Vicious

Hace poco subí reseña de otro libro de esta serie, Defy, en la que comentaba que, aunque era un libro que se puede leer el primero (es el 0.5), me dio la impresión de que se disfrutaría más después de leer Vicious (el 1). Y ahora que he leído Vicious lo confirmo, es verdad que a los personajes de Defy se les nombra muy poco pero es que es un libro tan cortito que a mi no me hizo volverme loca como para seguir con el resto. En cambio, después de leer este si que me ha pasado, ya que es un libro mucho más desarrollado, en el que salen en segundo plano los protas del resto de libros, con lo que te deja la intriga de que pasará con ellos. Que en Defy también aparecen, incluso los protas de este, pero no tiene tanto desarrollo como para intrigar tanto, por eso creo que es un añadido a Vicious.
En cuanto a este. he de decir que hubo alguna parte, sobre todo pasado el comienzo, que se hizo algo pesada pero la segunda mitad me tuvo muy enganchada. El prota masculino es en la gran parte del libro, insoportable y mala persona, creo que de los peores que he leído, pero es que su historia telita, es muy fuerte, y las cosas que hace, me lo esperaba y a la vez no. Pero me gustó ver su evolución, como persona y con su trato hacia la prota, además de las conexiones que van saliendo con su época de instituto. Tenía dudas de si seguir con la saga pero gracias a los últimos capítulos de este me he convencido de que si, me intriga mucho saber que fue de los otros dos buenorros que faltan. Si os gusta el new adult con bien de carga sexual, seguro que os gusta este libro. Y si es así, os recomiendo leer Defy después.
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No tengo ni idea de cómo empezar con este libro es que bueno...no tengo palabras. Había ido postergando la lectura porque me daba mal rollo, ¿Mal rollo? Sí, mal rollo. Porque sabía qué me esperaba y en una parte estaba emocionada y por la otra tenía miedo de que me decepcionara por ser una relación tóxica. Y lo es? Os preguntaréis. Pues sí pero no. Es decir, la relación de Emilia y Vicious es tóxica, sobretodo al principio ya que él le hace las putadas más grandes habidas y por haber.

Y es que de verdad os digo, que Vicious al principio es odioso y detestable, no tenéis ni idea. Es un niño rico, malcriado, que se folla a todas. Pero guarda un secreto. Un secreto que cree que Emilia ha descubierto y por eso la atormenta. Pero cuando llega el momento, solo ella le puede ayudar.

Y ahí es cuando la cosa se complica, porque cuando dos personas se atraen, pues es difícil mantener las distancias y la dulce y buena Millie hará lo que pueda para que Vic deje de ser tan capullo. ¿Y lo consigue? Lo tendréis que leer para saberlo.

De verdad, dad una oportunidad a este libro, merece la pena y mucho, en todos los libros de LJ Shen hay mucho pero que mucho más detrás de la historia de amor y eso es lo que me ha echo caer completamente rendida ante sus libros. No sólo son libros románticos sino que son libros que te hacen pensar, te hacen sentir, te hacen replantearte las cosas. Hay mucho detrás de cómo actúan las personas y esta autora explota cada una de las cualidades y defectos de cada uno de sus personajes para crear una verdadera obra maestra.

He de decir que debo ser un poco rara, pero disfruto enormemente cuando 2 personas que se aman, aunque ni ellos mismo lo sepan, discuten o tienen conversaciones en las que sin pretenderlo creyendo que estás arreglando un problema que realmente no existe se hiere a la otra persona. Pero son de esas heridas que te hacen más fuerte, que te hacen aferrarte al amor. Y de esto este libro tiene mucho, tanto la actitud de Vic como de Emilia, ambos tienen personalidades muy fuertes que chocan y ella nunca se acobarda ante él.

Antes de empezar con la reseña, o incluso que os planteéis leerlo, debéis saber que este es uno de esos libros que genera reseñas muy contrarias por la controversia de su contenido. Me explico, la relación de los personajes tiene momentos tóxicos, y aunque se lleguen a superar, hay que ser consciente de que esos comportamientos no son sanos y que no hay que permitirlos. Esto se debe, para mí en su totalidad, al carácter del protagonista masculino. Este se enfada con facilidad y es rudo, pero también una evolución y un porqué (en la realidad a mí no me vale como justificación).

Con eso en mente, empiezo la reseña.

El libro nos cuenta la historia de Vicious y Millie, de familias en clases sociales muy diferentes y con una relación de odio desde una temprana edad. Aviso aquí también de que él la hizo pasar muy mal en el instituto, no es spoiler porque se sabe ya por la sinopsis. Sin embargo, ambos tienen sentimientos hacia el otro. Por esto considero fundamental leer este libro sabiendo que es ficción, porque te permite disfrutarlo sabiendo que eso en la realidad no es justificable.

