La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey

1/5

No quiero extenderme mucho en esta reseña porque creo que no merece la pena, así que solo daré unas pinceladas con mis opiniones acerca de este libro.

A ver, me gustaría decir que empecé bastante ilusionada porque todos los libros que tratan el tema de la Segunda Guerra Mundial me suelen gustar y este se sitúa en una isla británica, algo que nunca había leído. Bien, pues fue una terrible decepción. Todo lo que la historia podía tener de original, lo tiene de clichés e historias vistas cien mil veces. No me aportó nada nuevo acerca del tema y me aburrió en demasía.

Está escrito de forma epistolar, esto es, a través de cartas que se envían todos los personajes entre sí. Esto podría significar una serie de ventajas, como el hecho de poder dar a cada personaje una voz personal y distintiva. Pero no, muchas veces a mitad de las cartas me olvidaba de quién estaba escribiéndola porque TODAS las voces son iguales. Los personajes son todos iguales, con la misma forma de expresarse y el mismo humor (que aprovecho para decir, me parece patético).
El lenguaje es tremendamente confuso, había frases sin sentido y a veces tenía que leerlas varias veces para conocer el significado. Y no porque fuesen complejas, sino porque eran tan básicas que pecaban de simplicidad. Entiendo que si es una carta, debería tener el estilo del personaje que escribe, pero como no es el caso, el lenguaje desastroso no es una excusa.

Y ahora, la pregunta principal: ¿Qué pasa en este libro? NADA. Lo dice una de las personajes, un libro sin trama, sin una línea argumentativa principal, no funciona. Pues parece que la autora no aprendió de lo que ella misma escribió. Es un libro compuesto por cientos de pequeñas historias, anécdotas inconexas. Esto no ayuda a que te enganches.

Y ya paro, que ya me enrollé más de lo que quería. En resumen, una pérdida de tiempo.