Desconexión

En Desconexión nos encontramos ante una historia sumamente original, que me ha parecido un soplo de aire fresco para la literatura juvenil de hoy en día, pues al menos yo, no había leído antes nada parecido. La historia se divide en diferentes partes y estas a su vez en capítulos. Cada capítulo está narrado por un personaje diferente, teniendo así varios puntos de vista lo que me ha parecido muy acertado pues podemos ver cómo se siente cada uno, como vive las cosas, como piensa…También vemos situaciones desde diferentes puntos de vista y que va viviendo cada personaje pues, aunque algunos están juntos, otros no lo que le da más dimensión a la trama y la enriquece.

La intriga y el misterio van creciendo progresivamente, sin que te des cuenta. El autor nos va dejando cada vez con ganas de más, constantemente con la miel en los labios y es que sucede cada cosa que te deja totalmente descolocado, lo cambia todo y hace que siempre necesites más, que necesites saber que pasará más adelante.

Engancha sin que te des cuenta y llega un momento en el que estás tan metido en la historia que es imposible parar de leer hasta terminarlo. Sin dudas a esto ayuda el hecho de tener diferentes puntos de vista pues a veces acabas un capítulo de un personaje que se queda la mar de interesante y hasta el próximo capítulo narrado por el hay dos o tres narrados por otros lo que hace que leas con avidez para despejar todas las dudas que tienes.

Como he dicho antes, me ha parecido muy original y el mundo que crea el autor es muy completo, tiene una base muy firme y todo está muy bien estructurado. Está cuidado hasta el mínimo detalle, lo desarrolla perfectamente y la información sobre él, aun siendo mucha, se nos va dando poco a poco y con tiempo de asimilarlo todo. Conforme vas sabiendo más cosas, te vas dando cuenta de lo complejo que es y de lo bien construido que está.

Algo que me ha gustado mucho es como se va uniendo todo. al comienzo parecen piezas de puzzle sueltas y que no acaban de encajar, pero poco a poco todo se van uniendo formando un todo lleno de lógica y coherencia, en el que todo tiene sentido y no queda ningún hilo suelto. Creo que es todo un punto a favor la capacidad del autor de dar sentido a todo, de unir pequeños detalles y hacer que concuerden y nada chirríe.

Es muy muy sorprendente y nada de lo que pasa, pero nada de nada, me lo esperaba. Tiene bastantes giros argumentales y todos son muy sorprendentes e incluso descolocan todo y le dan la vuelta haciendo que sea imposible adivinar qué sucederá más adelante pues el autor demuestra que por pasar puede pasar cualquier cosa.

Lo que más me ha gustado es que tras todo esto que he dicho y de la trama en sí, hay una gran reflexión. El tema de la desconexión algo que te hace reflexionar y hace que te replantees algunas cosas. El lector se pregunta hasta qué punto es moral ‘matar' a alguien para salvar con sus órganos a otras personas, reflexionamos sobre hasta qué punto tiene el ser humano el poder para decidir quien vive y quien no, también nos ofrece algunos puntos de vista sobre la vida, la muerte y el alma que son bastante interesantes.

El amor es quizás lo que menos me ha convencido. Es un elemento totalmente secundario y apenas tenemos un par de pinceladas de él, pero el poco que hay no me ha convencido. No me ha parecido creíble, al menos no por ahora, no me parece real y natural por lo que me cuesta mucho creérmelo, además de que, aun habiendo poco, parece metido con calzador.

El final en cierto modo es cerrado, pero quedan algunos cabos sueltos y te deja con unas ganas inmensas de hacerte con la segunda parte y continuar con la historia de los personajes, pues necesitas más, mucho más tanto de ellos como de la historia en sí.

Los personajes me han gustado muchísimo, creo que el autor los desarrolla muy bien, aunque obviamente aún tienen mucho que ofrecer en los próximos libros. Creo que para ser un primer libro de una saga están muy bien definidos y es fácil diferenciarlos pues no se parecen en nada ya que el autor logra darles una gran autonomía.

Unwind, también conocido como Desconexión en español, es una historia YA de ciencia ficción que nunca había llamado mi atención no sé exactamente por qué, hasta que vi que el autor iba a ir al Celsius, leí de nuevo la sinopsis y ya me llamó la atención -el poder de poder conseguir un libro firmado-. No obstante no iba con altas expectativas, me llamaba la atención pero no tenía muy claro que esperarme. Además, quién sabe por qué, tal vez porque estuviera barato en Booky, decidí que iba a leérmelo en inglés y ver si podía. Y he podido.



