InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Davicalpa


Davicalpa
13 April 2021
Desde que nos viene a la mente el apellido Shelley lo asociamos a una de las cumbres más importantes de la literatura universal. Mary y el Monstruo de Frankenstein sentaron las bases de todo aquellas obras que vinieron después, al suponer el comienzo del horror moderno en los libros y el inicio de todas las posteriores obras de ciencia ficción. Shelley también nos recuerda una relación tormentosa y pasional en la que dos amantes luchan contra la sociedad que les rodea, nos trae a la mente a una reunión literaria entre poetas y narradores que juegan a crear historias de fantasmas y, en definitiva nos inmortaliza a una escritora imprescindible que siempre estuvo adelantada a su tiempo y cuyas obras se mantienen en actualidad permanente.
Sin embargo, esta idealización de los Shelley nos oculta que tanto Mary como Percy fueron dos personas cuyas vidas fueron únicas. En este Diario de duelo nos encontramos precisamente eso, sus vivencias escritas en primera persona, pequeños fragmentos de un diario en el que nos metemos de lleno en la manera de pensar, las lecturas, los viajes, las preocupaciones, las amistades y las complicaciones cotidianas de dos jóvenes que decidieron apostar por un amor imperecedero con el que se enfrentarían a todo.
Pero este libro es, sobre todo, una invitación a los pensamientos de Mary en el momento en que su vida cambia. El fallecimiento de su marido en un accidente marítimo la arrastra hacia la más terrible realidad. Enfrentarse a una vida en la que todo deja de tener sentido y tratar de salir adelante frente a un mundo en el que ya no se reconoce.
Así, las entradas de este diario se convierten en profundas puñaladas de desesperación en donde la autora se cuestiona su mundo, su necesidad de seguir con vida, su tremendo dolor incontenible. Cada una de las lágrimas que se vierten en el diario se sienten cercanas y descorazonadoras porque te enfrentas a una Mary tan frágil como cercana. Es imposible no sentirse conmovido por alguien que sufre una perdida de esa envergadura, a pesar de que su vida siempre estuvo rodeada por la muerte.
Sin embargo, no todo el libro se centra en esos momentos, por desgracia. Los dos primeros tercios acompañamos a los dos amantes a través de sus viajes por Europa. Conocemos las obras que leen, sus paseos con amigos de la época, sus agobios económicos y todo tipo de problemas que, por desgracia, son simples anécdotas en el diario con el que eres incapaz de empatizar. de hecho, al sumarse entradas de ambos personajes, hay momentos en los que no tienes del todo claro quien es el que está añadiendo la anotación y termina convirtiendo toda el inicio de esta obra en un tedioso paseo por los pasajes de Europa.
Pero todo eso se olvida cuando Mary se sienta acompañada por su soledad a describir sus sentimientos. La verdad es que nunca antes se había plasmado tanta humanidad en un mito. Las palabras de Shelley lloran sobre el papel y te estremecen. Quien lo pierde todo se olvida de sus monstruos porque no hay nada que aterre tanto que el recuerdo de lo que ya no está a tu lado.
Comentar  Me gusta         20



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más