Su último día

Shari Lapena nos ofrece un thriller narrado en tercera persona, y ambientado en un barrio residencial de la ciudad de Aylesford, en el estado de Nueva York.

Patrick y Stephanie Kilgour son un matrimonio de treintañeros que tienen dos gemelas de cuatro meses. Tienen un nivel de vida desahogado gracias a una herencia que ella recibió de sus padres.

Él es arquitecto y Stephanie ha dejado el trabajo para ocuparse de las niñas. Tener a dos bebés con cólicos no es fácil, y la falta de descanso afecta a su día a día.

Aún así todo va bien hasta que aparece Erica, una mujer del pasado de Patrick. Stephanie descubre cosas de su marido que desconocía y comienza a inquietarse.

La pareja protagonista se ve bastante real, con los problemas típicos de unos padres primerizos. Pero poco a poco vas viendo que las cosas no son tan idílicas como parece a simple vista.

Según van ocurriendo cosas no sabes qué pensar, empiezas sospechando de uno, luego de otro y así vas cambiando tu percepción de los hechos según avanzas con la lectura.

La autora nos traslada muy bien la confusión y la sensación de angustia de los personajes, y sientes la maldad de Erica, y la confusión de Stephaniecomo si las tuvieras delante.

La narración no se centra solo en el presente. Descubriremos cosas del pasado de Patrick y Erica que nos hacen conocer bastante bien a ambos.

Tenemos varios secundarios interesantes. Conocemos a una pareja del pasado de Erica que nos ayuda a conocerla. Hannah es una vecina que también tiene un bebé y se convierte en un apoyo para Stephanie. Niall es el socio de Patrick, y él y su mujer tienen sus propios secretos y problemas.

Y luego está Erica. Esa mujer que aparece para complicar la tranquila vida de Patrick. Está muy bien creado el personaje y la autora consigue hacernos ver lo mala e interesada que es la joven.

Me ha gustado mucho el libro. Es muy adictivo, y una vez comienzas cuesta parar. Te permite ir elaborando teorías y cambiar de opinión según se van conociendo datos. Es muy entretenido, sencillo de leer y consigue mantenernos enganchados.

Te hace pensar en lo que habrías hecho tú de estar en la piel de los personajes, y no tienes claro por quién tomar partido. Me gusta cómo se reflejan los pensamientos de la protagonista, la pobre mujer no sabe qué pensar de la situación y se preocupa por sus hijas.

El final me ha gustado. Es duro, y te hace reflexionar sobre las decisiones que habrías tomado tú. Me gustan los libros que te ha en pensar al terminarlos.

Es mi segunda novela de la autora y tengo intención de leer pronto alguna más. Os animo a darle una oportunidad a la autora.