La desconocida

La autora californiana Tess Sharpe presenta un thriller novedoso que atrapa al receptor desde la primera página en The Girls I've Been (La desconocida en castellano). El argumento de la novela comienza con tres adolescentes que tienen que depositar dinero en un banco, dicho suceso pone nerviosa a la protagonista puesto que las otras dos personas son su novia y su exnovio. En un primer instante, el lector se imagina que la historia girará en torno a las relaciones que mantiene la protagonista con estos dos personajes. Lo que no se espera es la manera en la que Sharpe consigue crear unos personajes complejos y desarrollar las relaciones que mantienen entre sí sin que la trama gire en su totalidad en torno a ello.
A lo largo de toda la historia se mezclan y se van desarrollando tres líneas de acción principales: el atraco, la relación que mantienen Nora O'Malley (la protagonista y narradora), Wes (el exnovio de Nora) e Iris (la novia de Nora) y la infancia de Nora, que tiene como personajes principales a su madre y a su padrastro. El atraco es el contexto en el que se desarrollan las otras dos líneas de acción y también es su desencadenante. Por ello, aunque tiene una gran importancia en la narración, no se desarrolla en exceso. La relación que mantienen los tres personajes principales va cambiando a medida que diferentes aspectos de la infancia de Nora se van revelando y, aunque al final estas relaciones tienen un papel fundamental en el desenlace de la historia, es realmente la infancia de Nora la línea de acción central.

La frase: "el alumno supera al maestro" resume perfectamente lo que ocurre en esta novela juvenil. No por otra razón sino porque Nora tiene que hacer acopio de todo lo que ha aprendido en su infancia para lograr seguir con vida al final de la novela. Para poder salir de la situación en la que se encuentra, tiene que aprender a aceptar esas partes de ella misma que no le gustan y hacerlas suyas. La autora consigue llegar al clímax de la obra sin que el lector atisbe un posible desenlace, lo que le mantiene expectante. Cuando por fin termina la historia, con un final abierto e incierto para la protagonista, el lector se ve envuelto en un sentimiento de tranquilidad y esperanza que no había experimentado a lo largo de toda la novela.

Se presenta una sociedad de adultos corrompidos y violentos en la que son los jóvenes los que terminan salvando el día, lo que llena al lector de pesimismo. Paralelamente, Nora es el personaje que más desarrollo presenta y crece hasta abrazar todas las partes de sí misma, que aportan diferentes cualidades a quién es, de una manera maravillosa. La novela en su conjunto es una crítica a la sociedad. Una crítica a que son los adultos los que tienen las riendas de todo y los que muchas veces llevan a los jóvenes, a los que se denomina "el futuro", a su propia autodestrucción.
Esta crítica se sustenta en que los antagonistas, en su mayoría, son adultos que, de una forma u otra, buscan su propio beneficio sin importar las consecuencias que tiene para los "héroes" de la novela. Sí que es verdad que los héroes de la novela son los jóvenes, pero estos no dejan de ser a su vez villanos que abrazan posiciones nobles por el bien común y muchas veces en contra del beneficio propio. Por el contrario, los adultos en su determinación por ocultar y negar su parte de villanos y ser perfectos héroes, se convierten el villanos enmascarados de héroes.