Dragonwyck

Tenía muchas ganas de leer algo de esta autora y ya tengo el ojo puesto en Catalina, novela escrita por Anya Seton y publicada también por Libros de Seda. Este libro fue llevado a la gran pantalla en 1946 y publicado pocos años antes. La novela transcurre durante el siglo XIX en América.

Como protagonista tenemos a Miranda Wells una jovencita que está acostumbrada a trabajar duro en la granja familiar, bajo unas estrictas normas, su padre sigue La Biblia a pies juntillas y no admite ningún gesto contrario a la interpretación que él mismo hace de dicho libro. Miranda está llena de sueños e inquietudes, le encanta leer historias sobre caballeros y damas y desea conocer a los protagonistas de sus novelas.

Cuando llega una carta a sus padres de un primo lejano, perteneciente a la flor y nata de la sociedad, no puede evitar pensar que se trata de una señal, un salvaconducto para poder alcanzar la vida que siempre quiso.

En cuanto conoce a su primo, Nicholas, no puede evitar sentirse atraída por él, a pesar de la diferencia de edad y que está casado. Miranda trata de absorber la nueva educación que le inculca su primo: bailes, cómo coger los cubiertos, cómo expresarse... Ella vive por y para complacerle.

Pero el enorme castillo donde empieza a vivir con su primo (y la mujer e hija de este), conocido como Dragonwyck, esconde oscuros secretos. Nicholas se niega a creer en las leyendas de sus antepasados pero Miranda tratará de averiguar si hay algo más, aunque quizás sea demasiado tarde...

Es un libro lento pero que engancha, al principio habla del día a día de los personajes, que quizás no pase nada reseñable pero te mete de lleno en la época. No esperéis un clean romance al uso, hay romance pero muy... liviano y ahí lo dejo para evitar hacer spoiler. El misterio no se mantiene hasta el final porque se sabe más o menos quién está detrás de lo "oscuro".

Quizás hay alguna trama desaprovechada en mi opinión, sobre todo la última mitad del libro, me hubiese gustado que el médico tuviera más protagonismo. Visto el estilo pausado de la primera, me parece que la última fue un poco más rápida y con demasiados saltos.

Dragonwyck habla de la evolución de una muchacha joven e ingenua que pasa de vivir en una granja a una mansión llena de lujos, dejando de trabajar y pasando a tener un montón de criados a su servicio. Y la evolución del propio protagonista masculino, aunque más que evolución del personaje es más bien del lector con el personaje, poco a poco vamos quitándole capas para conocer al verdadero noble. Otros pilares importantes son la religión (ella fiel creyente, mientras que él no), las costumbres feudales (lucha por las tierras de los arrendatarios), el arte (cita a varios autores de la época, compositores, etc).

Una escena que me encantó fue cuando los protagonistas van a visitar al mismísimo Edgar Allan Poe a su casa, su mujer (Virginia) ya está gravemente enferma de tuberculosis.

La recomiendo si os gustan las novelas de épocas, pero no vayáis buscando un clean romance ni una gran novela de misterio. Id sin expectativas ni etiquetas y seguro que os enganchará.

¡Hola, lector@s!,

Hacía tiempo que le tenía echado el ojo a “Dragonwyck”. Como bien sabéis, me encantan las historias de época con un estilo un tanto “gótico” y en las que hay un halo misterioso. Por todo ello, cuando Babelio en Español sacó su nueva edición de Masa Crítica en España, en donde se encontraba esta novela, no pude resistirme a adentrarme en sus páginas de una vez por todas ;). Es por ello, por lo que le agradezco la oportunidad tanto a Babelio como a Libros de Seda ^^.

En esta novela, escrita en 1944, nos encontramos con una protagonista que va a calar hondo en nosotr@s, Miranda Wells, una granjera que desea una vida mejor y que aspira a la grandeza, ya que el entorno en el que vive y aquellos que la rodean son muy diferentes de ella misma, puesto que posee una belleza y una elegancia innatos que la hacen destacar. Por lo tanto, ya veis que Miranda no se siente integrada en el mundo rural en el que le ha tocado crecer y, además, los granjeros de los alrededores no le atraen lo más mínimo, con sus maneras toscas y su escasa conversación.

