 |
En el año 1917 tuvo lugar uno de los fraudes fotográficos más sonados de la historia. Tal vez porque las protagonistas eran dos niñas que se fotografiaron jugando con hadas. O, simplemente, porque un escritor tan destacado como Sir Arthur Conan Doyle – sí, el autor de las aventuras de Sherlock Holmes y el doctor Watson- se empeñó en creer su historia a pies juntillas. Las protagonistas del engaño fueron Elsie Wright y Frances Griffiths, dos primas inglesas de 16 y 9 años, respectivamente que aseguraron que en los bosques de Cottingley (Inglaterra) había hadas. Cabe recordar que Conan Doyle se había aficionado al espiritismo después de perder a su hijo y su interés por la historia de las dos niñas fue clave en las peregrinaciones al lugar y en las investigaciones llevadas a cabo. No hay que olvidar que en estos años Europa sufría las penalidades de la Primera Guerra Mundial y el montaje de las dos niñas supuso un respiro en medio del caos y la desesperanza. Casi siete décadas después, las dos primas ya ancianas confesaron que se valieron de papel y tijeras para el engaño que ellas se tomaron como un simple juego que los adultos llevaron muy lejos. Ana Sender escribe e ilustra ahora Las hadas de Cottingley, una historia real con trazos de leyenda y de crónica a través de la voz narrativa de una Frances, ya anciana, que mantuvo hasta el final que todo lo que vieron fue cierto y que manipularon las fotos para que todo el mundo aceptara la existencia de las hadas. Un hecho que Conan Doyle compartió con ellas y que nos plantea de nuevo la duda ante la veracidad o no de estos hechos sucedidos hace más de siete décadas. Una bonita historia contada con un tono melancólico y con bellísimas ilustraciones de grafito y colores difuminados que la editorial Tres Tigres Tristes publica en forma de álbum ilustrado y que explicita los escenarios, emociones e ilusiones de las dos niñas. Enlace: https://www.libropatas.com/l.. |
>
