Un día de diciembre

La historia está narrada principalmente por Laurie con algunos capítulos o momentos narrados por Jack, lo que significa que podemos conocerlos más, en mayor profundidad, y ver algunos momentos desde un lado y otro. Laurie es una chica encantadora y adorable, siempre dispuesta a ayudar a los demás, cálida y amable que sueña con encontrar su trabajo ideal y a su amor verdadero. Cree que ese amor es el chico del autobús, hasta que ese chico aparece como el nuevo novio de Sarah, su mejor amiga. A partir de ahí se convence de que lo suyo no puede ser y que sólo son y serán amigos, algo demasiado difícil teniendo en cuenta que cuanto más conoce a Jack, más enamorada está de él. Y es que Jack es encantador, dulce y divertido, muy atractivo y dispuesto a hacer o darle a Sarah cualquier cosa con tal de hacerla feliz. Tras un momento tenso entre Laurie y Jack y después de un año duro, Laurie decide viajar a Tailandia para desconectar y empezar de nuevo con fuerzas renovadas a su vuelta a Londres. Dicho viaje la cambiará por completo y nada volverá a ser igual.

La trama es básicamente un cúmulo de momentos o días concretos a lo largo de nueve años, desde el primer momento en el que Laurie y Jack se conocen hasta el final de la novela, nueve años después. Como veis, la premisa es buena y la ambientación de la historia, situada en Londres, perfecta (para mí al menos).
Pero tengo sentimientos encontrados. Como os decía más arriba, me había hecho una idea de cómo se desarrollaría la historia y según avanzaba en la lectura, me iba haciendo nuevas ideas. La cosa empieza bien, se complica, hay mucho drama, y llega un momento en el que la historia de Laurie sufre un giro que a mí personalmente no me gustó. A partir de ahí seguí la historia un poco desganada, porque no acababa de mejorar o de ocurrir lo que esperaba o quería, y me desenganché un poco. He de recalcar que ésto es algo personal y que me ha pasado sobre todo porque me hice una idea concreta de cómo seria la historia y no fue así (Básicamente que Laurie y Jack hacen una pareja adorable y quería que estuvieran juntos), pero en reglas generales, me ha gustado la novela y el final me ha parecido precioso, un final perfecto para esta pareja.

En esta novela los grandes protagonistas son los sentimientos. La autora refleja a la perfección lo diferentes que somos unos de otros, tanto en forma de ser como de pensar y sentir, y cómo el miedo, ya sea a sufrir, al dolor, a madurar, a envejecer o a la soledad, nos lleva a actuar de un modo u otro, a estar a la defensiva y atacar cuando nos sentimos acorralados, a ocultar nuestros verdaderos sentimientos por miedo a dañar a otra persona, o incluso a perderla. Cómo las expectativas que consciente o inconscientemente nos inculcan y absorbemos desde niños hace que nos frustremos y agobiemos cuando no las conseguimos, cómo el intentar no molestar o incomodar al resto con nuestros problemas puede llevarnos a hundirnos, así como el no buscar ayuda cuando la necesitamos por miedo a parecer débiles.

Todo esto y más, reflejado a través de los protagonistas, hace de la historia algo real y doloroso al mismo tiempo. Porque el verlo desde fuera y con tiempo para pensar en las diferentes opciones o maneras de actuar lo hace todo mas fácil, pero cuando lo vives en primera persona es muy difícil hacer las cosas bien. La vida es como una montaña rusa con destino indefinido, una vez te montas no sabes lo que te espera, si habrá curvas vertiginosas que te pongan del revés, si habrá bajadas que te revuelvan el estomago o si conseguirás llegar a la cima y no caer de golpe. Hoy estas aquí, pero mañana no se sabe, y, aunque es muy fácil decir que hay que disfrutar el presente sin preocuparse en exceso por el futuro, es muy difícil llevarlo a cabo. Nuestros protagonistas viven el aquí y ahora, se preocupan por el futuro y sufren por el pasado, cometen errores y piden perdón si es necesario, pero viven al máximo y eso es algo que deberíamos hacer todos.

Sólo por eso merece la pena leer esta historia. Es ágil y la pluma de la autora es cercana y sencilla, amena. Los protagonistas son adorables y su relación es muy bonita, aunque a mí me hubiera gustado disfrutar más de ella o que se desarrollara de otra forma. Pero os la recomiendo, porque invita a reflexionar, es real y tierna, una historia de amor y amistad que todos deberíamos disfrutar.
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