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Los protagonistas de esta historia se conocen en un hotel en La Vegas. Él está allí porque se organiza una exposición de entretenimiento para adultos y, como novato con éxito que es dentro del porno, es casi una obligación que asista. Ella acude porque está estudiando derecho. ¿Y por qué va a Las Vegas en vez de quedarse en su ciudad con su amiga pasando unos buenos días de vacaciones? Porque Grace Hamilton es lo que sería una adicta al trabajo pero con los estudios. Gracias a las prisas y a la torpeza de la chica, acaban chocando y Carson Stinger le demuestra en tan solo 2 minutos el gran gilipollas que está hecho. Por desgracia, por muy grande que sea ese hotel están viviendo en el mismo y tarde o temprano se tendrán que acabar encontrando. Y ese momento llega en el ascensor... Cuando se queda atascado. Con este libro ocurre como con Kiss Me: Prohibido enamorarse, y es que la premisa es muy interesante y original puesto que no es lo que se suele ver en las novelas del género. Sin embargo, pasados los capítulos iniciales que consiguen ponerte la piel de gallina, te sacan una sonrisa tonta y hacen que sueltes más de una carcajada, todo se va a pique. Más o menos. Lo que ocurre entre Grace y Carson no diría que es instalove (y recordad que yo soy muy dura con este tema), sino más bien una conexión especial. Hay más tensión sexual entre ellos que corazoncitos volando sobre sus cabezas. al quedar atrapados durante un par de horas en el ascensor, a base de forzarse a hablar, acabaron contando cosas de su vida que tal vez en otras circunstancias no habrían dicho. Como he comentado, la tensión sexual es evidente, y no necesita ningún tipo de justificación. Entre que el uno va a saco y la otra parece haberse tomado el suero de la verdad... Nunca había leído a Mía Sheridan pero sabía que era famosa por crear unos personajes masculinos interesantes, profundos y con un gran dilema interior. Y es verdad que eso lo he podido encontrar en Carson. Lo que no me ha gustado es la forma en la que se relata. Parece como si todos los problemas o trabas que se le presentaron a lo largo de la vida se solucionasen por arte de magia, como si accionasen un clic en su cabeza durante ese fin de semana. Todo el mundo a su alrededor cambia de opinión de repente para facilitarle las cosas. Esto en la vida real no pasa y le resta credibilidad a la historia. Él es un joven que sufrió desde muy pequeño y llegó un momento en el que decidió tomar las riendas de su propia vida. Si se equivocaba era su problema. Es actor porno por diversión y por dinero, o esa es la imagen que se creo en la cabeza para no afrontar la verdad. Esconde su verdadera personalidad bajo una máscara de chulería, suficiencia y hasta de machismo en algunas ocasiones. Ella es una chica controladora con su vida y, sin quererlo, con la de los demás. Tiene planificada su vida hasta un límite que resulta enfermizo (y lo digo yo, que tiene tela...), desde sus estudios y los años que les va a dedicar, hasta con cuantos hombres exactos va a estar antes de casarse. Su infancia también fue dura y puede que ese sea el motivo por el que necesite tener todo bajo control. El fallo GORDO que tiene esta novela es, ya no la narración y saltos en el tiempo que ocurren después de ese fin de semana en Las Vegas, que también. El gran error es que la autora trata un fin de semana, menos de 72 horas, como si hubiese sido un mes. Vale, estoy de acuerdo con que cuando pasas varios días seguidos con una persona los sentimientos se disparan y puedes acabar trabando una muy buena amistad o en este caso un amor ¿de primavera? Con lo que no estoy de acuerdo es con el tiempo que pasa en la novela. Ese fin de semana que pasaron juntos fue muy intenso y despertó sentimientos encontrados en ambos protagonistas, pero de ahí, a que pasen los años y no se supere lo que ocurrió entre ellos, hay un trecho importante. Si en vez de un fin de semana hubiesen sido dos semanas las que estuvieron en el hotel podría entenderlo, pero dos días y medio no. Como he dicho no hay instalove porque no se enamoran nada más conocerse, pero tampoco es un romance a fuego lento. En resumen: La decisión de Stinger es una historia diferente, con un principio muy intenso pero que pierde fuerza y credibilidad según vas pasando las páginas. La relación amorosa que describe la autora no tiene una base firme cosa que hace que no disfrutes el resto del libro como cabría esperar. Los personajes están bien creados pero la historia no les acompaña. Sin embargo, es una novela entretenida con puntos de innovación que recomiendo a todos los amantes del género. Enlace: https://unavidaentrepalabras.. |
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