Recuerda aquella vez

Tenemos una novela dividida en partes con títulos muy peculiares donde nos va narrando la vida de Aarón Soto, nuestro personaje principal. Supe desde el inicio que sería una novela triste y sobre auto aceptación pero nunca imaginé encontrar lo que leí.
Sin duda vamos de menos a más en esta novela, girando en la trama donde nos venden una fantasía de poder eliminar sucesos/recuerdos de la memoria gana mediante un tratamiento médico. Y sí, vamos destejiendo está maraña de recuerdos y sentimientos en Aarón.
Nos muestra el punto en la negación y machismo interno que podemos llegar a tener al no aceptarnos tal cuál somos. Luego ese lado negativo de la sociedad donde el machismo, homofobia y violencia también ayudan a tener un estigma sobre la comunidad LGBTTIQ+.
El inicio es algo simple ya que conocemos a Aarón con su novia, amigos y demás teniendo una vida algo monótona; hasta que conoce a Thomas causando que su vida tomé otra perspectiva.
Y si, vemos cómo va creciendo y cambiando nuestro personaje principal. Incluso auto descubriendo cosas que no sabía que encontraría en sí mismo, luego tenemos esos capítulos finales que me hicieron sufrir bastante al punto de no poder soltar la novela.
Es una historia trágica de cierto modo, que en muchas páginas vimos lo difícil que puede ser la vida de personas LGBTTIQ+. Y que los recuerdos nos hacen ser quien somos, lo cuál hizo que más de una vez tuviera un nudo en la garganta y me sintiera triste por Aarón. Es una novela que recomiendo, y que puede ser algo confusa pero que es debido a esto que la trama toma forma. Cómo plus, el capítulo extra es muy bueno ya que le da un cierre a mi gusto, muy necesario a la historia
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Nuestro protagonista será Aaron Soto, el cual se encuentra recuperándose emocionalmente del suicidio de su padre y a pesar de tener una novia, amigos y una madre que lo quiere, el sigue sintiéndose vacío, hasta que conoce a Thomas el chico nuevo de su barrio y Aaron por fin encontrará algo cercano a la felicidad.
Aún así piensa en asistir a “The Leteo Institute's revolutionary memory” donde borran ciertas partes de la memoria, pero ¿Qué tanto decidirá borrar Aaron?
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Este es un libro que constantemente tiene este aura de tristeza y perdida, logré simpatizar mucho con Aaron y su amistad creciente con Thomas, aprecie cada pequeño momento feliz que encontraba pero aún así cuando lo termine me dejo con esa sensación de vacío, realmente si estás pasando por un mal momento no sé qué tanto te ayude porque si es un libro que te termina dañando emocionalmente aunque toca muchos temas importantes como la homofobia, la salud mental y la importancia de nuestros sentimientos.❣️
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La primera parte se me hizo un poco más lenta pero es hasta que llegamos a cierto plot twist a la mitad del libro que ya no pude soltarlo y solo quería seguir leyendo pero también sabía que cada vez íbamos en un espiral en bajada, a pesar de que esta edición trae un capítulo extra me termino afectando de igual manera

Recuerda Aquella Vez - Reseña (https://thebookslayers.home.blog/2021/02/24/recuerda-aquella-vez-resena/)

Siempre termino regular con los libros de Adam Silvera. Cuando digo regular significa llorando. Es verdad que este no ha sido el nivel de Solo quedó nuestra historia pero el nudo en la garganta y la ansiedad vinieron a visitarme.

Este libro se aleja un poco de las historias de amor que hemos leído de este autor. Es verdad que ninguna relación ha sido super happy, flower power y esas cosas, pero aquí hay bastante más trasfondo.

Aaron es un personaje bastante complicado y las circunstancias que le rodean son, hablando claro, una mierda.

Mientras leía el libro pensé que Aaron se iba a dar cuenta de que era homosexual y que el nuevo amigo que había conocido sería su futuro novio pero por algún motivo rompían, él iba al instituto Leteo y borraba de su memoria la relación.