Neal nos presenta un mundo futurista donde existe la "desconexión" que es el aborto -aka asesinato-. Básicamente tú tienes un niño, si no lo quieres tienes la opción de desconectarlo siempre que esté en la edad entre 13 y 18 años. La desconexión es el proceso en el que, resumidamente, despedazan al niño en partes y lo usan para trasplantarlos en otras personas que necesiten o se le antojen. ¡Viva la reutilización! Vamos en serio, tenemos un mundo de locos donde los adultos son más tontos que los niños y, a pesar de poder ser desconcertante, se puede observar un punto realista.

A pesar de que podía escapar de mi lógica que el gobierno del libro haya llegado a dicha situación, y que los padres desconecten a sus hijos, he de reconocer que me ha gustado la historia, tiene un punto oscuro, y algo macabro, que me ha gustado. Además también contamos con alguna escena un poco... no sangrienta pero sí que algo más psicológica. No es que sea algo bestial que os vaya a dejar impresionados pero sí que ha sido más de lo que esperaba de un libro categorizado para más de 12 años. Creo que simplemente tiene un pequeño punto de terror que me ha gustado, pues le da un punto algo más adulto y te hace plantearte varias preguntas.

En este mundo que ha creado Neal hay distintas formas en las que se puede ver la desconexión desde el punto de vista del desconectado, y es así como el autor nos presenta a los tres personajes principales.
Connor es el chico al que sus padres deciden desconectar porque sí, porque no le gusta su comportamiento y porque son unos padres así de simpáticos que ven la desconexión como algo normal. Sí, tenemos que dejar un poco lado nuestro lado moral que se pregunta una y otra vez, ¿pero qué tontos han podido llegar a esa conclusión? En fin, ficción, y espero que siempre sea ficción. Volviendo a Connor, podemos definirlo como el chico fuerte que actúa por impulsos. No es que sea muy complejo ni que tenga un desarrollo en el libro pero me ha gustado por su afán de lucha contra esa sociedad.
Risa es la chica del orfanato que deciden desconectar porque no es lo suficientemente buena. Es la chica inteligente y buena que intenta buscar la mejor solución. Tampoco tiene gran complejidad ni desarrollo, es la que menos desarrollo ha tenido por no decir que no le he notado ninguno pero me ha gustado por oponerse y por... no sé, por ser la chica, por actuar más inteligentemente que por impulso y por ser la balanza con Connor.
Lev es el más extraño de todos. Viene de una familia religiosa y, desde que nació, supo que iba a ser desconectado, es como una ofrenda a Dios, es su destino y lo ve como algo normal y que lo hace especial. Es el pequeño que tiene cosas por aprender. Este personaje sí que ha sufrido un cambio pero puedo decir que es el que menos me importaba, al principio no me caía muy bien por su ideología y poco a poco me gustó más pero no llegó a ser importante. Aunque sí que lo vi necesario para descubrir el punto de vista religioso y extrañamente macabro que tienen el hijo para desconectarlo.
Y a pesar de que los personajes no han tenido gran complejidad ni desarrollo, al menos los dos primeros, sí que los he visto reales, humanos, y eso para mi ha sido suficiente. Aunque extraño es tener niños tan humanos y padres tan monstruosos.

Básicamente la historia es contada entre estos tres personajes y algunos más que aparecen de vez en cuando. Lo bueno de la variedad de personajes es que te hace poder ver una gran cantidad de puntos de vista de este mundo, así como los distintos escenarios que viven. Una de las cosas que más me gustó al principio es como la historia de estos tres personajes se conecta. Ha sido algo muy positivo poder seguir la historia desde distintos personajes.

Respecto a la evolución de la historia puedo decir que pasan muchas cosas, desde que se conocen hasta por todo lo que viven juntos y por separados. Todo ha sido un no parar de acción y aventuras. El ritmo ha sido muy continuado y ha sabido enganchar en cada momento, ha creado una historia de aventuras pero también de reflexión. Ha habido varias frases y escenas que han invitado a la reflexión y que duda de la humanidad y su futuro -como buena distopía que es-

Hago un paréntesis casi al final de la reseña para deciros que lo he leído en inglés -sí, ya lo he dicho antes-, de ahí la portada y el título. Yo no tengo un gran nivel de inglés, estaré en torno al B1 de modo que no es gran cosa pero os puedo decir que he leído este libro completamente en inglés y no ha sido difícil a pesar de que me esperaba complicación. En ocasiones no me he enterado bien de algunas cosas y había palabras que no entendía pero lo cierto es que no es difícil, sin usar diccionario he conseguido leerme el libro entero y enterarme de la mayoría de lo que ocurría.