La primera parte del libro se me hizo un poco lenta,un tira y afloja en unas condiciones que a veces rozaban lo surrealista, pero de nuevo se trata de ficción, y la segunda ya cogió más ritmo. Con la abundancia de diálogos, es una novela que se lee bastante rápido y que te mantiene enganchado.

Otro punto que ayuda a la lectura es la dualidad de narraciones, alternada entre los dos personajes principales. Me gusta este aspecto en este tipo de novelas ya que ayuda a darles de profundidad y conocer mejor a los personajes.

EL enemies to lovers aquí se cumple totalmente, no obstante, me parece contradictorio que hubiera sentimientos tan fuertes pero que en diez años ninguno hubiera sentido la necesidad de encontrar la otro y más sabiendo como terminaron las cosas entre ellos.

En cuanto a personajes, Millie me ha gustado mucho, excepto en las partes en las que era sumisa a él. He llegado a empatizar con ella, porque aunque no quiera hacer ciertas cosas, su amor hacia su hermana es mayor que su orgullo. Me pareció una relación entre estas dos chicas admirable y muy tierna.

Vicious es arena de otro costal. Demasiado chico malo y rudo para mi gusto. Tiene sus prontos humorísticos, pero a veces es agresivo y machista. Sobra decir que, como chico prototipo de este tipo de historias, tiene un pasado oscuro que puede llegar a justificar su comportamiento.

Los personajes secundarios no tienen mucho peso, ya que la novela gira en torno a los protagonistas y su relación. Destacan Rosie, quien me gustó mucho, y Dean.

La pluma de la autora me ha gustado, concisa y ágil, supo transmitir muy bien los sentimientos de los protagonistas. Además, considero que los flashbacks, de los que admito que no soy muy fan, están bien colocados.

En conclusión, si sabéis que hay ciertas actitudes que no son sanas ni deben imitarse, podéis disfrutar tranquilamente del libro, aunque no está hecho para todo el mundo. Me ha gustado, pero hay cosas que me chirriaron.Y sí, admito que he estado enganchada a la trama. Si queréis algo distinto y adictivo, os lo recomiendo.No busquéis en ella una gran profundidad ni la pareja más amorosa, porque no la encontraréis, pero si buscáis una historia de amor odio con cierto desarrollo y que os enganche, esta es una buena opción.

Por muy bonito que haya sido el final, la primera mitad del libro me ha parecido infumable y me ha costado leerlo. Él un capullo arrogante que trata fatal a todo el mundo y ella una pobre arrastrada. Luego mejora bastante, qué menos, pero en líneas generales no me ha gustado mucho.

Me paso por aquí con la única lectura que he hecho este verano en inglés y se trata de Vicious de @authorljshein aunque es una serie y a ver si sigo, poco a poco, con ella. Es la primera historia que leo de ella, y desde luego no será la última, ya sea en inglés o en castellano.

En Vicious nos vamos a encontrar con una historia de odio y de amor, pero un poquito también de fijación. El protagonista masculino y sus amigos (the Four Hot Holes, como se hacen llamar) son unos niños de papá, populares, caprichosos y odiosos, pero sobre todo él, Vicious. Emilia viene de una familia humilde y vive en una casita en el jardín de Vicious, ya que sus padres trabajan para su familia. le va a hacer una adolescencia difícil de olvidar, humillaciones incluidas, y por eso, y otras cosillas, ella decide irse siendo aun muy joven. Diez años después ambos vuelven a encontrarse y será cuando descubramos qué paso en su adolescencia y como seguirán sus vidas a partir de este momento.

¿Qué me ha parecido esta historia? La he devorado, es una historia que no aporta mucha novedad al género, pero muy adictiva. El personaje masculino repele bastante desde el principio, porque es borde, prepotente, ruin, desagradable… vamos un dechado de virtudes, pero al final te acabas encariñando de él, aunque sus traumas no justifican su comportamiento. Y en cuanto a ella, pues la chica buena enamorada del chico malo aunque la trate fatal sin entender el por qué le ha tenido que tocar a ella, aunque si que es verdad que es muy consecuente con sus pensamientos. Entre ambos la tensión es palpable desde el principio y los secretos de Vicious nos mantendrán intrigados hasta el final. La verdad que es una historia bastante cliché pero que como digo, engancha desde el primer momento.

Está narrado en primera persona, desde el punto de vista de Vicious y Emilia, lo que le da más agilidad a la historia. Y en general una lectura adictiva que atrapa desde el principio y espero seguir sabiendo más cosas de estos “4 Hot Holes”.