Y estaréis diciendo, tía ¿pá qué me cuentas todo el libro?

Pues chiques, es que nada de eso. Aquí hay un problema más profundo y no se trata de la relación amorosa de dos chicos. Evidentemente forma parte de lo que nos cuentan pero no es la finalidad. Tampoco penséis que os he spoileado la historia de amor. No, no, no. Debéis irla descubriendo poco a poco.

Bueno, a lo que vamos. La movida aquí es hacernos pensar si seríamos capaces de borrar una parte de nuestra identidad para tener una vida, o lo que pensamos que va a ser, mejor o para hacer feliz a nuestra familia. Realmente vale la pena olvidarnos de una parte que no nos gusta, odiamos, lo que queráis poner aquí, y seguir con nuestra vida.

Yo creo que perder nuestros recuerdos es de lo más doloroso que puede pasar, olvidar una parte de nuestra identidad, de lo que somos, asusta. No sabemos si la cirugía (como, en este caso, en el libro) va a tener un buen resultado. Nadie es capaz de asegurar que esa parte de ti que tratas de ocultar no va a volver.

Aaron piensa que es la única forma de acabar con todos los problemas y hacer felices a todos los de su alrededor. Y digamos que intenta todo esto con fuerza, con todo lo que tiene.

Odio que se esfuerce tanto por intentar sacar del armario a una persona que él cree que es homosexual. Pero también entiendo que es más fácil pensar que alguien te rechaza porque no está preparado para estar fuera que porque no comparte tu sexualidad. Es mi “pero” de la historia.

Creo que es un libro muy necesario para todo el mundo y para recapacitar hasta dónde seríamos capaces de llegar para terminar con el dolor que sentimos.

En resumen, que le deis una oportunidad a este libro que es ameisin y se lee en dos tardes.

-Ce
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Aaron es un chico que sufrió muchísimo, pero no es hasta mitad de la novela que nos enteramos realmente por qué, aunque desde las primeras páginas le acompañamos en ese dolor. Esta lectura me gustó y me dolió muchísimo. Los personajes van evolucionando a lo largo de la trama y podemos conocerlos en profundidad. La trama me encantó y me encantó también la manera del autor para hablar de cosas como el sexo, el alcohol y las drogas en la adolescencia (aunque no en profundidad), la homosexualidad y todas las dudas que surgen ante esto, y la amistad y la familia. Una novela muy hermosa y recomendada.

* Hacer esta reseña sin spoilers me va a costar muchísimo, ya que de lo que principalmente quiero hablar no puedo hacerlo, 🙊 pero voy a intentarlo.

En recuerda aquella vez, Aaron Soto nos cuenta su historia. Es un chico de 16 años que está pasando por un momento en su vida muy oscuro, trató de suicidarse al poco tiempo de que su padre lo hiciera, su madre trabaja todo el día para poder pagar su pequeño departamento en El Bronx y cubrir los gastos de su familia; y básicamente no habla con su hermano.

A pesar de todo esto, está saliendo adelante y sintiéndose cada día un poco más feliz, pasando las tardes con sus amigos de la infancia y con su novia, que fue su gran apoyo en sus tiempos difíciles. También conoce a Thomas, un chico con un futuro incierto, que se convertirá en un gran amigo para Aaron.

En un segundo plano de la historia, está el Instituto Leteo, del cual poco a poco nos vamos enterando de pequeños detalles. En este lugar prometen hacerte olvidar de esos recuerdos malos y pertubadores que no te dejan continuar con tu vida, modificando tus recuerdos para que sientas que nunca existieron. Y a pesar de que Aaron está convencido de que es una simple estafa, a lo largo del libro pasan cosas que hacen que quiera creer que estás técnicas funcionan y que quizá pueden ser su puerta para la vida feliz que desea.

