Entre tonos de gris

Nunca pensé que una novela tan absolutamente plana consiguiera convencerme.
Ruta Sepetys ha obrado el milagro.

Basada en vivencias reales, Entre tonos de gris es un grito al mundo para que no olviden, incluso algunos sepan por primera vez, que mientras los nazis exterminaban judíos, los rusos lo hacían con lituanos, estonios, finlandeses y cualquier otro que el hermano mayor Stalin considerara enemigo.

Las barbaries no son fascistas ni comunistas, a ver si este siglo somos capaces de aprender de una vez, que las ideas no matan, lo hacen los asesinos.

La autora, utiliza la serenidad y sencillez como forma de comunicación para todos los públicos, sin restar ni dramatismo ni crudeza.

El libro es duro. Se prescinde de giros y tramas elaboradas y sin embargo no echo nada en falta.
Dota a los oprimidos de mucha luz, capaces de encontrar un motivo para la esperanza aun en las condiciones más adversas, incluso el más pesimista de todos, tiene un ángel escondido en su rocosa alma polar.

No hay alardes literarios, ni arabescos, esa quizá sea la trampa.
La belleza radica en como afronta cada cual su continua supervivencia.

Encuentro un fallo, que quiero creer sea de traducción, 300 gramos de pan es una barra entera, no conozco hasta la fecha a nadie capaz de meterse eso en la boca.
Supongo que al trasladar las medidas quisieron decir 30.

A veces puede llevar a confusión recuerdos y presente, al saltar de uno a otro sin previo aviso, aun con esto, tampoco es que caigas en laberintos insalvables.
No los hay.

Libro muy necesario, por su accesibilidad y porque rompe con la memoria histórica selectiva, aquí no hay política.
Sepetys quita todo lo que estorba y el resto nos lo da bien trituradito, para que nadie se despiste con el frio siberiano.

Y mientras tanto en los institutos seguimos con Lázaros y Quijotes adaptados...

Normal que no se despeguen de las tablets...

Novela dura que trata sobre las deportaciones que se hicieron a la gente que vivía en los Estados Bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) durante el régimen de Stalin entre los años 1942 y 1954 a los campos de trabajo(gulags).

La novela me ha gustado pero se nota que es la primera de la autora, hay varias cosas que me han parecido poco creíbles o que quedan sin explicación. Por ejemplo; el personaje de Elena, la madre de Lina es un personaje excesivamente generosa teniendo en cuenta la situación que está viviendo,también me ha parecido poco creíble la curación de Jonas la primera vez que coge escorbuto, con los pocos alimentos que tenían, se cura muy rápido en mi opinión, teniendo en cuenta que estaba muy grave

En esta novela seguiremos las aventuras (más bien las desventuras...) de la familia Vilkas cuando son deportados a los gulags, primero al de Altai y luego son trasladados al de Trofimovsk, en el Círculo Polar Artico....

La novela creo que hubiese estado mejor si la autora no hubiese metido la historia de amor, no aporta mucho y en mi opinión hace que la historia pierda intensidad.

Y cómo dije al inicio la autora ha dejado flecos, algunos hechos sin explicar. por ejemplo cómo vuelven a reencontrarse Andriu y Lina, ya que en el epílogo menciona que se han casado, y si realmente, murió el padre de Lina en la cárcel de Krasnoyarsk

Creo que este audiolibro me estaba durando demasiado, y eso que es corto, pero es que nos cuenta una historia muy cruda, a la vez que real ya que está basado en hechos reales, y todo se vuelve tan cercano con la narradora que lo sientes y lo palpas en tu propia piel. Quise darle punto y final a esta historia, que me ha costado tanto por la crueldad humana, pero que he acabado llorando por unos personajes que bien podrían haber existido en esta época tan cruel e inhumana, precioso libro, pero para empezar hay que tener en cuenta que vas a sufrir y llorar.

Lina es una chica lituana de 15 años, que adora dibujar y con sueños de quizá en un futuro dedicarse a otro, hasta que una noche (en 1941) oficiales soviéticos irrumpen en su casa y obligan a su familia y a ella a llevarlos a campos de trabajos forzados, a través de un tortuoso viaje en tren.


Me parece excelente para conocer sobre las terribles penurias que pasaron los habitantes de los países bálticos, esos pequeños países la Unión Soviética absorbió. Porque no se trató solamente de imponer el mismo régimen social y político a Estonia, Letonia y Lituania: implicó lidiar con los disidentes, con aquellos cuya lealtad estaba con su propia nación. Y la solución fue mandarlos a gulags, donde trabajan bajo las peores condiciones, con apenas un pequeño trozo de pan diario y un techo donde dormir. Las decenas de muertos que se acumulaban cada noche luego de tormentas terribles o los muertos por tifus o escorbuto traía sin cuidados a los oficiales.


