Como El Grinch Robo LA Navidad

No había tenido nunca en cuenta que "El Grinch" (la película del 2000) estaba basada en un libro. Obviamente que al descubrirlo, fui corriendo a buscarlo y lo encontré en línea de manera gratuita.
Simplemente ME ENCANTÓ! Desde siempre es una historia que amo (una de mis pocas películas de Navidad favorita) y obvio el libro me encanto.
Es breve e ilustrado, ideal para compartir con los más peques y en familia.
Básicamente, es la historia de este personaje peludo y verde, que vive odiando a la Navidad y lo ruidosa que es y decide ponerle fin.
Para los que sólo vieron la adaptación, es diferente, no pasan las cosas así como en la película. La adaptación está más decorada y extendida pero a grandes grandes rasgos es lo mismo, lo que se quiere transmitir.
Creo que es una lectura ideal para la época y más si están tapados de ocupaciones o lecturas, porque se lee muy rápido, en menos de una hora y es una sencilla manera de tener una pequeña lectura temática.
Las ilustraciones son hermosas y full color.

Dr. Seuss hace de la lectura una actividad divertida y deseable para compartir entre padres e hijos. Las combinaciones de rimas, la mezcla única de ritmo y repetición facilitan el aprendizaje y el reconocimiento de nuevas palabras. En el interior de las páginas hay ilustraciones en blanco y negro con un toque de color. Es un libro para niños diseñado como un viejo libro de cuentos, con una imagen y tres oraciones cortas en una página. Aún así, disfruté leyéndolo, y me recreé con las ilustraciones. La historia casi se siente como un guión y parece increíble que hayan podido crearla con tan poco texto. Sin duda es un buen regalo para los niños. A la típica pregunta "¿qué es mejor: libro o película?" Ambos debo decir. Por supuesto, te recomiendo que primero leas el libro, uses tu imaginación, vivas la aventura del Grinch en tu cabeza y luego te relajes y dejes que la película te haga feliz.

Un libro divertido, corto, con rimas y que encima enseña valores. ¡Es perfecto! En casa siempre hemos sido muy de Navidad, vemos pelis del tema, adornamos un árbol gigante que lleva más tiempo en casa que mis propios hijos, siempre pusimos el belén (hasta que llegó el gato y me cansé de recoger figuritas) y sobre todo, comer y cenar con la familia.
Sinceramente, los regalos están ahí, pero no es lo que más ilusión nos hace. de hecho, hasta el 6 de enero no se abren. Las de este año han sido un poco raritas, nuestras primeras uvas con un miembro familiar encerrado en una habitación, por videollamada, pero en unos años, seguro que las recordamos con cariño.
Un libro que se lee en un suspiro y deja una sonrisa, muy recomendable.