tipo de empatía social, él siempre es directo y sincero hasta el extremo. Su vida se rige por normas y no se sale de ellas. Sólo tiene dos amigos, su compañero y también profesor Gene y su mujer Claudia, que es psicóloga. Gene es un mujeriego que está decidido a acostarse con una mujer de cada país del mundo, y Claudia, que ha consentido en un matrimonio abierto, empieza a cansarse un poquito de aguantar tanta infidelidad. Pero ambos quieren mucho a Don y se ponen manos a la obra para ayudarle. Lo primero que hará Don será redactar un cuestionario de dieciséis páginas para descartar a las candidatas que él considera no idóneas. Sí, nada menos que dieciséis páginas con las preguntas más absurdas e insultantes que se os puedan ocurrir… Y así comienza el Proyecto esposa. Cuando ya lleva unos cuantos fracasos aparece un día en su despacho una chica, Rosie, a quien Don toma por una candidata enviada por su amigo Gene para su proyecto esposa. Inmediatamente la invita a cenar y todo resulta un absoluto desastre, desde el punto de vista de Don, claro. Rosie es, claramente, no apta para lo que él desea en una mujer. Sin embargo, hay algo, no sabe qué, que le hace querer volver a verla, su mundo perfecto y organizado ha disfrutado durante un instante de algo improvisado y espontáneo, y no le disgustó. Por ello se embarca en ayudar a Rosie a localizar a su padre mediante pruebas genéticas. Comienza así el Proyecto padre y el inicio de esa relación de amistad (porque no puede haber nada más entre ellos, ha sido descartada) entre nuestros protagonistas. Claramente Don tiene síndrome de Asperger, pero no lo sabe. Por eso su comportamiento es tan extraño para el resto del mundo. Aunque a él le parece que es el único que se comporta de forma correcta. A veces duda y cree que le falta algo, pero no le da demasiadas vueltas. El autor empezó a escribir este libro en forma de guión para una película, y eso se nota en la agilidad de la narración y los diálogos rápidos y divertidos. Todo el libro tiene un aire muy cinematográfico. Y os aseguro que hay momentos en los que me he imaginado a Sheldon Cooper como protagonista… Porque sí, os aseguro que hay situaciones y momentos de lo más divertidos en el libro. La forma de afrontar las cosas que tiene Don se sale de lo corriente, y la forma de aceptarlas que tiene Rosie es simplemente preciosa y divertida. Pero lo que me gustó más es la forma que tiene Don de aprender cosas sobre sí mismo cuando estaba convencido de conocerse por completo. Y a pesar de que parece que es una novela romántica, os aseguro que hay poco romanticismo, eso sí, el que hay es sorprendente por inesperado y por espontáneo. Lo que hace que se disfrute muchísimo más. Así que ya sabéis, si os apetece una lectura ligera, divertida pero con fondo, con personajes muy realistas que terminarás adorando y con un toque romántico que te dejarás suspirando al final, este es vuestro libro. ¡Tenéis que conocer a Don y su punto de vista sobre la vida y las personas! Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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