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Quizás sea por lo complicado que me es darle un género a este libro o, sencillamente, que no es el tipo de literatura a la que estoy acostumbrada. Sea por lo que sea, este libro ha despertado en mi tantas y diferentes opiniones que no sabría muy bien por dónde empezar. Un relato contado en Coral me parece mucho más entretenido y dinámico de leer, pues conoces a todos los personajes en casi igualdad de condiciones y, sobre todo, sus puntos de vista de un evento. En este caso conocemos a Rufus y Mateo, dos adolescentes destinados a morir y pasar su último día juntos. Admito que el personaje de Rufus me gusta muchísimo, sin embargo, por cómo está narrado (lo achaco un poco a la traducción) no llega a convencerme dle todo, sin embargo, Mateo es otro cantar y eso que no es el tipo de personaje que a mi más me gusta, pero si ha sido, hasta la fecha, con el que más identificado me he llegado a sentir. El argumento, sin llegar a spoilers, es simple: Seguir el último día de Mateo y Rufus. Okey, Okey, Okey, estoy demasiado acostumbrada a leer novela fantástica y de aventuras, por lo que este simple argumento se me ha quedado en poco, aunque al final se me ha llegado a hacer muy entretenido. Es la primera vez que leo a Adam Silvera, pero sin lugar a dudas espero volver a reencontrarme con él y su pluma, pues la forma que tiene de transmitir las emociones de los personajes es muy característica y profunda. Puntuación: 3,75/5 |
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