El priorato del naranjo

Que maravilla de libro.

Para ponernos en situación,nos encontramos en un mundo dividido por muchos reinos,reinos del oeste,reinos del este y reinos del sur, cada uno con su religión,su política y sus ideales,pero que cuentan,salvo el oeste, con un enemigo en común, el llamado Innombrable que permanece dormido en las profundidades del abismo.
Nos encontramos con qué la casa Berethnet ha gobernado Inys durante mil años,teniendo un gran peso en evitar la aparición del Innombrable. Nuestra reina Sabran lX debe de concebir una hija para que está tradición continúe,pero las cosas cambiarán mucho.

En esta historia predominan los dragones o también llamados por algunos reinos,los Wrym. ¿Por qué digo que por algunos reinos? Resulta que hay reinos que adoran a estas criaturas y las llaman dragones, mientras que hay en otros reinos que detestan a estas criaturas y los llaman Wrym,todo esto se va explicando según avanza la trama de la historia.

El libro está dividido, en 4 puntos de vista diferentes en los cuales tenemos a diferentes protagonistas que son Ead, Tané, Niclays y Loth,los cuales se encuentran cada uno en una parte del mundo. En cada uno de estos puntos de vista, veremos cómo estos personajes van actuando cada uno guiados por sus distintos ideales y pensamientos. Estos protagonistas irán descubriendo mundo en el transcurso de la historia.

Samantha hace un trabajo magnífico con el worldbuilding de esta novela. Nos hace introducirnos de lleno en el mundo gracias a su pluma tan cuidada. Es verdad que en los primeros capítulos puede costar ponerse en situación ya que hay muchísimos nombres tanto de personajes como de reinos,pero el libro cuenta con un mapa al principio y un glosario de personajes al final, así que es fácil ponerse en contexto.

Los sentimientos de los personajes aparecen muy bien plasmados,esto hace que entendamos muy bien por lo que lucha cada uno,que sintamos su dolor o su tristeza.

El libro cuenta con un romance dulce que se va desarrollando a lo largo de la historia que cuenta con representación LGTBQ+.

Me ha gustado mucho como Samantha va hilando las 4 historias de nuestros protagonistas iniciales,todas ellas muy bien construidas.

Una novela llena de accion,traiciones,amor,asesinatos,despedidas...

Una historia que no puedes soltar desde la primera página, que a mí, personalmente me ha transportado a uno de los mejores mundos de fantasía que he leído hasta ahora y un final que te deja con ganas de más.

Empezaré diciendo que el fantástico no es un género que me guste demasiado y que si elegí esta lectura es porque se adaptaba a uno de mis retos del año pasado, aunque al final no me hizo falta leerlo para cumplirlo, pero ya que lo había comenzado decidí seguir leyendo.

Salir de la zona de confort a veces es interesante y a veces puede resultar todo un reto y la verdad es que yo he estado a punto de abandonar esta historia en un par de ocasiones. No acababa de conectar con ella y no fue hasta más allá de las 350 páginas, más o menos, que lo hice. Es demasiado, lo sé, pero el libro tiene más de 800.

El caso es que hay tantos personajes que al principio me hacía un buen lío, pero poco a poco fui ubicando a cada uno en su lugar. La historia no es especialmente original (tenéis la sinopsis en la segunda foto). Los reinos que conforman el mundo de esta historia están divididos por sus religiones y sus diferencias, pero el Innombrable, un legendario dragón que lleva dormido casi mil años, está a punto de despertar y sería bueno que la reina Sabran de la casa Berethnet tuviera una heredera cuanto antes para evitar el resurgimiento del dragón y que los reinos aparcaran sus diferencias para luchar todos unidos por la misma causa.

La verdad es que la novela tiene tantos personajes como historias dentro de la principal, el problema para mí es que no me he emocionado en ningún momento con ninguna, me ha faltado fuerza en muchos pasajes y solo ha conseguido atrapar mi atención al final de la novela, donde están los momentos más potentes.

