Historia de un caracol que descubrió la importancia de la lentitud

Tras enamorarme con su viejo que leía novelas de amor, vuelvo a Luis Sepúlveda y la cadencia de su prosa, que sirve tanto para ventilar como para remover conciencias.

Lenta, muy lentamente, esta breve fábula de un caracol rebelde, se abre camino en mi alma con la sencillez por bandera y la belleza como escudo.

Nuestro joven protagonista emprende un viaje iniciático con la casa a cuestas, en busca de una identidad, con muchas preguntas que los más ancianos de su clan no han sabido responder.

En su periplo, encontrará un gran manto caliente y negro que destruye sin compasión la naturaleza y los pequeños animales que en ella habitan.
Tras este bosque de alquitrán está la inmisericorde mano humana que todo lo arrasa sin preguntar.

¿Qué es un escarabajo o una hormiga frente a la modernidad?

El autor chileno vuelve a enfrentarnos con una realidad de la que no somos conscientes. Usamos a la madre tierra sin el más mínimo respeto, sin conocerla y, mucho menos, entenderla.

Pero en este breve relato, válido para niños y adultos, hay también lugar para la superación, para el inconformismo y la exploración.

Todo ello bajo los diminutos cuernecillos de Rebelde, cuya curiosidad (anómala entre los de su especie) no entiende de la fuerza de la costumbre y necesita investigar y despejar sus inquietudes.

Una pequeña obra muy equilibrada que puede parecer liviana, pero que no lo es, salvo que tu mente se quede pegada en las babas de caracol.

Recién acabado, nos encontramos con una fábula a modo de cuento infantil recomendado para todas las edades, dónde a través de un caracol inconformista nos llevará en un breve relato a un camino dónde podemos profundizar en el mensaje que lleva consigo la obra. El querer saber, esforzarse para conocer, el trato y la educación con otros seres vivos, el miedo al ser humano poco cuidadoso con la naturaleza, el trabajo organizado de las hormigas, la valentía para salvar a sus conocidos... Muchos mensajes dentro de un relato tan corto. Más que recomendable.
Espero que deis vuestras opiniones del relato

Historia de un caracol (reduciremos el título) es un lindo cuento-fábula de menos de 100 páginas y con letra grande lo que facilita la lectura. Es una parábola que nos lleva a pensar que la curiosidad puede mover al mundo, que el orden establecido puede cambiar, que la memoria ayuda a comprender las cosas, que la reflexión necesita tomarse el tiempo de escuchar a los otros.

En un prado viven los caracoles bajo los acantos y se nutren de la planta « dientes de dragón », no tienen más mundo ni ambiciones. pero un día un joven caracol se va a preguntar por qué el no tiene nombre y para qué servirá su lentitud. Entonces emprenderá un « gran » viaje a través del prado donde encontrará a una tortuga que le parecerá muy rápida (todo es relativo en este mundo) y que se llama Memoria; la tortuga le pondrá de nombre Rebelde y lo llevará a cuestas hasta ubicar al búho que representa la sabiduría.

Este pequeño e insignificante viaje abrirá los ojos a Rebelde porque se dará cuenta que vendrán cambios radicales en su habitat : los humanos están asfaltando una carretera que va a terminar con el predio donde viven los caracoles. Rebelde los va a incitar a moverse lo que no será siempre bienvenido y habrá descontento en algunos.

Será entonces el viaje iniciático del intrépido y valiente Rebelde quien gracias a su curiosidad salvará a una parte de su comunidad de los raudos y estrepitosos humanos. Quod erat demonstrandum.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..

Esta bonita historia corta de fácil lectura, esta escrita como un cuento-fabula sobre un caracol inconformista y sus encuentros con otros animales del prado que le enseñaran el significado de la vida, el valor, la amistad, la solidaridad y el miedo, entre otros, también toca el tema de la importancia de la persistencia para conseguir lo que deseas o cumplir tus metas, y nos habla del temor al cambio a lo nuevo, llena de aprendizaje y reflexiones

Un ser inquieto en medio de la lentitud. Un ser curioso entre la aceptación. Eso es este caracol que se irá, lento, en busca de su destino, que es el destino de sus hermanos caracoles y de todos los habitantes del campito en el que vive. Y será esa inquietud que resultaba molesta, la que los salve. Y esa lentitud que a él le molestaba lo que lo salve.

Me recordó mucho a Juan Salvador Gaviota.

Muy recomendable para quedar en quiera encontrar ternura en medio de una profunda reflexión sobre nuestro mundo veloz.