No es de extrañar que cuando su madre Abigail recibe una carta del primo Nicholas van Ryn, un aristócrata que desea que una de sus hijas viaje a la mansión de Dragonwyck para instruir a su hija Katrine, ya que su esposa Johanna está centrada en otros menesteres, Miranda vea sus sueños un poco más cerca, a pesar de las reticencias de su propio padre.

Ahora bien, como os podéis imaginar, al principio Miranda también se verá fuera de lugar en la alta sociedad, debido a la educación que ha recibido y a su atuendo, pero aprenderá rápidamente a desenvolverse como una dama gracias a Nicholas, el cual empieza a moldearla a su gusto, sin que la muchacha se dé apenas cuenta. Y es que el magnetismo de Nicholas es tal que ejerce una gran influencia tanto en hombres como en mujeres. de hecho, a lo largo de la novela, vamos a ir descubriendo y comprendiendo su compleja personalidad muy poco a poco y hasta nos va a dejar con unas cuantas incógnitas por resolver.

En cualquier caso, y a pesar de que nuestros protagonistas son los que llevan el peso de la trama, uno de los aspectos más destacables de la novela es la atmósfera que Anya Seton, su autora, logra crear. A través de la propia mansión de Dragonwyck, sus estancias y mobiliario, así como debido al paraje que la rodea y a sus habitantes, Seton logra crear una atmósfera asfixiante en la que la figura de Nicholas logra dominarlo todo.

Sin embargo, en este sentido, la propia historia de la familia van Ryn y la trágica vida de Azilde, antepasada de Nicholas, en la mansión también tendrán mucho que ver en la creación de este asfixiante entorno. En este sentido, Anya Seton me ha recordado en cierto modo a Agatha Christie o a Alfred Hitchcock por la forma de desarrollar los acontecimientos y la trama.

No obstante, la ambientación también es uno de los puntos fuertes del escrito. La autora retrata a la perfección la época en la que se desarrolla la historia, del año 1844 en adelante, mostrándonos la evolución de los distintos estados de América, de urbes como Nueva York, pero también de la ley, todo ello aderezado con hechos históricos. de hecho, la lucha de los granjeros contra el sistema de arrendamientos tendrá una gran importancia en la trama.

Ahora bien, no puedo no mencionar la prosa de Anya Seton. Su pluma, aunque no es una pluma ligera, está magistralmente trabajada y hace que estemos ante un texto exquisito. Sin embargo, esto puede suponer un inconveniente para algun@s lector@s, puesto que hace que estemos ante una historia un tanto densa y que no fluye con rapidez.

En cualquier caso, si os gustan las historias de época, con drama, romance y un trasfondo histórico bien trabajado disfrutaréis sin duda de Dragonwyck.

Lo mejor: una atmósfera y una ambientación envolventes que harán que esta historia te atrape.

Lo peor: si estás buscando una lectura ligera, esta no es tu novela.

Deberías leerlo si te apasionan las historias de época que esconden oscuros secretos y en las que los protagonistas sufren una gran evolución.

Enlace: http://saboratintaliteraria...

4.5
Me ha gustado muchísimo, es una historia con un fondo bastante gótico donde una joven se enamora de su primo casado al cual le sirve como institutriz a su hija, el es un rico conde de los últimos terratenientes de estados unidos, no me acuerdo muy bien de la fecha de la ambientación, pero muestra muy bien la lucha de los granjeros para poder poseer las tierras que trabajan, me ha gustado muchísimo este trasfondo, a la vez tenemos dragonwyck un castillo enorme donde vive Nicolas del cual se enamora Miranda nuestra prota, Miranda es una delicia como va creciendo, cambiando y madurando, y también me gusta mucho todo el ambiente del castillo, sus maldiciones y sus fantasmas.
Refleja muy bien el sentimiento de la época, y de muchas cosas que se hacian, además tiene partes literarias muy frikis como ciertos comentarios de escritores y la aparición de escritor muy conocido estadounidense, que disfrute mucho.

Nota: «Dragonwyck» fue publicado por primera vez en 1944 y su éxito fue tal que fue llevado al cine en 1946. Es una historia que, como pocas, muestra cómo se hunde el orden feudal en el Nuevo Mundo y cómo sale a la luz un nuevo mundo, con el coste que ello conlleva.

