Aunque estuviera triste, el estado de ánimo que provocaba tal sensación era también agradable. Fuera lo que fuese, mi alma lo aceptaba resignadamente
|
Aunque estuviera triste, el estado de ánimo que provocaba tal sensación era también agradable. Fuera lo que fuese, mi alma lo aceptaba resignadamente
|
Los efectos de una luna llena tan brillante eran múltiples. Actuaba sobre los sueños, sobre la locura, sobre la gente nerviosa. Ejercía maravillosas influencias físicas relacionadas con la vida.
|
los jóvenes se enamoran y encariñan al primer impulso
|
Existen estados de ánimo especialmente indolentes. Nosotros estamos poco dispuestos a hablar y la conversación ajena resulta agradable a nuestros oídos apáticos.
|
Me creerás cruel y muy egoísta, pero el amor es siempre egoísta; cuanto más apasionado, más egoísta. No sabes lo celosa que estoy. Debes venir conmigo, y amarme, amarme hasta la muerte, u odiarme, pero seguir conmigo, y odiarme a través de la muerte y después de ella. No existe la palabra indiferencia en mi apática naturaleza.
|
Querida mía, tu corazoncito está herido; no pienses que soy cruel porque obedezca a la ley irresistible de mi fuerza y mi debilidad; si tu querido corazón está herido, mi corazón desbocado sangra junto al tuyo. En el éxtasis de mi enorme humillación, vivo tu cálida vida, y tú morirás... morirás, morirás dulcemente... en mi vida. Yo no puedo evitarlo; así como yo me acerco a ti, tú, a tu vez, te acercarás a otros y conocerás el éxtasis de esa crueldad que, sin embargo, es amor.
|
Me creerás cruel y muy egoísta, pero el amor es siempre egoísta; cuanto más ardiente, más egoísta. No sabes lo celosa que estoy. Debes venir conmigo, y amarme, hasta la muerte; o debes odiarme, pero seguir conmigo, y odiarme a través de la muerte y después de ella. No existe la palabra indiferencia en mi apática naturaleza.
|
"Pero los sueños atraviesan los muros de piedra, iluminan habitaciones oscuras, u oscurecen las iluminadas, y sus personajes realizan sus entradas a su placer, y se ríen de los cerrajeros."
|
—Pero morir como pueden morir los amantes… Morir juntos, para vivir juntos. Las muchachas son orugas mientras viven en el mundo, y se convierten en mariposas cuando llega el verano; pero, entretanto, son gorgojos y larvas, ¿sabes?… Cada cual con sus peculiares inclinaciones, necesidades y estructuras.
|
...si tu querido corazón está herido, mi corazón turbulento sangra junto al tuyo. En el éxtasis de mi enorme humillación, vivo en tu cálida vida, y tú morirás…; morirás, morirás dulcemente… en mi vida. Yo no puedo evitarlo así como yo me acerco a ti, tú, a tu vez, te acercarás a otros, y conocerás el éxtasis de esa crueldad que, sin embargo, es amor; de modo que, durante un tiempo, no trates de saber nada más de mí y lo mío: confía en mí con todo tu espíritu amoroso.
|
Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.