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"Ninguna estatua labrada en mármol de efigie monumental fue nunca la mitad de hermosa; y dentro de aquella incomparable forma moraba un alma verdadera, tierna, sacrificada y afectuosa, como jamás albergó pecho humano" No es la mejor historia del mundo pero me ha gustado bastante, desde luego es simple por la extensión del relato que más bien es un cuento, sin embargo tiene una trama interesante y romántica. Desde luego está el matiz gótico inspirado esta vez en algo religioso: el lecho de Santa Catalina que ayuda a tener visiones sobre el porvenir. El ambiente histórico está en la Francia post guerras de religión de la época del famoso rey Enrique IV, quien gozaba de la aprobación de contemporáneos y posteriores sobre lo que significaba ser un buen rey (y quizás de Mary Shelley, quien como otras inglesas tenía una atracción por los temas franceses), donde la protagonista Constance, condesa de Villeneuve, tras haber perdido a su familia en la Guerra de Religión duda sobre lo que debe hacer aunque Gaspar, un joven protestante enemigo de su familia, la quiere desde hace mucho. El desenlace de este enredo constituye el cuento que me pareció una pequeña muestra de romántico - gótico excelente. |
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