La idea del libro me encantó desde las primeras páginas, sin embargo, en ocasiones el libro se me hacía un poco lento, aburrido, y que quizá no estaban explotando al máximo esa gran idea. Cerca de la mitad del libro hay un gran giro en la trama y es ahí donde la historia se vuelve realmente interesante y los capítulos se van poniendo cada vez mejor, y también entiendes que todo lo que leíste hasta ese momento fueron cosas claves para el desarrollo final de la historia.

En mi opinión vale muchísimo la pena leer este libro, aunque las primeras páginas parezcan un poco lentas, lo valen por ese final.

Una de las cosas que más me gustó de esta historia, fue que Adam Silvera trató temas muy importantes y a mi parecer los desarrolló de un forma muy buena, sin tomarlos a ligera.

Para terminar, les cuento les cuanto lo que me pareció importante del libro y con lo que yo me quedé.

Este libro habla sobra la identidad y la naturaleza de uno mismo, y como sin importar lo que hagamos no podemos cambiarlo, no podemos evitar el destino y que cuál sea este no es malo, es sólo lo que somos y tenemos que afrontar todos los obstáculos que la vida ponga en nuestro camino. Y también habla sobre los recuerdos, malos y buenos, y lo importante que es nunca olvidarlos.

Llevaba bastante tiempo queriendo leer algo de este escritor pero hasta ahora no había tenido ocasión. Me arrepiento de no haberlo hecho antes y estoy segurísima de que no es la última vez que lo haga. Es un libro con el que he sufrido mucho pero también lo he disfrutado y me ha encantado.
El libro empieza con algo de drama pero también es divertido, con personajes peculiares y todo bien, una historia normal. Entonces hay un giro inesperado, que a mí me costó pillar, me pegue unas cuantas páginas pensando ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando? Y ya cuando caí me quede con la boca abierta. Pero es que luego hay otro giro que ya me mató.
La historia aunque tiene momentos divertidos es muy triste, el protagonista es un chico que no se acepta como es y eso lo lleva hacer según qué cosas.

