Una historia de amor con elementos mágicos. Algo así como una Casa de Los Espíritus. El libro bebe de ese realismo mágico que también saben plasmar los escritores hispanoamericanos en sus bellas novelas, pero de Abejas y Brumas le falta un no se qué. La historia es interesante pero esa chispa no llega, se queda con ganas de ser algo más y falla en el camino. Aún así es un libro imaginativo y entretenido que quizás no ha tenido mucho reconocimiento por el cierto parecido con otras novelas que comparten temática y que están magistralmente narradas. Lo recomiendo, aunque si os gusta el realismo mágico que mejor que la maravillosa Cien anos de Soledad. Me gustó, a pesar de sus puntos flojos. |