Este es el segundo libro de la autora que leo y está claro que si algo caracteriza las novelas de Mary Shepherd es el humor y el desparpajo de sus personajes, y a Lali —la protagonista de esta historia— son cosas que le hacen mucha falta porque su vida, hasta ahora, ha sido muy difícil y no ha podido disfrutarla. Por ello, es una mujer insegura, acomplejada y cree que no merece ser feliz, pese a que su hija y unas buenas amigas intentan hacerle ver que eso no es cierto. Lali viaja a Escocia y allí su mundo se verá trastocado por completo al conocer a Evan, un hombre atractivo y encantador que intentará derribar sus complejos y conquistarla poco a poco, aunque ella no se lo pondrá nada, pero nada fácil. La novela es muy divertida y sugerente y, aunque entiendo el miedo que siente Lali a dejarse llevar por sus sentimientos, a veces se me ha hecho un poco pesada debido a sus continuos temores y dudas; menos mal que Carmen, su mejor amiga, está dispuesta a cantarle las cuarenta y hacerla espabilar de una vez por todas. |