El final me ha gustado, me ha absorbido y fue un no parar porque estaba en el proceso revolucionario y eso ha sido como buaaah. Por un momento me recordó el momento cuando Katniss era como el icono de la revolución, aunque aquí el icono para mi no sea tan sentido pero la revolución que se va fraguando y la tensión en la que te introduce hacia el final me ha gustado mucho.

Neal crea un mundo nuevo, con sus historias y leyendas propias, con un proceso algo más fantasioso pero curioso de observar y unos personajes que, nos gusten más o menos, nos hacen abarcarlo todo. Es una saga que recomiendo, al menos el primer libro, como introducción ha sido toda una odisea.


Artículo original: http://librosdelcielo.blogspot.com/2015/08/unwind-desconexion.html
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A parte de mi pasión por el cine y las series, también tengo una gran pasión por la literatura. Las novelas que suelen captar mi interés difieren entre lo fantástico y la ciencia ficción, aunque siempre puede caer algún libro de otro género. Y la gran mayoría de las veces podrás encontrarlos en la sección juvenil de cualquier librería o biblioteca.

El libro que os presento hoy es el primero de una saga de cuatro títulos. Es el primero que me leo de este escritor en concreto así que iba a ciegas sobre la forma que tenía de escribir o la forma de explicar y dar detalles sobre lo que sucede en la trama. Pero como gran fan de lo distópico, me llamó mucho el argumento de esta novela.

Al leerlo me vino a la cabeza otras novelas como Los Juegos del Hambre, Divergente o El Corredor del Laberinto. Mundo futurista donde los gobiernos de una forma u otra utilizan a los más jóvenes para fines salvajes.

Si te gusta este tipo de argumento, esta es tu novela pues a pesar de varios detalles que comentaré a continuación la trama es bastante interesante y creo que promete mucho en sus próximas partes.

Los capítulos del libro tienen como “título” el nombre del personaje desde la perspectiva del cual vas a conocer la situación. No obstante esto, todo el libro está escrito en tercera persona lo que lleva al lector a ser omnisciente de lo que está pasando, pero sin conocer en demasía lo que sienten los protagonistas. Esto a mi parecer es un punto negativo, ya que el autor podría haber aprovechado para empatizar al lector con los sufrimientos y situaciones que pasan ellos. Aún así, siempre abarcas más que el que se persiga a uno solo.

La forma de narrar o la manera en la que el libro se desarrolla es abrumadora, sobretodo en el principio del libro. En la primera parte del libro nos encontramos con algunos puntos donde te anuncia que es lo que va a suceder, y luego empieza a narrarte lo sucedido para llegar a ese punto. A partir de la segunda parte dejamos eso bastante de lado, para meternos de lleno hacia la mitad del libro en una trama que parece que ocurra a la velocidad de la luz cuando resulta que tampoco ha pasado tanto tiempo. Estos hechos resultaron en que me costara acostumbrarme a su lectura y que se me hiciera amena.

A pesar de estos detalles y como ya he dicho la novela es interesante y es el punto de vista del autor de un futuro distópico. El final del libro lo deja bastante cerrado, quizá porque el autor no pensaba hacer una segunda parte o esperaba a ver el éxito que tenía la primera parte.

Espero que si os gusta el género le deis una oportunidad ya que no os decepcionará. Os espero en la reseña del siguiente libro de la saga y en próximos libros.

¿Conocíais la novela o la saga? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció?
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Este libro está protagonizado por tres personajes, Connor, Risa y Lev, y todos ellos se verán obligados a compartir un viaje a la fuerza para sobrevivir. Nos encontramos en Estados Unidos tras la llamada Guerra Interna, la cual tuvo importantes consecuencias en la sociedad, especialmente en lo que se refiere a la concepción de la vida. Debido a la existencia del Tratado Vital, todo embarazo deberá ser respetado hasta que nazca el bebé. Sin embargo, esto no es tan honesto como parece, de hecho, la sociedad en la que viven estos tres chicos es bastante hipócrita. Si bien es cierto que el embarazo es sagrado, no ocurre lo mismo a partir de los trece años y hasta los dieciocho, que es cuando llega el juicio final para estos jóvenes bajo el nombre de desconexión.

