The promised Neverland

Madre cree que ha hecho la última movida en el tablero al haber roto la pierda de Emma pues creyó que así iba a persuadir a los demás, pero nuevamente se confío y al final son los niños quienes logran acorralarla a ella y tras un plan perfectamente detallado por parte de Norman logran escapar al mundo exterior.

Un destino que, por mucho que maldiga, el imposible de cambiar. Una batalla solitaria, sin posibilidad de ganar, sin salvación. Abandonaba aquello que no podía hacer. Si deseaba más de la cuenta, podría perderlo todo. Tenía miedo. Vivir esa realidad era desesperante. Aunque persiguiera ideal, jamás lo alcanzaría. Pero... ¿puedo perseguir desear ese futuro de ensueño en el que nadie muera?
¡No puedo más con la emoción que este manga me causa! Sé que lo dije en la reseña del tomo pasado, pero debo repetirlo una vez más, este manga se pone mejor y mejor con cada tomo.

En este quinto tomo nuevamente tenemos una montaña rusa de sucesos. Primero que todo, por fin los niños logran escapar y veremos junto a ellos el mundo aterrador que hay ahí afuera.
Segundo, por fin, ¡POR FIN! Conocemos un poco del pasado de madre, un pasado que nos la muestra como una niña risueña y soñadora, muy parecida en personalidad a Emma, pero quién al descubrir la verdad se transforma en una chica de corazón duro que hará hasta lo impensable para sobrevivir. Ahora bien, no quiero darles spoilers pero descubrimos un "secreto" de madre que hace que si actitud hacia cierto personaje tenga mucha lógica, un secreto que para nada vi venir.
Además de conocer el pasado de madre, también veremos la otra cara de su personalidad, y es que desde el primero tomo la vemos como este ser frío que sólo manipula a los niños mientras los preparada para ser comidos, pero ahora veremos su lado cálido, aquel que desea llenar de amor a esos niños hasta que llegue el día que deba entregarlos. Me sorprendió mucho conocer este lado de madre pues como ya dije estaba acostumbrada a verla sólo como un monstruo sin sentimiento y este cambio hace que el personaje sea mucho más complejo.


Y ya que hablamos de personajes complejos, debo decirles que los niños son una cosa deliciosa (no es que también quiera comerlos, claro 😆), me emocionó mucho ver lo que han cambiado y como es que pese a la ternura de su edad tienen la capacidad de comprender lo que está pasando, me encantó que el autor les haya dado esta dualidad.

Sobre el dibujo, pues sigo diciendo que amo las mezclas de estilos que el ilustrador usa, ya que llena de matices la historia y nos permite comprender mejor lo que está sucediendo.
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