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Carmen Sánchez, la protagonista de esta novela, aparece ya como secundaria en La última estación de Lali y es todo un caso porque, pese a tener un carácter fuerte cuando es necesario, es divertida como ella sola. Así se lo parece también a Daniel nada más conocerla y, aunque el título del libro sugiera que ella es la conquistada, no sé yo si no será al revés. Carmen es un verdadero torbellino y una mujer de armas tomar en un mundo de hombres. Simpática, decidida, madraza, buena amiga… ha pasado tantos años al pie del cañón para sacar adelante a su familia que casi no recuerda lo que es saberse deseada hasta que aparece Daniel. Lo que más me gusta de Mary Shepherd —aparte de su sentido del humor y de la fortaleza de sus protagonistas femeninas— es que escribe historias románticas en las que los personajes no son treintañeros o tienen un cuerpo, necesariamente, perfecto. No tengo nada en contra de esos libros, por supuesto, pero es de agradecer que una autora destaque que los sentimientos no entienden de edad y que las segundas oportunidades son posibles. |
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