SOLO FUE UN JUEGO

Definitivamente este tipo de libros son mi “guilty pleasure”, porque realmente los disfruto mucho.

Este libro en particular que se trata del segundo de la serie y que nos cuenta la historia del batería de una banda de rock famosa, Mal y Anna, una chica anodina y tranquila, no pueden ser más diferentes, mientras Mal es toda energía, mujeriego y vive su vida de sexo y rock and roll, ella es una mujer tranquila que trabaja en una librería.

Me la he pasado genial leyendo este libro porque Mal es divertidísimo, solté bastantes risas leyéndolo y me encantó la manera en que ella maneja todas sus locuras.

Definitivamente romántico, definitivamente salen corazones rosas y el libro exuda miel y terminas toda pegajosa, por supuesto tiene sus tintes justos de erotismo, este libro resulta en una lectura fácil de digerir, me he pasado un buen rato leyéndolo, sobre todo me he divertido mucho.

Creo que Kylie Scott ha creado una buena cantidad de personajes protagonistas, esta banda de rock donde me parece que también ha sabido reflejar la relación que tienen entre ellos, que además de ser músicos y tocar en la misma banda, son amigos desde que eran niños y así vamos viendo como uno a uno van cayendo en las redes del amor, y si, así de cursi, porque así de cursi es el libro.

Definitivamente recomendable solo para quienes gustamos del género.