Está ambientada en el marco de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo tenía el foco en Europa occidental, en la ascensión de Hitler y en en inminente dominio de los países anglo y fracófonos: poco se sabe de los horrores que vivieron aquellos países de Europa oriental. En ese momento, la URSS era uno de los Aliados, aquel que contribuía a derrotar a Hitler: parece que nadie se preguntó qué pasaba dentro de sus fronteras.


A través de Lina, un personaje enteramente ficticio, nos relata acontecimientos y condiciones que la autora documentó detalladamente y fueron reales. Por medio de su visión, todavía una niña, nos sumerge en el horror de este escenario, sin entenderlo totalmente, intentando sobrevivir día a día e intentando mantener las esperanzas de contactar con su padre, que mandaron a una prisión. A veces puede parecer odiosa, pero es una chica que enfrenta situaciones inimaginables.


La narrativa me pareció un poco cansada, ya que estaba narrada en primera persona y a veces puede ser un poco insoportable Lina. Además, la autora a veces hacía flashbacks a su vida pasada que sinceramente me aburrían y tenía una muy débil conexión con la historia: perfectamente se pudo prescindir de ellos. Lo que le concedo que me encantó fue que los capítulos eran muy breves: personalmente, hace que me enganche más la novela y sea un poco más ágil.


El personaje de la mamá no me agradó mucho: siempre intentaba ver lo mejor de cada persona y hacía lo impensable por sus hijos. Me parece extraordinario que haya gente tan bondadosa y pura, pero hasta tal extremo llega a parecerme irreal, no creíble. A quien más sentí real fue al calvo: la desesperación, el pesimismo, el permanente deseo de morir me pareció más mundano y común, aunque sus constantes gritos fatalistas eran casados.


Una novela desgarradora, que te encariña con diversos personajes que se ven confinados al lado de Lina. Insisto, las situaciones en las que se encuentran: 12 horas de trabajo extenuante, míseras cantidades de comida, condiciones insalubres y un clima inclemente contribuyeron a que un tercio de la población total de los habitantes bálticos murieran. Ruta logra transmitir en sus páginas la desesperación, el sufrimiento y la impotencia que todas estas personas padecieron.
Si quieren acercarse un poco a este tema a través de una novela juvenil, ésta es una buena opción.
Enlace: http://elrincondeiveth.blogs..

Todos hemos leído muchísimo sobre la segunda guerra mundial, pero yo por lo menos no había leído como decirlo, algo de otro frente, otro monstruo que humilló y mató a muchísima gente antes, durante y después de la guerra, Stalin. Sabemos lo que hizo por los libros de historia, pero leer esta novela escrita manos de una hija de emigrantes lituanos ha sido espeluznante y maravilloso. Ruta Sepetys no narra esta historia desde el odio sino haciéndonos ver la capacidad que tiene el ser humano para poder sobrevivir, cómo somos capaces de adaptarnos a las situaciones más hostiles para poder salir adelante.
Los personajes son maravillosos sobre todo dos, Lina y su madre Elena. Ambas nos dan un punto de vista diferente de cómo enfrentar la "vida" si se le puede llamar así cuando te obligar a vivir en un Gulag en Siberia. Lina desde el ímpetu que da la juventud se enfrenta con tesón, con terquedad y con un odio enfrentado a quienes son sus captores y causantes de todo el daño que sufren, los rusos. Mientras que Elena se enfrenta a ello de una manera más pausada, desde la experiencia que da la madurez y se adapta a la situación para poder sobrevivir ella, sus hijos y la gente que la rodea. Me ha encantado este personaje, la forma en que a pesar de lo que están pasando siempre está pendiente de ayudar a los demás, se preocupa por todo el mundo.
Otros personajes, aunque menos relevantes, nos dan la visión completa de aquellos que tuvieron que sufrir esta situación, cómo se tuvieron que humillar ante los rusos para poder sobrevivir como Andrius y su madre o el calvo (como se le llama durante toda la novela) quien nos aporta la visión negativa de aquel que cree que tiene todo perdido desde el principio.
Una cosa que me ha encantado es la nota histórica que la escritora ha insertado al final de la novela y como ese final nos narra cómo el régimen comunista soviético continuó oprimiendo a la población durante muchísimo tiempo...(lo dejamos ahí, no vamos a entrar en la falta de libertad en la Rusia actual)
Y por supuesto también me ha gustado muchísimo los fragmentos que la escritora aporta de situaciones anteriores en la vida de Lina, Elena y Jonas. Situaciones que antes se les antojaban complicadas comparadas con lo que les toca vivir.
Una novela demoledora a la par que positiva por el empeño que le ponen sus protagonistas en sobrevivir a lo largo de toda la historia. Es otra de esas novelas que cuando estudiamos esa parte de historia deberíamos leer para realmente entender cómo se vivía y sobrevivía.
Enlace: https://tulibroytu.wordpress..