Al menos el estilo de la autora no es pesado y lo vas leyendo, pero si no eres fan de este género, no sé si te animaría a leerlo. Reconozco que no me ha sido difícil imaginar tanto el escenario de la novela como todos los personajes, de hecho, cada uno de ellos me encajaría fácilmente con la personalidad de muchos de los de Juego de Tronos (ojo, que no estoy comparando las historias), pero sinceramente se me ha hecho larguísimo y estaba deseando terminarlo.
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En fin, si sois amantes de lo fantástico, deberíais obviar esta opinión tan personal y buscar reseñas de los expertos en fantasía que en general lo valoran bastante bien y seguro que saben de esto mucho más que yo.

Fantasía épica con mucho girl power. Me ha gustado la historia y la trama, aunque el final me ha parecido poco impactante y algo insulso para todas las expectativas que te va creando el autor a lo largo de la lectura.

Tenía pendiente este libro desde hace muchísimo tiempo y es que reconozco que tantas páginas me echaban para atrás aunque por lo menos era autoconclusivo. Luego me asusté cuando vi que la autora iba a sacar más libros y decidí esperar. En cuanto supe que se pueden leer de forma independiente terminé de decidirme.

El libro tiene muchas cosas que me encantan como la magia, los dragones obviamente, un excelente worldbuilding y unos personajes muy bien construidos.

El único problema que le vi fue su extensión, entiendo que es mucho lo que se pretende contar y abarcar, pero había momentos en la historia en los que sentía que no avanzaba nada y se me hacía un poco pesado. Quizás se podía haber recortado un poco. Sin embargo, me alegra mucho haber llegado hasta el final porque me ha parecido una historia excelente y perfectamente hilada.

En el Oeste, la reina Sabran necesita una heredera para proteger el Reino de las virtudes. Impidiendo así la vuelta del innombrable, que ya sembró el terror en el pasado. Para ello contará con Ead, quien la protegerá desde las sombras. Mientras que en el Este, Tane está cerca de cumplir su gran sueño. Ser jinete de dragones. ¿Lo conseguirá?
Dos reinos divididos por, una larga tradición y creencias totalmente contrarias, pero con un enemigo común que antaño tuvo muchísimo poder, pero que ahora está dormido. ¿Volverá de su letargo?
En la novela se van intercalando capítulos narrados en las dos regiones enfrentadas. Estando contado a cuatro voces, por cuatro protagonistas, Ead Duryan, Loth, Nickays y Tane. Todos muy diferentes entre sí. Por lo que la historia sigue diferentes líneas argumentales que confluyen en el mismo tiempo. Lo que hace más interesante la lectura. A mí personalmente las partes narradas por Ead son las que me han gustado más. Me ha parecido un personaje con mucha evolución, que oculta muchos secretos, es un misterio. Tanto Loth como Tane también me han gustado. Loth es un noble de buen corazón, que hará lo que sea por su Reino y por la reina Sabran su amiga desde la infancia. Y Tane unque es muy guerrera y la evolución del personaje me ha gustado, no me ha sorprendido tanto como con Ead. Lo que sí destacaría de las partes que narra Tane es la presencia de dragones. Algo que para mi siempre suma puntos a un libro. Mientras que con Niclays me ha ocurrido todo lo contrario, las partes que narra él me han parecido un poco tediosas, ya que en ningún momento he terminado de comprender del todo el personaje, no he entendido la mayoría de sus actos.
Como personaje secundario destacaría a la reina Sabran, es un personaje de lo más interesante. Y aunque sale bastante me hubiese gustado que saliera más.
Uno de los puntos positivos del libro son los personajes femeninos, no únicamente están muy bien construidos. Si no que aparte de tener el mayor peso en la historia, son personajes fuertes, decididos. Capaces de todo por seguir sus ideales. Son mujeres luchadoras.
Con una trama que hace que no puedas parar de leer. A pesar de que al principio cuesta un poco centrarse por la cantidad de personajes que aparecen.
Aunque el libro es autoconclusivo y tiene un final cerrado, me encantaría tener alguna historia paralela que se centrará en otros personajes. O en épocas pasadas.
La novela me ha gustado muchísimo. Es de las mejores lecturas que he tenido este año. Novela que recomiendo totalmente.

