TODO EN UNA NOCHE

En este libro vamos a conocer a Evelyn que, tras una noche en Las Vegas que ha olvidado completamente por culpa del alcohol, despierta al lado de un chico, un anillo de bodas en el dedo y el nombre de su acompañante en una nalga: el de David, una estrella de rock. Tras ese “pequeño” incidente, viviremos a su lado toooodo lo que sucede a continuación.

Leí este libro hace mil, pero apenas lo recordaba; y me alegra haber hecho esta relectura. Tiene una trama tan adictiva, que apenas me ha durado cinco horitas. He disfrutado muchísimo ver cómo Ev y David afrontan los conflictos que acarrea la fama, cómo son sus días posteriores a su boda de borrachera y cómo sus sentimientos se hacen cada vez más grandes.

A pesar de haberlo disfrutado mucho, han habido cosillas que me han chirriado mucho, como algunos comentarios fuera de lugar de David o que todo haya sucedido demasiado rápido, y en ocasiones (debido a esto), ha resultado algo irreal.

Los personajes me han gustado bastante. Evelyn es bastante cuerda y maduro, pero tiene algunos comportamientos impulsivos que pueden llegar a pasarle factura. Y David es pícaro y persistente, y un gran amante de la música al que a veces le restan mucho algunos comentarios fuera de lugar. Además, a parte de estos dos, tenemos a los secundarios que, en mayor o menor medida, dan mucho juego: Lauren, Nate, Jimmy, Ben, Mal, Marta, Amanda, Jo, Ruby, Sam…

La pluma de Kylie Scott es de lo más adictiva y cotidiana, lo cuál hace que sus libros se lean solos. Me muero de ganas de seguir leyéndola.

En resumen, “Todo en una noche” es un libro que brilla por su intensidad, por lo adictivo que es y la bonita aura musical que lo rodea; rockeros, fama, un tatuaje en el trasero y una boda una noche de borrachera en Las Vegas. ¿Qué más podemos pedir?