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Terror no es un género que consuma. No en series, pelis y en libros tampoco. Suelo engancharme mucho con lo que leo y veo, así que después sueño. Eso cuando duermo. Creo que me sobran dedos si cuento cuántos libros leí del género. Recuerdo mucho Carrie (casi dos días sin dormir) porque esa es otra, necesito dejar las historias en los momentos en los que todo está tranquilo para asegurarme cierto descanso. Toda la vida creyendo que Frankenstein era un libro de terror y no me pareció tal, (por lo menos en los términos que entiendo el género). Desde el pasado reciente, es un relato de la vida de Víctor Frankestein. Empieza por la infancia, el interés por la alquimia, la universidad, sus experimentos para lograr animar materia inerte y el éxito en dar vida a su creación. Creación a la que desprecia por, entre otros motivos, fea. Una cuestión: mientras lo armaba, ¿no lo tenía a la vista? Ni que lo descubriera por primera vez cuando lo trajo a la vida, aunque es cierto que nuestras obsesiones muchas veces no nos dejan notar lo obvio. Será que vi a Frankestein (creación) tantas veces caricaturizado que hasta me resultó… ¿tierno? Y no solo su exterior, sino su ser tan lleno de necesidades humanas y con tan pocas posibilidades de satisfacerlas. Y acá comienzan en serio las lamentaciones y soliloquios, muchas de Víctor y alguna que otra de la creación que no va a volver a actuar mal muy mal… si se cumplen ciertas condiciones. Otras dos cuestiones, qué cosa esa idea de mujer como accesorio, ¿no? Y para los que creen que somatizar es relativamente nuevo… los mandaría a leer esta novela que tiene dos siglos. Aunque a veces me desesperó en plan, "¡Hacete cargo de tus actos!" Y también... "¡Decidite a hacer algo más que lamentarte!" Admiré la habilidad de la autora de dar vueltas y vueltas y más vueltas tratando cuestiones que van más allá de la historia que cuenta sin pasar a las acciones concretas y cuando llegan, esas acciones están contadas como al pasar (en relación al resto). Esta sinopsis dice que la novela es una obra gótica y de ciencia ficción Gótica, claro que sí. Ciencia ficción no sé si tanto... de repente el qué, no el cómo. Otra cuestión antes de irme: “...marcharé a las vastas extensiones salvajes de América del Sur” ofrece la creación en un momento. ¿De verdad? ¿Otro más que que quería venir a perderse acá? |
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