3'5&#xNaN; La historia es fascinante, creo que el mundo que la autora ha construido es impresionante y la trama es muy interesante, pero se me hizo bastante largo.

La historia empieza con un ritmo muy pausado, no te aburres porque todo lo que te cuentan te introduce en un universo que se nota que se ha planeado con mí o y al detalle, pero al final se hace un poquito larga la novela. En cualquier caso: la división del mundo entre este y Oeste, las diferentes religiones, los diferentes tipos de dragones, las culturas tan diferentes entre sí, los seres mitológicos 🥰.

El mundo te atrapa, pero los personajes y sus historias son geniales. Me ha gustado que te contase la historia desde varias perspectivas porque creo que te ayuda un montón a tener una visión de conjunto de lo que pasa, ver cómo se vive algo en función de dónde has crecido... Pero creo que también está genial porque el mensaje que da es que da igual de dónde seas, que tienes que respetar a los demás y sus costumbres.

Y otra cosa: Sabran y Ead 😍 es que menuda pareja más maravillosa. Me ha gustado mucho ver cómo evolucionan.

Desde que leí por primera vez la sinopsis de esta novela supe que me iba a encantar. Y después de acabarla tengo que decir que no hay nada que de más gusto que el que una cosa no solo cumpla tus expectativas, sino que las supere. de lo que va de año es una de las lecturas que más he disfrutado, y tengo muy claro que si no es mi favorita, por lo menos va a estar en mi top cinco cuando acabe este 2020.

Tengo que reconocer que cuando empecé a leerlo me saturo un poco. Y es que nos encontramos una historia en que aparecen muchos personajes, vivos y fallecidos, y con una sociedad muy compleja tanto en lo político como en lo religioso, amen de que se nos habla desde el principio de muchos hechos y circunstancias que el lector no va conociendo y uniendo entre si hasta que avanza la lectura. Y eso al principio puede hacer un poco densa esta novela. Pero también ha sido una de las cosas que más me han gustado de la misma, ya que la autora no da todo comido al lector al no explicarlo todo de golpe, le permite ir descubriendo el mundo que le presenta poco a poco, y eso es algo que siempre he valorado en un libro.

El mundo en que sucede la historia, como he dicho antes, es muy rico y está perfectamente construido, con gran cantidad de matices y detalles políticos, religiosos y sociales en cada uno de los reinos en los que transcurren la obra, los cuales son muy diferentes unos de otros, y están igualmente bien ideados. Creo que ese es el punto fuerte de la obra, sin lugar a dudas. Me parece increíble la labor de la escritora en este sentido, que no desmerece para nada de la labor de algunos de los escritores más importantes del género fantástico. Especialmente me gusto todo lo relacionado con las diferentes religiones que aparecen en la novela, como en ellas se unen diferentes elementos religiosos de credos como el cristianismo o el zorastrismo.

En este sentido es muy de agradecer el que haya un glosario de términos y personajes al final de la novela, y un mapa al principio de la misma, que ayudan mucho a no liarte en la lectura y que a lo largo de la misma use bastantes veces. Y aquí es el momento de señalar lo bonita y cuidada que es la sobrecubierta del libro, una autentico preciosidad.