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En un futuro no muy lejano los avances tecnológicos y médicos permiten borrar los recuerdos de un aspecto concreto de la vida de una persona mediante un procedimiento quirúrjico en el instituto Leteo. Aaron es un adolescente que ha sobrevivido recientemente a un intento de suicidio debido al propio suicidio de su padre que le dejó una mella muy honda y a otros aspectos de su vida. Tras conocer a un muchacho llamadio Thomas, se debate entre dar el paso para poder empezar desde cero sin esos recuerdos dolorosos con su novia Genevieve y sus amigos o continuar con su vida tal y como la conoce y aprender a convivir con todos esos pensamientos.
Aaron es sin duda un protagonista muy bien construído. No está pasando por un buen momento y en general su vida ha sido complicada. Cada día tiene que enfrentarse a su realidad y también trata de encajar en una sociedad en la que no siente que pertenezca. La verdad es que sufre una gran evolución a lo largo de las páginas y fue muy interesante leer todos sus pensamientos y debates internos más profundos y oscuros, me ayudaron a conocerlo mucho mejor y a comprender sus acciones. En determinados momentos lo único que quería era abrazarlo y decirle que todo iba a estar bien pues me despertaba mucha ternura y odiaba leer lo mal que lo estaba pasando. Si es cierto que, a pesar de todo, algunas de sus decisiones me chirriaron un poco pero esto es totalmente una opinión personal.
Por otro lado, tenemos una gama de personajes secundarios del entorno del protagonista que no descatan tanto como él pero que igualmente tienen su papel y su importancia en la trama. Quería mencionar, en primer lugar, a la madre del propio Aaron de la cual no quiero mencionar demasiado para no destriparos algo muy importante pero sí decir que me gustó muchísimo y que ojalá hubiera más personas como ella. En segundo lugar, Genevieve es una chica con un corazón precioso y con muchísimo amor que entregar y compartir. Lo cierto es que me conquistó desde el principio y me pareció una persona increíble. Por último, Thomas es un chico con el que me costó bastante conectar y con el que terminé teniendo una relación un poco de amor-odio por su actitud en determinadas situaciones pero al que también le cogí bastante cariño.
Adam Silvera introduce un toque futurista a una novela que podría decirse contemporánea pero sin llegar a converitirla en una de ciencia ficción pues todo lo relacionado con el instituto Leteo y la eliminación de los recuerdos está más bien en un segundo plano sobre todo en la primera parte del libro. Sin embargo, toda esta trama me pareció muy original y que le da al libro ese giro de tuerca para hacerlo diferente a muchas otras novelas sobre adolescentes que tratan de encontrar su sitio y que se tienen que enfrentar a la realidad en la que les ha tocado vivir. Si es cierto que me hubiera gustado que estos aspectos futuristas hubieran tenido un poco más de importancia pero igualmente me gustaron muchísimo.
Uno de mis principales problemas con Recuerda aquella vez podría decirse que es su primera mitad pues tiene un ritmo bastante pausado y me costó bastante avanzar por ella. Básicamente se nos presenta al protagonista y empieza su amistad con Thomas pero realmente no sucede mucho más y esto se me hizo cuesta arriba de manera que incluso me llegué a plantear dejar la lectura. No obstante, una vez entra en juego el instituto Leteo y como mencionado anteriormente el toque futurista la lectura fue mucho más amena y ya no pude parar de leer.
La prosa del autor es directa, con frases cortas y diálogos amenos pero con la que no he logrado terminar de conectar. A pesar de que muchas de las escenas que narra son emotivas y deberían haberme removido algo por dentro no lograron haciendo del todo, dejándome algo fría. Esto es algo recurrente en mi experiencia con las novelas del autor y no sabría explicar muy bien por qué me pasa, quizás por su especial manera de contar las cosas pero es algo que siempre evita que disfrute al 100% de sus historias.
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Me gusta pensar que este libro puede llegar en el momento adecuado para más de una persona, ser de ayuda u orientación para pensar bien o mejor las cosas, y seguir lo que el corazón y mente mandan. Espero que quienes estén en una situación similar a la del protagonista, con dudas y problemas, logren encontrar paz y felicidad más pronto que tarde. No están solos.

Desde hace tiempo que quería empezar a leer a este autor, admito que me llamó un poco la atención porque veía muchas expectativas de la gente con sus libros, así que me di la oportunidad de leerlo también

Recuerda aquella vez nos habla de la vida de Aaron, un chico que atraviesa muchos obstáculos en su vida y que trata de ingeniarselas a pesar de todo

El libro se me hizo muy introductorio en la primera parte, si bien era lo necesario para dar a entender un poco la trama, por momentos se me hacía lento y aburrido y no podía esperar para terminarla y seguir con la siguiente.

A medida que avanzaba con la historia, me fui enganchando un poco más, capaz porque ya empezaba a encaminarse hacia lo importante y eso logró que se hiciera más llevadero.

Con respecto a los personajes, temo haber desarrollado una relación de amor – odio con Aaron; a veces sus decisiones o actitudes me exasperaban y otras solo quería abrazarlo hasta que terminara el libro. Thomas se me hizo muy particular y fue uno de mis personajes favoritos. Genevieve nunca me cayó bien, ni un poco, nada, desde el momento cero.

El libro toca temas de suma importancia y rescato la idea que tuvo el autor con respecto a ellas: el cómo encontrar la felicidad cuando todo a tu alrededor se deteriora, la importancia de tu propia identidad, tu persona y las consecuencias que genera de manera injusta frente aquellos que no están dispuestos a aceptarlo y como los recuerdos y el olvido juegan un papel clave en la vida.

También el libro cuenta con un plot twist que, después de recapacitarlo mucho, me hizo quedar como una inútil conmigo misma, sumó puntos extras por eso

Estoy un poco disgustada con el desenlace de esta historia, pero admito que tampoco me molestó mucho, siento que estuvo bien para todo lo que equivale el libro, aunque después me contradiga a mí misma con respecto a eso…

¿Cuánto les puedo contar de esta historia sin spoilearles? No mucho. La verdad es que hacía mucho tiempo que no leía un libro que me confundiera tanto, que me llevara para un lado para terminar en un punto completamente diferente, y... ¿ese final?

