Corazón doble

A pesar de la tendencia de la literatura naturalista a la que se enfocaban los autores franceses del siglo XIX, Marcel Schwob optó en esta obra existencialista por centrarse en los principios del movimiento simbólico, caracterizado por el misterio y la distorsión de la realidad sensible, tal como hicieron Baudelaire y Rimbaud. Corazón Doble está compuesto por un total de 33 relatos que sitúan al lector en las mentes de los personajes, cuya psique se encuentra profundamente dicotomizada, variando razón y consecuencia de las escisiones duales en cada una de las narraciones. Dentro del prefacio descriptivo, Schwob expone su dictamen técnico sobre la personalidad y recalca constantemente la necesidad del hombre de anteponer la fantasía a la realidad para servirse de ella como anestésico mental. de esta forma, muchos de los desenlaces están marcados por lo trágico y lo terrorífico hasta un punto en el que podríamos decir tranquilamente sin temor a equivocarnos que sus escritos finalizan al comienzo de los conflictos. Siendo Schwob un estudioso aburguesado, no es de extrañar que sus altos niveles de cultura se vean reflejados constantemente en las descripciones y diálogos; tan pronto como nos encontramos una amplia gama de conceptos e información avanzada acerca de la pesca, ocurre lo mismo en otro relato esta vez sobre las costumbres religiosas indias, la variedad en las especies de arácnidos o bien tecnicismos inherentes de la medicina y su instrumentación. Metáforas, metafísica, sinestesia, horror, crudeza, visceralidad y erudición son palabras con las que el lector curioso puede hacerse una idea de la genialidad de este personaje histórico, ahora con al menos, hablando desde la primera persona, un admirador más de su enigmática prosa.