Siendo una novela tan larga y donde pasan tantas cosas, ayuda mucho que la prosa de la autora sea dinámica y vaya al grano del asunto, sin extenderse en descripciones. Sus personajes están increíblemente bien perfilados, lo que también ayuda mucho al desarrollo de la obra. Hay que destacar que es una obra muy coral y que cuenta con cuatro narradores. Las personalidades de estos cuatro, al principio, me parecieron muy anodinas y poco desarrolladas, pero a medida que la lectura va avanzando también lo hacen sus caracteres, los cuales evolucionan a lo largo de la misma. Incluso los secundarios están muy bien perfilados y construidos.

Quizás la gran protagonista de la obra, Ead, no ha terminado de convencerme, aunque tampoco me ha desagradado, ya que se trata de un personaje demasiado heroico y autosacroficado para mi gusto. Me gustaban más Tane y Niclays, al ser más grises me resultaban más interesantes, y había veces que sus partes me parecían que tenían menos peso en comparación con las de los otros narradores de la obra. No obstante, de los capítulos de Ead destacó el personaje de la reina Sabran, la cual vemos evolucionar desde los ojos de Ead hasta convertirse en uno de los personajes más interesantes de la historia. Resulta muy interesante como descubrimos que tras su mascara de reina caprichosa, hay una joven en la que han hecho mella el peso de la corona y los deberes que conlleva.

Y esto me lleva a lo segundo y a lo tercero que más me ha gustado de esta novela: no solo es una obra en la que el matriarcado tiene un gran peso y en la que se tratan muchas cuestiones importantes, como la maternidad, o el peso del poder, también las relaciones LGTB están muy bien llevadas, con mucha naturalidad y sin caer en lo tópico y lacrimógeno .

No obstante, hay unos cuantos asuntos que me han chirriado en este libro, y que han hecho que me reserve algunas décimas de las cinco estrellas con las que he puntuado este libro. Por un lado, hay detalles y hechos de la historia y sociedad de los reinos que no se acaba de explicar bien, o por los que se pasan muy someramente. Y por otro lado, hay ciertas cosas que pasan porque si, coincidencias muy poco creíbles que permiten que la trama siga desarrollándose.

Por otro lado, como ya mencione antes, la trama del Este, pese a ser muy interesante e importante, me pareció más liviana y peor construida que la que tiene lugar en el Sur o en el Oeste ( cada uno de los puntos de vista se nombran según el punto cardinal donde estén los personajes), y sin que se aprecie tanto el peso que tiene realmente en la trama hasta prácticamente el final de la novela, que es cuando esto empieza a notarse. Y por último, creo que con tanto viaje ,tanta magia y tanta intriga política, a veces se pierde el foco en quienes son los malos, el Innombrable y su ejercito de Wyvern, que pueden quedar opacados por otras circunstancias, algo un tanto imperdonable cuando son el enemigos números uno.

Feminista, poderoso y adictivo, este libro tenia todos los ingredientes para ser una gran lectura y así lo ha sido. Es cierto que el mundo que su autora construye no es tan complejo como otros que podemos ver en otras sagas fantásticas, pero por lo bien construido, y lo lleno de detalles y matices con los que cuenta, no desmerece a ninguno de estos universos, y para mi ya es uno de los mejores world building que he leído nunca. Después de acabarlo lo he echado de menos. Aunque se este diciendo que es un libro autoconclusivo, por el final que ha tenido no me extrañaría que hubiera segunda parte, cosa que no sé si he agradecido o me ha escamado un poco, porque aunque tengo ganas de volver a esta historia, una de las cosas que más me llamo la atención de esta historia es que era cerrada.

Me gustó el libro pero creo que fui con demasiadas expectativas a leerlo por cómo lo ponen en RRSS y me quedé un poco decepcionada.
Al tratarse de un libro de 900 páginas, es como leerse una trilogía de golpe y se me hizo un poco tedioso con motivo. Se hace ameno al haber bastantes personajes y bastantes POVs que van contando la historia desde diferentes perspectivas, pero puede ocurrir que algunos personajes te caigan mejor que otros y que haya capítulos con POVs de personajes que no te apetezca leer.
Me gustó como se enlazaban las historias de los diferentes personajes entre ellos en un hilo común; la autora consiguió mantener mi atención de la historia hasta el clímax del final del libro.
En general lo recomiendo aunque el libro se pueda hacer pesado en algunos puntos.