Adam Silvera nos presenta una historia ambientada en un futuro cercano en la que existe un instituto que tiene un tratamiento en el que borran los recuerdos que no quieras tener, que te impidan seguir con tu vida. Nuestro protagonista es Aaron, vive en Bronx, un condado de Nueva York que según tengo entendido es bastante peligroso, en una casa muy precaria e intenta superar el suicidio de su padre y su propio intento de suicidio apoyándose en un grupo de amigos no muy estable y una novia que lo apoyó en todos los momentos que más lo necesitaba. La historia se complica cuando conoce a un chico, Thomas, que lo lleva a cuestionarse muchas cosas sobre sí mismo.

Empecemos hablando de mi experiencia de lectura, me esperaba con algo muy ligero y fácil de leer y a pesar de que lo leí en solo 3 días se me hizo muy pesado. Las primeras 100 páginas fueron muy introductorias, muchas descripciones que no tenían mucho que ver con la historia, y la verdad es que después tampoco mejora mucho.

Hay un punto clave más o menos a la mitad de la novela que me dejó con la boca abierta, me sorprendió muchísimo y hasta ahora estoy tratando de asimilarlo, es uno de esos giros de la trama que te dan ganas de empezar de nuevo el libro para darte cuenta de todos los detalles que dejaste pasar y eso me encantó. La verdad es que en ningún momento me esperé este giro ni tampoco que haya ningún giro, me pareció muy bien armado en todo sentido. Peeero por lo menos a mí me pasó que cuando la trama cambió tanto me esperaba una conclusión y listo. Y no, quedaba medio libro en el que nos tuvieron dando vueltas en lo mismo una y otra y otra vez.

Por un lado, sentí que se presentaba problema tras problema y ninguna solución, lo que es una de las posibles razones por las que se me hizo tan pesada la lectura. No había momentos de alivio, o momentos divertidos o graciosos que cortaran un poco con la tristeza e impotencia de los conflictos. No es que no me haya gustado la crudeza con la que se presentan los conflictos, me parece que en este sentido el autor logró plasmar muy bien los miedos, inseguridades y hasta la discriminación que sufre una persona homosexual, sobre todo en un lugar como el que está ambientado la novela.

La idea me encantó, como está plasmada no tanto. Me parece súper interesante el tema de los recuerdos y es algo que siento que se podría haber explotado mucho más y de otra manera. Además el concepto de poder borrar una parte de uno mismo y que esa parte que se elige borrar en este caso sea la sexualidad y -no el final sino- la conclusión a la que se llega es algo de lo que podría estar hablando por mucho tiempo sino fuera porque el libro en sí me dejó tan desorientada.

Otra cosa que sí me gustó mucho fue el personaje de Thomas porque siento que rompe muchos mitos sobre las amistades entre hombres, en ese sentido siento que el autor tuvo un objetivo muy claro y lo cumplió a la perfección. En general, los personajes me parecieron muy bien armados (si leyeron alguna reseña mía saben que para mí esto es fundamental), aunque, como dije antes, ninguno aportaba la frescura que necesitaba la historia. Era una historia oscura, lo entiendo, pero no se presenta como tal: volvemos al desconcierto.

Por hoy voy a llegar a la conclusión de que Recuerda aquella vez es un buen libro, pero tal vez no es para mí o no sea el momento en el que tengo que poder apreciarlo de la forma que lo hace la mayoría de las personas en la comunidad de lectores. De lo que sí estoy segura es que no me voy a poder olvidar tan fácil de una historia como esta y va a quedar en mi mente por bastante tiempo. Aunque si algún día lo vuelvo a agarrar porque siento que es mi momento... ese final no me va a gustar nunca.
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