Meneses en Skópelos

Hacía muchos años que no leía nada de Fernando Schwartz, creo recordar que alguna de sus novelas andaba por casa de mis padres ya que en su momento este ahora escritor consagrado amenizaba las tardes/noches con un programa del que algun@s recordareis por los “monigotes”. Además fue premio Planeta en 1996 con “El desencuentro”.

Me enfrenté a esta novela sin saber casi nada de ella ya que la obtuve gracias a Babelio y su masa crítica pero intuía que me iba a sacar más de una sonrisa. Luego me enteré de que esta era la segunda historia de este peculiar embajador, pero este título se puede leer de forma totalmente independiente ya que la historia principal es autoconclusiva.

Con nuestro embajador de Matambezi (república inventada), viajaremos de manera algo loca desde África a la isla Griega de Skópelos, visitaremos Moscú, Siberia, París y Nueva York, todo esto en tan solo 358 páginas, así que imaginaos el ritmo.

Meneses es algo diferente a lo que podemos tener en mente cuando pensamos en un embajador, la etiqueta no parece ser lo suyo y su personaje es una mezcla entre un Torrente con clase y un James Bond a la española. Me recuerda a Torrente ya que todo él destila un perfume a crítica de los entresijos que se cuecen entre nuestro ministerios y nuestras embajadas repartidas por el mundo. Y me recuerda a James Bond por sus soluciones y su elegancia. (No se si sabéis que el autor ha sido embajador en dos ocasiones y portavoz de exteriores).

Patricio Meneses es resolutivo, divertido, sarcástico y cínico, le dan lo mismo 8 que 80 y tiene una gran virtud y es que cuando hace amigos los hace para siempre, por lo que lleva la retaguardia protegida por su fiel amigo el coronel ruso Fedorov. Sus dotes de solucionador de embrollos, llevan al gobierno a enviarle a misiones con resoluciones poco ortodoxas.

Esta vez Meneses tiene que viajar a Grecia a buscar a su prima (hija del ministro de Exteriores) que ha desaparecido junto a la hija de la Presidenta del gobierno y una nadadora olímpica llenita de medallas y futuro oro en las siguientes olimpiadas. Nadie ha pedido rescate, nadie sabe donde está. Patri viajará a una isla con un gran significado personal para él para encontrarse con un antiguo amor mientras se embarca en a búsqueda de las tres importantes chiquillas.

Es un libro francamente entretenido con el que disfrutarás tanto de las puestas de sol de Grecia como de paseos por la estepa siberiana con un acompañante de conversación interesante y con chispa. Me he reído, he estado en tensión, me he enfadado y aunque no he llorado, sí que en un momento se me ha desgarrado un poquito el corazón.

Si queréis una lectura entretenida no dudéis en conocer a Meneses y sus acompañantes en esta loca historia de lectura ágil, con capítulos no muy largos y en la que se nota la clase, cultura y buen hacer del escritor.

Meneses en Skópelos nos presenta la nueva aventura del embajador Patricio Meneses. Cuando el ministro de Asuntos Exteriores le pide un pequeño favor a Meneses, ya sabe que el problemilla es de gravedad. Ni la comunidad internacional ni la prensa, puede enterarse que han sido secuestradas tres chicas jóvenes.
Tres chicas para nada insignificantes, son nada menos que la hija de la presidenta del gobierno, la hija del ministro de exteriores - que es la prima a su vez, de Meneses- y la mejor nadadora olímpica de España.
Llevan una semana desaparecidas en la isla griega de Skópelos y los rescatadores aún no han presentado ninguna nota de rescate. La cosa pinta muy mal, cuando lleguemos a leer quién son los implicados y Meneses sea una amenaza para ellos.
¿Qué mejor que enviar al embajador en Matambezi, en lugar de enviar a la policía internacional?
No quiero desentrañar más de la trama, pero os aseguro una lectura muy entretenida que os mantendrá enganchados a su lectura.
Respecto a los personajes, nos encontramos con personajes bien construidos y con muchas personalidad. Sin duda, el personaje estrella es nuestro protagonista. Meneses es un personaje gamberro, que derrocha personalidad, con ciertas simpatías para algunos. Es un personaje atípico, que ejerce de diplomático, que dice muchas tonterias - algunas graciosas- y dice en voz alta todo lo que piensa. La gracia de este personaje, es la manera en que como ejerce su función de embajador y de la manera que tiene en resolver ciertos favores.
Además, dentro del ámbito personal, veremos a un Meneses más preocupado y responsabilizado hacia su ahijada y, al personaje de Virginaly.. y si, el amor estará presente en la novela, al reencontrarse con Athiná un amor de juventud.
El estilo del autor es sencillo y ágil. La novela esta estructura en 29 capítulos no titulados, con un lenguaje coloquial el autor nos irá envolviendo en esta trama, para ver como sale el protagonista y si consigue recuperar a las tres jóvenes, con la intriga justa para mantenernos en tensión hasta el final.
Esta es la segunda aventura de Meneses, su primera fue en la novela Que vaya Meneses. Se puede leer de forma independiente - es autoconclusiva- de echo el autor te va poniendo antecedentes de su primera aventura. Es tal la gracia del personaje, que voy a leer la primera aventura, porque necesito tener esa primera toma de contacto hasta que pueda leer la siguiente aventura.
Es una novela que engancha y sorprende, donde la personalidad y el tipo de humor del protagonista es parte fundamental. Es una novela que se encuentra a medias entre la novela policíaca y de la novela de aventuras.
En definitiva Meneses en Skópelos es una novela que he disfrutado mucho, es entretenida y divertida, no sólo por la trama en sí sino, también, por su protagonista. Estoy deseando leer la próxima aventura de Meneses. Una lectura que os recomiendo y espero que le deis una oportunidad
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Si hay algo que me gusta, es empezar un libro sin tener ni idea de qué trata, sin ideas preconcebidas. Es cierto que en este caso, al menos para mi, el autor ya es garantía de calidad literaria, porque la manera de contar historias de Fernando Schwartz me gusta desde hace años. Y esta novela no ha sido una excepción.
He disfrutado un montón conociendo y acompañando a Patricio Meneses en la búsqueda de las tres jóvenes desaparecidas en la isla griega de Skópelos. Después de acabar la novela, me he enterado de que hay una historia anterior con este mismo protagonista (llamada "Que vaya Meneses"), pero he decir que no me ha hecho falta leerla para entender y disfrutar ésta.
Me ha encantado el protagonista de esta historia, Patricio Meneses, un embajador muy alejado de la imagen que tenemos sobre ellos, y creo que ahí juega un papel muy importante la experiencia diplomática del autor, que dota al personaje y a la trama de una gran veracidad. Meneses entiende que a veces para conseguir un objetivo o solucionar un problema hay que recurrir a métodos y a personas de dudosa legalidad. Así que cuando tres jóvenes españolas desaparecen, sin duda él es la persona idónea para encontrarlas. sobre todo porque no son tres chicas anónimas, una es la hija de la presidenta del gobierno, otra la del ministro de exteriores, y la otra una brillante medallista olímpica de natación. Acompañar a Meneses en esta búsqueda ha resultado muy divertido, porque es un personaje gamberro, con un sentido del humor particular, y una manera interesante de ver la vida. Sin duda una lectura más que recomendable.