Una historia sorprendente sin duda, tanto por su forma como por su contenido. Marisa domina la narración desde el principio, ambientándola en un emplazamiento estratégico que dará lugar a múltiples intrigas palaciegas en un contexto medieval. Situada en un reino imaginario que le da un punto de fantasía a esta historia, en la que no falta un castillo con su dama, ni varios caballeros valerosos y otros deleznables. Hasta ahí podría parecer una típica historia de romance de época. La diferencia recae en los matices,en un libro en que la autora nos envía en una dirección al principio, lleva al lector al límite y a los personajes al abismo una y otra vez, mostrándonos su cara menos heroica pero también que pueden ser capaces de los más nobles actos. Un duelo de voluntades entre sus protagonistas en el que me ha faltado un poco más de romance para ser redondo del todo. La prosa cuidada hasta el detalle,es para mí sinónimo de la calidad de la autora que nos ofrece en cada una de sus historias, toda una experiencia de lectura. |