El sueño de una noche de verano

Se trata de una de las obras más populares de Shakespeare que aún hoy en día se siguen representando en todo el mundo.

El tema central, como en otras de sus obras, es el amor, y las barreras que se anteponen a él y a los enamorados que tendrán que luchar contra las adversidades para poder acabar juntos.

Como siempre, hay un personaje egoísta, que solo hace las cosas por su propio interés, en este caso tenemos al padre de una de las atenienses, Hermia, el cual no quiere que se case con Lysander sino con Demetrius.

Lo que no me gusta de estas obras de Shakespeare es que de repente todo se resuelve como por arte de magia, y aunque un personaje lleve toda la obra enamorado de otro, en un abrir y cerrar de ojos se enamora perdidamente de otro personaje para que todo encaje, olvidándose del amor que le profesaba al anterior. Es demasiado artificial en mi opinión, y es por ello que no me gustan demasiado este tipo de historias.

No obstante, en ésta el atractivo para mí recae en la mitología griega, y en la vida de sus dioses, aunque no se hace mucho hincapié en ellos, o por lo menos, no el que yo quisiera.

En el prólogo nos encontramos con diferentes versiones llevadas a la gran pantalla que quizá nos acerquen algo más a esta obra de Shakespeare.