Defy

Melody Green es la profesora de literatura del instituto de All Saints, la zona más rica de California. Melody vive frustrada, aguantando un trabajo para el que no tiene vocación, después de haber perdido la posibilidad de ser bailarina. Tras un accidente que la dejó a las puertas de convertirse en lo que siempre había querido ser, siguió los pasos de sus padres, que eran profesores y ahora se encuentra sumida en un trabajo que no le aporta felicidad. Bailar era su oxígeno y no poder hacerlo le dejó un vacío imposible de llenar... hasta que Jaime Followhill la sedujo y se convirtió en el bálsamo para su dolor. ⁣
⁣
Jaime es uno de los "Buenorros" de All Saints, un joven rico. Sus amigos y él son como la realeza de All Saints: chicos con pasta, con influencias debido al estatus y al poder de sus progenitores. ⁣
⁣
Desde que Jaime pone sus ojos en la nueva profesora, sabe que quiere tenerla solo para él. No le importa lo que digan los demás, esa mujer será suya, cueste lo que cueste. ⁣
⁣
Lo que comienza como una aventura prohibida se convertirá en una historia tórrida e intensa donde nuestros protagonistas se darán cuenta de que no pueden obviar lo que sienten cuando están juntos. No solo es atracción física, y una conexión brutal, hay algo más: sentimientos que se van colando poco a poco entre gemidos. Jaime llena ese vacío que Mel lleva sintiendo desde aquel fatídico día en el que perdió su sueño. Y Mel se ha convertido en una droga para él.⁣
¿A qué tendrán que renunciar para poder estar juntos?⁣
⁣
La historia de Vicious me encantó hace unos meses y esta precuela, centrada en Jaime y Mel, me ha fascinado. La autora tiene una pluma que no pasa desapercibida, creando unos personajes que generan sentimientos contradictorios: puedes odiarlos y, dos minutos más tarde, amarlos con intensidad. Sin duda, la historia de Mel y Jaime podría considerarse como una explosión sensual y complicada, pero donde surge un amor de esos que consiguen volverte loca. ⁣
Les recomiendo que la lean, porque es una historia explosiva. ⁣
¡Un Jaime para Navidad, por favor! ⁣