Antes de nada, he de decir que es una historia que hay que leer con la mente abierta. Yo siempre intento quedarme con lo bueno, rascar en la superficie y leer entre líneas, pero se que es algo que no hace todo el mundo y está historia puede causar cierta… controversia. Pero es una historia realmente bonita y me apena pensar que no todo el mundo vaya a disfrutar de ella por ciertas malas críticas. Me explicaré.


Vicious es, básicamente, un capullo integral. Hace diez años, cuando él y Emilia estaban en el ultimo año de instituto, hizo todo lo posible para molestarla e incluso consiguió echarla de casa. Ahora, diez años después, parece que se ha suavizado un poco, aunque solo en apariencia, porque sigue siendo el mismo capullo de siempre, en especial con Emilia. Esto echaría atrás a cualquiera, si no fuera porque la autora nos explica perfectamente cómo fue el pasado de Vicious y qué le llevo a ser como es y actuar como actúa. No acepto ni comparto la actitud de Vicious, pero la entiendo y aplaudo la evolución que tiene a lo largo de la novela gracias a Emilia y su relación. Él es consciente de que es un capullo y de que no confía en nadie ni deja que nadie le vea de verdad, mas allá de la fachada de frialdad y superioridad que muestra al mundo. Hasta que llega Emilia. Ella hace que desea cosas que nunca a deseado, que quiera ser una persona diferente por ella, para ella. Y todos esos sentimientos, cuando apenas eres un adolescente obcecado en la venganza, es difícil de asimilar o de aceptar. Porque supondría renunciar a todo aquello que te mantiene atento, en guardia. Por lo que renunciar a ello y negar cualquier sentimiento más allá del odio es más sencillo.

Diez años después, cuando vuelven a encontrarse, es más sencillo reducirlo todo al plano físico que reconocer que no ha podido olvidarla y que, cuanto más tiempo pasa con ella, más se enamora. Así que, como alguien que no sabe cómo gestionar sus emociones y que está acostumbrado a tratar mal a todo el mundo para alejarlos de él, le costará aprender a cambiar su forma de ser, a mejorar. Pero está dispuesto a intentarlo por ella.

Emilia es una chica dulce e ingenua, que insiste en ver el lado bueno de todo el mundo, incluso de alguien como Vicious. Es difícil entender al principio cómo puede estar enamorada de él, pero a medida que avanza la historia y la autora nos cuenta lo que ocurrió hace diez años entre ellos, vas entendiéndolo todo. Pensaba que sería la típica buenaza que aceptará todo lo que venga de parte de Vicious por muy malo o desagradable que sea, pero me ha sorprendido. Tiene carácter, y después de todo lo que ha vivido en los últimos años no está dispuesta a aguantar ninguna tontería de Vicious, por lo que no duda en plantarle cara siempre que puede y en enseñarle como ser una persona amable y agradable (tanto como puede serlo alguien como Vicious).


Efectivamente, tienen una relación toxica, al menos hace diez años. Y, ahora, diez años después, la cosa empieza así también. Pero la edad, o la madurez, o el hecho de que Emilia se ha vuelto más fuerte y decidida en estos años, hacen que su relación vaya evolucionando, que Vicious cambie e intente ser mejor persona. Y, cuando la venganza le nubla el juicio y Emilia teme acabar con el corazón roto, pone las cartas sobre la mesa y no cederá hasta que Vicious demuestre que va en serio y que está dispuesto a dejar el pasado atrás, a cambiar y mejorar por ella, a luchar por lo que siente y por la felicidad que podría tener por fin a su lado.


La química y la conexión que hay entre ellos es muy profunda y especial, y ninguno de los dos sabe qué hacer exactamente excepto dejarse llevar, aunque ambos están muertos de miedo. Porque los dos son conscientes de que lo que sienten es mucho más profundo y real que lo que han podido sentir por cualquier otra persona antes y ninguno de los dos sabe cómo gestionarlo.


El ritmo de la trama es ágil, ligero y la pluma de la autora es divertida y sencilla. Está narrado tanto por Vicious como por Emilia, algo que me ha encantado, ya que podemos ver el punto de vista de ambos y conocerlos con mayor profundidad, lo que ayuda a entenderlos mejor, en especial a Vicious. Es cierto que hay clichés y mucho drama, que la relación entre ellos, como os comentaba más arriba, es algo toxica al comienzo, pero va evolucionando y mejorando a medida que avanza la historia, y mí personalmente me ha enganchado y me ha sorprendido en algún que otro momento. Lo he devorado casi sin darme cuenta y el final creo que ha sido precioso y perfecto para esta pareja.


En definitiva, es una historia romántica, con una pluma ágil y amena y unos protagonistas diferentes pero muy apasionados. Estoy segura de que la disfrutaréis si os gusta el género, pero os pido que la leáis con la mente abierta y no os dejéis llevar por la superficie de Vicious, sino por lo que se oculta tras esa impostada fachada. Espero que os animéis con ella.
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