No tengo palabras para describir lo mucho que me ha atrapado este libro. Hacia mucho tiempo que no leía fantasía épica, y teniendo como recuerdo El nombre del viento, hasta ahora mi libro favorito, tengo que decir que esta historia ha superado con creces mis expectativas, dándome igual las casi 900 páginas, podría haber leído muchas muchas más.

Embaucada por la historia de Inys, Seiiki, Lasia... Samantha Shannon no solo ha creado un mundo magnífico, sino que ha creado religiones y mitologías, un mundo que se sostiene por una historia perfectamente hilada tanto en el pasado como en el presente y una creación de diferentes sociedades con un sentido histórico espectacular. Sin duda es lo mejor de esta novela.

En cuanto a los personajes, esta historia tiene diferentes narradores, lo que al principio cueste un poco en entrar en materia, ya que tenemos mucha información y muchos nombres nuevos entre manos y es un tanto difícil seguir el hilo. Además, algunas tramas, (al principio cada una lleva su propio camino), parecen más interesantes a primera leída que otras, lo que hace que sea un tanto más lento. PERO no os preocupéis porque pronto todo comienza a encauzarse, y se os hará imposible dejar de leer!

Es cierto que una vez avanzado la novela, hay un pequeña descompensación de información entre las tramas, ya que por parte de Ead en Inys, parecen ocurrir muchas más cosas que por la parte de Tané. Lo cual es entendible, ya que el ritmo va tan rápido por esto mismo, porque no hay tiempos muertos en la novela, no se narran los espacios vacíos y los tiempos de "paz". Aunque si que he echado de menos a Tané en algunos momentos.

En cuanto al final, si que es verdad que le narración te va poniendo el listón tan tan alto que al desenlace creo que se le podría haber sacado un poco más de jugo, o al menos que durase unas pocas páginas más. Sin embargo, un final cerrado pero que te deja con la miel en los labios, es justo lo que esperaba y es justo como se merece terminar este librazo. Una está cansada de sagas interminables, y que un libro de estas características que sea autoconclusivo aunque con una puertecita abierta por si acaso (cosa que entiendo) es justamente perfecto.

Aunque creas que la fantasía ya no es para ti, te animo sin ningún tipo de duda a que te atrevas con El priorato del naranjo, estoy segura de que no será ninguna decepción. Se que hay una precuela, que aunque con miedo a que me estropee la visión que tengo de esta novela que acabo de leer, me adentraré a leerla con muchas ganas!!

Realmente el argumento de este libro me ha parecido interesante, así como el estilo narrativo de la autora, que he encontrado bastante dinámico. Hay un buen equilibrio entre acción, aventura y fantasía, con pasajes muy reveladores y, entre la gran variedad de personajes, la mayoría están bien desarrollados, con un pasado que se nos desvela poco a poco para entender sus motivaciones y miedos. Samantha muestra muy acertadamente las distintas facciones religiosas, cada una de ellas con una lectura muy diferente de un mismo acontecimiento pasado y enriquece la historia con elementos que hacen referencia a las distintas culturas y tradiciones. Sin embargo, a El Priorato del Naranjo se le puede poner más de una pega que, desgraciadamente, deslucen un poco a la novela. Para empezar, me ha parecido que algunas de las ideas introducidas se pierden con el pasar de las páginas, quedando poco contextualizadas, como la extraña enfermedad a la que al comienzo del libro se le da mucha importancia para luego ir perdiendo fuelle, o cosas que pueden parecer muy relevantes como es el propio Priorato del Naranjo sobre el que no se profundiza como me hubiese gustado.
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