Ambientada en los Estados Unidos de mediados del siglo XIX, cuenta la historia de una joven que vive en la granja Wells propiedad de sus padres. Entre la apabullante belleza del paisaje campestre de Connecticut esta situada la finca, la granja y la casa de seis habitaciones.

Miranda desea cambiar su modo de vida en la granja, para vivir aventuras, encontrar un gran amor. No disfruta cocinando, lavando y ocupándose de las tareas de la casa, ni desea establecer su vida de casada en la granja vecina a sus padres. Miranda es diferente a sus hermanos y hermanas. Tiene inquietos sueños por su futuro que van más allá de la finca Wells.

Un día, llega una sorprendente carta a la granja remitida por un primo de Abigail, la madre de Miranda. Es un personaje importante que posee una gran mansión al lado del río Hudson. Es una magnífica oportunidad, casi imposible que se repita por lo que la familia Wells aceptan la invitación de Nicholas y envían a Miranda a la mansión como institutriz de la única hija de Nicholas.

A partir de aquí las cosas empiezan a cambiar para Miranda, cumpliéndose sus sueños de vivir fuera de la granja y labrarse un futuro lejos, cambiando de manera radical su forma de vida.

La novela narra además el final de los arrendamientos obligatorios de tierras y del antiguo sistema feudal.

Pero entre las paredes de la mansión Dragonwyck y sus torres de estilo gótico erguidas orgullosas hacía el cielo, se esconden terribles secretos.

La narración avanza bajo el influjo de Nicholas, un hombre con una compleja personalidad, imprevisible y misterioso, procedente de un mundo superior, e iremos conociendo el contraste de la clase social alta de la que procede por ascendencia Nicholas y la clase social baja de la que procede Miranda. Nicholas es un hombre que posee muchas tierras y ha heredado el obligatorio sistema feudal de arrendamiento que forma parte de sus ingresos.

Por otro lado, Miranda, es una joven de procedencia humilde pero de aspiraciones altas. Llegar a la mansión Dragonwyck, fue un golpe de suerte y entre adelfas y perfumadas flores traídas de Europa, Miranda se irá transformando en una dama de la alta sociedad.

Ellos dos, son los protagonistas de esta novela, que refleja a la perfección la sociedad de la época, siendo combinación de novela romántica, entre la que las complicaciones sentimentales entre los protagonistas estallan como una tormenta de verano, la narrativa y sus referencias políticas, con la lucha de los granjeros por la posesión de sus tierras y el misterio de novela gótica y fantasmal de principios del siglo XX.

Es un relato evocador cuya atmósfera de misterio está bajo las torres de la mansión Dragonwyck y a pesar de ser una lectura clásica que pueda resultar algo pesada en algunas partes de la novela, se ve compensada por la magnífica prosa de la escritora. Cierto es que el libro me ha entusiasmado hasta el punto de no parar de leerlo.

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Como bien resume la sinopsis, en esta historia acompañaremos a Miranda en su memorable estancia en la mansión conocida como "Dragonwyck". Tras ser invitada por uno de sus primos lejanos, decidirá aceptar la oportunidad de ascender en la sociedad y liberarse de su dura vida de campesina. Pasará de sobrevivir a vivir de las rentas de las fortunas que generan las tierras de Nicholas. Tierras trabajadas por campesinos prácticamente explotados que iniciaran una rebelión inesperada ante tal injusticia. La contextualización histórica es una auténtica maravilla, así como su ambientación gótica. Podremos vivir de primera mano los conflictos entre los grandes terratenientes y los pobres trabajadores que iniciaran una lucha por sus derechos y libertades. Así mismo, observaremos los distintos puntos de vista que existen en un mismo conflicto, comprenderemos las ambiciones de los distintos personajes. Pero también viviremos cómo se forja un romance prohibido entre Miranda y Nicholas y, poco a poco, iremos descubriendo los secretos que se esconden entre las paredes de esa gran y oscura mansión. Fantasmas, traiciones, pasiones ocultas... Todo ello combinado con la exquisita pluma de la autora. Sus descripciones y la atmósfera que crea, es simplemente genial. Si os gusta la ficción histórica, os lo recomiendo mucho.
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