Tercer y último libro de la serie de la Ciudad Blanca protagonizada por Kraken. En este tercer tomo, la autora vuelve a mezclar pasado y presente. Pero esta vez el pasado es más remoto, en la Edad Media. Y ahí radica el "problema". Para poder cerrar la trama del pasado tiene que desarrollarla por su cuenta (no como en los anteriores libros que se acababa cerrando en la actualidad). Y para ello acabas leyendo dos libros alternando escenas: por un lado, la Edad Media con sus problemas intrínsecos de vasallaje, guerras y amores, y por otro el caso policíaco actual. Y como suele pasar cuando mezclas la lectura de dos libros, no te centras en ninguno, pierdes el hilo y se rompe la intriga. Un libro que se deja leer, siempre que tengas paciencia para pasar de un relato histórico a otro de novela negra, pero que pierde la intensidad de los dos anteriores libros. En general, me ha decepcionado. |