Buff, todavía no me he recuperado anímicamente de esta lectura.Es la segunda novela que leo de la autora y puedo decir que es mejor que la primera (El color de los sueños).Entre tonos de gris es la novela con la que la autora, Ruta Sepetys saltó a la palestra y triunfó merecidamente.Me ha impactado la sensibilidad con la que está escrita, como cada personaje te hace entender lo que siente en cada momento en este retrato de los padecimientos de los deportados Lituanos a los campos de trabajo.Impactante, estremecedora y realista consiguió que llorara lo que hacía mucho en pocas páginas.La doy 5 estrellas bien merecidas.

En esta novela histórica, Lina nos cuenta todo lo que tuvo que pasar su familia cuando los soviéticos ocuparon Lituania. Es una historia completamente desgarradora, como es de esperarse con esta parte tan fea de la historia, pero la autora intenta abrirse paso entre tanto gris y echarle un poco de luz a todo esto, con la fortaleza y resistencia de sus personajes ante estas adversidades.

El libro Entre tonos de gris de Ruta Sepetys nos sitúa en 1941, durante la invasión de Stalin a los países bálticos, y nos narra la difícil situación que vivieron los ciudadanos que fueron deportados a cárceles o a campos de trabajo.

Y es que hay muchos libros basados en la época de la Segunda Guerra Mundial que nos narran el holocausto nazi, pero pocos tratan de los crímenes soviéticos que se llevaron la vida de veinte millones de personas. Es una parte de la historia muy poco conocida pero igualmente inhumana, pues esos países llegaron a perder hasta una tercera parte de su población.

La historia está narrada por Lina, una chica Lituana de 15 años que vive con sus padres y hermano pequeño, Jonas. Su mayor sueño es estudiar arte en una escuela prestigiosa en la que acaba de ser admitida.

Pero todo cambia, cuando una noche se presenta en la puerta de su casa la policía soviética y se los lleva detenidos sin ninguna explicación. Les dan unos pocos minutos para que puedan recoger un poco de ropa y algún objeto de valor sentimental, entonces los tres (Lina, Jonas y su madre) son transportados en camión hasta la estación de tren dónde serán deportados. No sabén done está su padre ya que a los hombres los han enviado a un destino diferente.

Suben a un tren de ganado, donde viajan durante semanas amontonados, en condiciones despreciables y con apenas comida hacia un destino desconocido. Allí conoce a varias personas con las que compartirá la esperanza de sobrevivir y ser rescatados.
A Lina, lo único que le queda es su arte, y a través de él intenta contactar con su padre para saber si está vivo.

La autora ha echo un trabajo increíble, se pasó meses entrevistando a algunos supervivientes que habían pasado por esas situaciones tan crueles y despiadadas, por lo que aunque la historia tiene toques de ficción sigue siendo bastante realista.

Me ha parecido un libro increíble, demostrándonos la cruda realidad de lo que pasaron todas esas personas, transmite un mensaje de supervivencia y esperanza.

Lo único que me ha decepcionado un poco ha sido el final, que lo he visto demasiado precipitado, para mi gusto sin algunos cabos que atar, pero nada que me haya desagradado demasiado.

Sin duda es un libro que os recomiendo al 100% aunque si que es muy triste, vale la pena leerlo.

🏔 Ambientación. En este caso empiezo a pisar lugares desconocidos ya que de la mano de nuestrxs protagonistas vamos a recorrer un viaje curioso dese Lituania hasta Siberia en plena IIGM, basada en hechos reales.

👩🏼Lina es nuestra protagonista y la novela nos la narra ella desde sus vivencias. Centrándome en ella, os diré que es una adolescente a la que le toca vivir una historia espeluznante junto con su familia, ya que en cuestión de minutos, se ven obligados a hacer la maleta. A pesar de su juventud, es una “niña” que a pesar de su juventud, trasmite una gran fortaleza que no le impedirá no flojear por momentos, ya que no podemos quitarnos de la cabeza los arrebatos y la inexperiencia que te dan los años.

👤Por otro lado, un montón de secundarixs la acompañan, que serán quienes pongan puntos de cordura, de lamentos, de lloros y porqué no decirlo, hasta románticos si me apuras, dada la situación. Hay personajes que gustan más que otros, esto es claro, pero el grupo es tan variopinto que me costaría quedarme con uno solo. Conocerlos ha sido como una de esas fragancias de regalo que te dan en las tiendas, ya que quieres continuar indagando pero la historia continúa.