¿Qué pasa cuando te conviertes en un estorbo? ¿Si eres problemático o simplemente no pueden hacerse cargo de ti? Te desconectan. Esto es, ni más ni menos, la desmembración de su cuerpo para provecho del resto de ciudadanos que lo necesiten. Esta práctica se fundamenta en la absurda creencia de que la persona en cuestión no muere, sino que queda en estado diviso y perdura en el nuevo receptor de su miembro/órgano.

Estos tres chicos van a ser desconectados por diferentes motivos, entre ellos la rebeldía de Connor, la inutilidad de Risa desde el punto de vista de su escuela o la profunda fe de la familia de Lev, ya que desde pequeño sabe que será desconectado como sacrificio a Dios. Por suerte (o por desgracia), tendrá lugar un accidente y sus caminos se cruzarán, pero esto no quiere decir que hayan escapado de las garras de la desconexión.

En mi opinión, los personajes principales son muy complejos, extremadamente realistas. Logran que entiendas su forma de ver el mundo, de pensar incluso, y por eso muchas veces sabía a la perfección por qué actuaban de una forma u otra en determinadas situaciones. Todos los que aparecen en el libro tienen muchos matices, se equivocan y, ni mucho menos, son angelitos. Algunos de los que me parecen más interesantes son Lev, con una mente tan calculadora para su edad que asusta, y CiFi. Creedme cuando os digo que en más de una ocasión me resultó inquietantemente cruel el libro en su conjunto.

Está narrado en tercera persona. El narrador es omnisciente y nos describe los eventos de tal forma que, a mí personalmente, me produjo la sensación de frialdad, como si viera una película de guerra a través de una cámara y pudiera leer los pensamientos de los personajes (ya que siempre sabemos lo que éstos sienten, a pesar del tono del narrador). El estilo es muy cuidado, técnico a veces cuando se refiere al ámbito médico por ejemplo, y consigue atrapar al lector de una forma increíble. Terminas el capítulo y necesitas más. Finalmente, creo que otra cosa que debo mencionar son los temas que aborda, la crítica social que se esconde tras esta distopía aparentemente inocente y ordinaria. Este es un libro que te incita a reflexionar, que te hace contemplar la realidad desde el fondo del acantilado para que nos pongamos en la peor de las situaciones.

«Impactante y sobrecogedora, una distopía que se abre camino en el panorama juvenil para decir muchas cosas. ¿Lo peor? La verdad que se esconde en este libro, la crueldad de esa sociedad que para ojos de algunos no es tan futurista. Desconexión es una magnífica novela, dura y adictiva que promete arrollar con su historia».
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[Reseña genérica de la saga, sin spoilers]

Hoy os hablo de una saga de ciencia ficción distópica juvenil, narrada a varias voces y en la que cada libro supera al anterior.

¿Te imaginas que pudieran abortarte con carácter retroactivo? Partiendo de esta premisa nos adentramos en un mundo en el que los padres pueden decidir desconectar a sus hijos de entre trece y dieciocho años, convirtiéndolos, sin su aprobación, en donantes, no sólo de órganos, sino de cualquier parte de su cuerpo.

Lo admito: el primer libro no fue santo de mi devoción. Tras leer El arco de la guadaña, del mismo autor, el listón estaba muy alto (a pesar de que sabía que Desconexión se había escrito casi diez años antes) y la primera entrega de la saga, aunque me gustó, no me apasionó. Sin embargo, tenía muy buenas referencias de estos libros, así que no desistí y seguí. ¡Y menos mal que lo hice!

A partir del segundo libro, la trama empieza a ganar intensidad y se convierte en una constante de sorpresas, giros y sobresaltos. Muy dinámica gracias a su riqueza en escenas de acción, pero sin dejar de lado el desarrollo de un mundo que logrará ponerte los pelos de punta. Y es que, del mismo modo que vemos una más que notable evolución en los personajes, que van siendo moldeados por las circunstancias, el mundo, o más concretamente la sociedad, tampoco permanece impasible, llegando a extremos que, por inverosímiles que puedan parecer al inicio, no están tan lejos de nuestra realidad.

Una saga impactante, repleta de reflexiones e importantes mensajes, que todo amante de las novelas distópicas debería leer.