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Dean y Rosie se conocen desde la adolescencia. Rosie siempre ha estado enamorada de él, pero Dean es el ex novio de su hermana y por lo tanto intocable. Ellos se rencuentran años más tarde y ese deseo que siempre ha estado entre ellos solo quiere ser alimentado. La historia de Dean y Rosie es una de esas que pudieron haber sido pero no fue, un amor que se resiste al tiempo, para ellos las cosas nunca han sido sencillas y el hecho de que Dean es el ex de la hermana de Rosie y que ella tenga fibrosis quística no ayuda cuando se reencuentran 10 años después. La historia se cuenta a través de los dos protas alternandose entre si y con algunos flashbacks del pasado, flashbacks necesarios para comprender mejor la historia de amor entre los dos protagonistas, a qué se enfrentaron y por qué. Juntos son algo especial, único y bonito al mismo tiempo. L.J. Shen a menudo nos los presenta en forma de analogías. Son Rachel y Jacob, podrían ser Romeo y Julieta. Son pasión, deseo ardiente y sentimientos demasiado profundos y devastadores para encerrarlos en palabras. Ruckus es perdón, deseo, pasado y presente. Y también es el futuro, ese futuro incierto y esquivo que te lleva a desear vivir cada momento en plenitud, a no dar nada por sentado, a comprender el valor y la belleza de las pequeñas cosas de la vida.. L.J. Shen nos engancha y encanta con su pluma, con las emociones disruptivas que logra transmitir gracias a esta historia, con una chica capaz de ser brillante como Sirius y un chico que se parece a la Tierra: desordenado y al mismo tiempo maravilloso, porque estos son Rosie y Dean. En definitiva, devoré este libro, me encantó descubrir el pasado de nuestros héroes pero sobre todo su presente. Ambos son muy entrañables, llevan grandes pesos en el corazón pero también logran liberarse de ciertas cosas para poder seguir adelante. Disfruté descubriendo sus secretos y viéndolos evolucionar. Una lectura muy recomendable para pasar un buen rato. Estoy deseando ponerme con la historia de Trent, ya que por el epílogo de este libro parece que la cosa promete. |
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