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Hacía tiempo que conocía este libro y la verdad es que últimamente me apetecía algo de este estilo, fantasía épica, magia, mitos, etc y ha llegado en buen momento. Es un libro largo, con bastantes personajes, ambientado en una época medieval en la que interviene la magia y las batallas épicas, así que si os gusta esta temática la disfrutaréis, aunque creo que puede resultar algo simple para aquellos acostumbrados a leer mucho del género. Para mí ha estado muy bien porque si bien me gusta la fantasía épica no suelo lanzarme a por lecturas muy densas o crudas, con demasiada crueldad como para que pueda disfrutarlas. Aquí hay muertes, mutilaciones, guerras, etc pero es un nivel intermedio y yo lo he leído sin problemas. Así que queda especialmente recomendado para personas que quieran leer fantasía épica pero sin irse a lo más crudo. Tenemos una profecía que se cumple, nacen los Hijos de la nieve y la tormenta, dos niños con el pelo blanco y muy parecidos, aunque no son hermanos, que están destinados a casarse y así a unir dos pueblos muy diferentes, de manera que se asegure su supervivencia. Tenemos a un dios del norte (se entremezcla esta fantasía con la mitología nórdica) que tiene un plan y luego una historia de amor que había leído que estaba muy presente. Para mí esa historia de amor es más la leyenda que un romance, no he visto que haya tanto romanticismo, no es nada empalagoso, es algo más de la historia y yo creo que toda esa leyenda, la profecía, la evolución de los protagonistas para aprender a ser reyes y a todo lo que eso conlleva así como las batallas y aventuras que deben vivir... para mí eso es lo que se lleva el protagonismo y no ningún romance. Obviamente está presente el amor en diversos personajes, pero es que el amor forma parte de los seres humanos así que está en la literatura, en mayor o menor medida, no me parecía muy lógico que no fuera así. La lectura me gustó sobre todo al principio y se me hizo más pesada más o menos por la mitad, porque el camino de los protagonistas se separa y lo que les ocurre, junto a la llegada de nuevos personajes, no me interesó tanto como antes. al separarse sus caminos junto al de secundarios importantes (como su padres) empezamos a tener tramas diferentes y eso me agotó un poco. Nos movemos de un lugar a otro, de un personaje a otro, de una trama a otra y esa dinámica no me enganchó mucho. Especialmente lo relacionado con Drumilda, Eyra y Gursti y los problemas con los reinos y la guerra civil, porque empezaron a hablarse de muchos secundarios y aunque algunos sí los tenía bien ubicados, otros no tanto y no me interesaba mucho o me perdía... En general puedo decir que me ha gustado darle una oportunidad a este libro. Me ha gustado, pero no me ha enganchado o entretenido como otros libros que he leído del estilo. Creo que en momentos se vuelve muy denso y también creo que vemos a los personajes de manera alejada, no empatizamos tanto con ellos, quizá porque sus principales preocupaciones son las de un héroe o heroína, las de unos reyes y las de salvar su reino, algo ajeado de nuestra vida cotidiana. Tal vez mi personaje favorito haya sido Eyra porque su amor de madre si podemos entenderlo mejor y es quien mejor transmite esos sentimientos. Así para mí, le falta eso, tener la capacidad de que nos involucremos con lo que les ocurre a Saghan y Aisla más que ser meros espectadores de su gesta. Esto es algo que me suele pasar con la fantasía épica, por eso no la leo a menudo, porque suelo irme con esa sensación. Para mí se centran tanto en lo épico que se olvidan de profundizar en lo humano, en todo ese entramado de la psicología que a mí tanto me gusta y tan compleja me parece. No ha sido una mala lectura, nos deja con un final con posibilidades y algunos misterios sin resolver. Tiene una segunda parte (de momento, es posible que haya más) y espero ver qué opiniones tiene porque es posible que más adelante me anime a leerlo. |
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