💨Os estaréis preguntando a esta altura de la reseña qué tipo de lectura es. A pesar de los datos que ya os he otorgado, dada a corta extensión de sus capítulos y a la fluidez de la narración, no me atrevo a decir que no olvidaréis esta novela pero sí que tardaréis mucho en borrar del recuerdo; ya que aunque no puedo augurar qué os hará sentir, si os adelanto que a mi me ha removido a gran escala, al punto de soltar más que un suspiro con los ojos.

📖 Había leído previamente a la autora por lo que sabía que podía esperar de ella, pero aún así, menudo sorpresón y es que me ha parecido un librazo, gracias a la sensibilidad que nos cuenta esta oda a la supervivencia y a no decaer a pesar de los pesares.

❄️A todo esto que os he dicho anteriormente, sumadle que he leído no mucho pero si lo suficiente sobre la temática, y que nos haga salir de los campos que acostumbran en su gran parte las lecturas y ampliar conocimientos que te llevan a querer consultar parte de la historia, es un plus añadido.

☃️ Quizá si le tuviera que poner un pero, sería que me han faltado páginas para saber más, que tranquilamente si me hubiera documentado otras 100-120 páginas más sobre el tema y la evolución de los personajes, vamos hubiera sido maravilloso, aún así os adelanto que ha conseguido arrebatarme las cinco estrellas.

📝 Como extras mi libro trae una nota de la autora que es oro molido, porque te acerca a la parte real de toda esta historia, unos agradecimientos especiales y una guía de lectura que me ha encantado leer después de haberme leído la historia porque te explica la estructura de la novela.

¡Ay, todavía duele un poco!

Llevaba años queriendo leer este libro, pues me parece que nos habla de un tiempo y un lugar de la historia que siempre pasamos por alto pero que tuvo lugar, marcó a muchas personas y debemos conocer.

La historia nos presenta a Lina Vilkas, nuestra protagonista de quince años, la cual vive una vida normal y tranquila en Lituania junto a su madre Elena, su padre profesor Kostas y su hermano pequeño Jonas. Pero no conocemos casi nada de esto, pues la historia comienza cuando la familia de Lina es sacada a la fuerza de su casa, siendo deportados por los soviéticos que están conquistando su país y todos los Estados bálticos.

A partir de aquí sabemos que nada va a ir bien. Seguimos a Lina, Elena y Jonas, junto con algunos vecinos y muchas más amistades que van formando en el camino a través de un largo viaje que va desde Kaunas hasta cruzar el Círculo Ártico, pasando por Altái. Un viaje bastante cruel y desgarrador, donde todos son tratados como animales, tanto en los trenes de ganado sin espacio, bebiendo de cubos de agua; como en las yurtas con nevadas, sin recibir casi comida ni madera. Vemos cada pequeño gesto, cada injusticia, cada muerte, y la vivimos en primera persona, sintiendo ese dolor y esa angustia.

Y pese a todo, podemos ver que muchos personajes no pierden la fe, que aún así mantienen la esperanza, el sentido del humor, son amables, ayudan y comparten... la mejor humanidad en la peor situación.

A lo largo de la historia descubrimos muchos personajes que nos roban el corazón. No solo los protagonistas principales, todos representan diferentes versiones y puntos de vista de lo que viven, desde los más pequeños a los más grandes. Desde Andrius; que no deja de luchar nunca, la pequeña Janine; viviendo el trauma a través de su muñeca, el calvo; que solo desea la muerte para no vivir lo que vive, quienes se venden a los soviéticos intentando tener una vida mejor, etc. E incluso entre los enemigos, al final nos dejen entrever también diferentes versiones.

El ritmo de la novela es muy ágil. Se lee en un suspiro, pues la autora escribe realmente bien haciendo capítulos cortos donde te deja con ganas de más, y te atrapa con la historia y su ambientación. El libro cuenta con un mapa, lo cual siempre hace más realista la historia, pudiendo ver la magnitud del viaje y las localizaciones donde deben vivir (o más bien, sobrevivir).


Todo lo que va ocurriendo es similar a cosas que ya hemos visto con los judíos en la Alemania nazi, pero ahora debemos pensar que no solo los ocurrió a ellos. Que otros países, por parte de otras grandes potencias, también vivieron horrores (es curioso porque en el propio libro hasta ven a los alemanes como buenos).

Mi edición además incluye una guía de lectura que me parece sumamente interesante y que complementa muy bien el libro, pudiendo hacer de esta una lectura obligatoria de instituto.