Tamara Drewe

Otro libro de Posy Simmonds con un título de nombre de mujer, en esta ocasión le toca a una más joven que Cassandra Darke, pero también tenemos su nombre y apellido: se trata de Tamara Drewe.

A través de esta novela gráfica vamos conociendo más la vida de esta mujer que es famosa por sus escándalos anteriores, y que ahora intenta labrarse una mejor imagen y credibilidad escribiendo artículos de opinión en un periódico de gran tirada.

Posy Simmonds en esta ocasión es bastante crítica con sus compañeros de trabajo, con los escritores, o por lo menos con los de la élite (o los que se creen la élite). Se trata de aquellos escritores que se preocupan más de con quién se les ve acompañados que de escribir un buen libro, aquellos que prefieren tirar por la borda una relación de años por ganar popularidad. El retrato que hace la autora resulta grotesco pero sumamente realista.

La historia se divide en cuatro partes, cada una relatando una estación del año. El libro se lee rápido, porque, aunque parezca mucho texto en un principio, tiene una narración bastante fluida. Los dibujos son detallados, y resulta curioso cómo la autora destaca ciertos personajes y objetos a través de sus colores.

Me ha parecido una lectura interesante y algo diferente, aunque tanta frivolidad me ha parecido un poco reiterativa. No obstante, recomendaría su lectura sin ninguna duda.

Me lo he pasado pipa con la historia de Tamara Drewe, súper disfrutona (aunque tiene su parte de tragedia). He amado a sus personajes deslenguados, los salseos y líos amorosos, su feminismo y sobre todo, ese estilo tan libre y creativo de Posy. La británica mezcla páginas con párrafos de texto y preciosos dibujos (cual libro ilustrado), con viñetas clásicas, fragmentos de revistas y periódicos, cartas, anuncios, emails... Se ambienta en la campiña inglesa, en concreto en un refugio para escritores, lo cual para mí es otro plus.