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2,5/3 Decepción. Me esperaba mucho más de esta segunda parte. Tuve un gran problema a lo largo de todo el libro que fue el lío diplomático que se establece desde la primera página. En serio, no me enteré de nada en cuanto a pactos y estrategias de guerra se refiere. Y como la base de la trama es esa, fui perdida desde el principio y no conseguí encontrarme. La caracterización de los personajes y las relaciones entre ellos me gustaron más que en el primer libro, pero cuando es solo eso lo que se salva, no es suficiente. Deryn y Alek interaccionan más que en el primer libro y me parece que es una de las cosas más interesantes, esa relación entre "soldados" de bandos enemigos. Y los personajes de la revolución le dan algo de frescura y distensión a la trama pesada. El final me dejó con buen sabor de boca y de ahí la puntuación, porque el resto del libro se me hizo muy denso. No tengo nada más que decir porque como ya dije, no me enteré bien de la historia. Dicho esto, no tengo nada claro si leer el tercero y último o abandonar esta saga. Agradecería cualquier tipo de ayuda para decidirlo. |
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