Pigmalión

Pigmalión es una obra de teatro distinta, que hace foco en un tema que no se aborda en estos días y que se lee rapidísimo porque divierte. Así de sencillo.

Cuento un poco el argumento, aunque ya muchos deben conocerlo por las versiones cinematográficas: un especialista en fonética (Henry Higgins) se encuentra casualmente con una vendedora de flores (Eliza Doolittle) cuya boca es, sin más ni menos, una cloaca. No sólo por las expresiones que usa, si no por lo mal que las pronuncia. Entonces él apuesta con un compañero/colega que puede transformarla en una señorita (lingüísticamente hablando, aunque también se espera un cambio superficial) y hacerla pasar por una dama de alta sociedad.

Y cuando yo creí que ya le había visto los hilos a todo esto, caí en la trampa y me llevé una sorpresa. No tomó la dirección que imaginé. Estas cosas, en lugar de decepcionarme, me producen una inmensa alegría. En primer lugar, los personajes no son como uno quiere, sino que se comportan de forma distante. El protagonista no es un héroe y tiene un carácter horrendo, a tal punto de comportarse duramente con la muchacha. Ella genera simpatía al instante (incluso cuando habla como habla) y vuelve más amenas las escenas en donde se tensa un poco la cuestión. Hay muchos personajes que se encargan de decir lo que uno no quiere escuchar y otros que dicen cosas que uno no esperaba que dijeran (pido disculpas por el trabalenguas). En segundo lugar, los diálogos son divertidos, pero también hay actitudes que molestan e incomodan. Nada que no pueda superarse con un "menos mal que es sólo una ficción".

La historia tiene un contexto construido por el mismo Shaw, porque hay un prefacio en donde explica su inspiración y un apéndice en donde termina de redondear la historia porque, al parecer, muchos espectadores de la obra no salían del teatro contentos con el final. A mí me gustó y no me pareció necesaria una explicación. La obra en general es bastante atípica, sobre todo por el carácter de los personajes principales, así que no esperaba menos. Fue una buena lectura y me sacó del sopor que me producen los libros pesados en verano. Tres hurras por Pigmalión.

Lo que pasa cuando un profesor de fonética, una eminencia en su campo, toma a una joven pobre y malhablada con el objetivo de mejorar su dicción y hacerla pasar por una duquesa.


El experimento puede resultar bien, claro... pero, ¿y qué pasa con la chica, una vez que ha sido transformada? ¿Qué se espera que haga un pobre, una vez que se le ha abierto una ventana al mundo de los acomodados? ¿Qué se espera que haga una mujer, cuyos sentimientos antes nadie respetaba, y ahora tampoco... pero ella se ha cultivado y sabe que eso duele?


¿Qué hacemos cuando hacemos comprender a alguien su dignidad, pero no se la devolvemos? Sobre estas preguntas terribles, George Bernard Shaw consigue construir una comedia divertidísima, llena de humor y que no por eso deja de ser tremendamente seria.


La reseña completa en https://libreriadeurgencia.wordpress.com/2020/10/05/pigmalion-george-bernard-shaw/

"Pigmalion" de George Bernard Shaw
El profesor de fonética, Henry Higgins, se encuentra con la florista Eliza Doolitle (Liza), cuya lengua es muy vulgar. Higgins hace una apuesta con su amigo, el coronel Pickering: puede convertir a la florista en una "dama" en el término de seis meses. Casualmente, en ese momento ella aparece en su casa para tomar clases. Higgins decide instruirla y logra convertirla en a una mujer sofisticada que deja a todos con la boca abierta. Pero cuando todo finaliza, parece que nadie la felicita a pesar del esfuerzo que ella ha hecho y le sienta tan mal que decide cambiar su futuro.
*Me ha gustado mucho esta obra de teatro. Tiene unas escenas muy divertidas y los personajes me han gustado mucho también. La trama de Liza y sus clases es verdad que no se desarrollan tanto como me hubiera gustado. Todo pasa muy deprisa; en una parte utiliza su jerga y en la siguiente ya se expresa como una dama. Pero me ha gustado mucho que ella se mantenga firme y busque lo mejor para ella.
*La película/musical de 1964 "My fair lady" protagonizada por Audrey Hepburn es una versión de esta obra y cambia el final.

Este libro me lo regalaron cuando tenía 14 años y no entendí el verdadero significado detrás de él. Ahora que he aprendido sobre la leyenda griega de la que se deriva, puedo apreciarlo más. Creo que debería volver a leerlo algún día con esta nueva perspectiva.