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Una primera parte de una saga de fantasía urbana que nos invita a un viaje con mucha magia. Esta novela está enfocada a un público más joven de lo que suelo leer habitualmente, pero igualmente la he disfrutad mucho por la trama y por el protagonista tan entrañable. Y este esta historia middle-grade tiene un mensaje maravilloso, de esos que harían que el mundo fuera un lugar mejor, por eso lo recomiendo a todos sin importar la edad, las enseñanzas que transmite son necesarias para todos los públicos. Después de leer la primera parte, tengo muchas ganas de continuar con esta trilogía de fantasía urbana y su segunda parte: "La guerra de los namaníes". Empezamos la historia conociendo a Rafael, un niño de apariencia normal que, tras quedarse huérfano, vive con su tía Marta. Está a punto de cumplir trece años y ya desde el principio notamos que es una persona con buen corazón, es curioso y tiene una imaginación enorme. Pero no todo es lo que parece, Rafael, sin saberlo ni él mismo, no es para nada un niño normal. Algo sucede que obliga a su tía Marta a revelarle la verdad y, mientras él aprende la realidad del mundo, también lo hacemos nosotros. Y así es como conocemos la esencia del mundo y la relación tan importante que tiene el pequeño Rafael con "Rak", esa esencia que está en peligro y, junto con ella, el mundo entero. Y, sin preparación de ningún tipo, Rafael se ve obligado a huir de sus enemigos, los namaníes, para salvar, no solo su vida, sino el destino de todo lo que conocemos. Puede parecer un poco caótico pero en el libro el autor nos lo explica a la perfección a través de detalladas descripciones por lo que en ningún momento nos sentimos perdidos por falta de información. "Rafael y el péndulo" es una primera parte de trilogía introductoria que aporta muchísima información sobre el funcionamiento de este mundo de fantasía y sobre nuestro protagonistas Rafael. No quiero entrar en detalles sobre lo que es "rak" exactamente porque como os digo forma parte de las enseñanzas del libro, pero solo diré que ensalza valores vitales para que la sociedad pueda ser buena, como por ejemplo el respeto. Como os digo, el personaje central es Rafael y es al que mejor conocemos. Es un niño adorable, es valiente pero también siente momentos de debilidad cuando siente que no puede más, al fin y al cabo tiene la misión más importante del mundo. Pero no se deja vencer por la presión, intenta siempre ver el lado positivo de las cosas, se centra en la bondad del mundo y eso es lo que le hace tan especial. La forma de narrar resulta pausada porque como os digo se centra sobretodo en las descripciones, pero esto nos ayuda a meternos mejor en la historia y a poder acompañar casi de la mano a Rafael en su viaje iniciático. Me gusta la primera parte de "El guardián de Rak" porque es una historia de fantasía urbana diferente y porque ensalza unos valores muy necesarios en nuestra vida diaria. |
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