Una venganza mortal

Con todo el dolor de mi corazón he de hacer frente a una gran verdad y es que Una Venganza Mortal no me ha gustado absolutamente nada. Si bien Una Obsesión Perversa (Vicious) me encantó y podría entrar perfectamente dentro de mis mejores lecturas del 2019, con este libro me ha pasado todo lo contrario. Puede que las altas expectativas y la excelente campaña de marketing que ha tenido me hayan jugado una mala pasada. En realidad no es que esperase algo más o algo mejor, sino que esperaba una historia completamente diferente. Realmente no siento que este libro esté a la altura del anterior. Entiendo que entre ambas partes hay un periodo de cinco años en el que la autora ha madurado y donde también ha evolucionado su estilo, pero yo pensaba que esto sería algo positivo porque también contaría con una mayor experiencia como escritora. Sí que es verdad que se aprecia que este libro es mucho más maduro y adulto que el anterior, pero en general a mí me ha decepcionado.

La primera impresión que tuve al empezar a leer el libro es que no me estaba enterando de nada, y esta sensación se alargó hasta el final. La autora juega mucho con los tiempos, y aunque esta técnica está muy bien ejecutada, creo que ha querido elaborar una red tan compleja de personajes, momentos y lugares, que se hace sumamente difícil seguir la pista a todo lo que ocurre. Para que entendáis a qué me refiero, en Una Obsesión Perversa, Schwab jugaba sólo con el presente y con "hace diez años", por lo que era bastante sencillo seguir la historia; pero en este libro se vuelve mucho más complicado, de tal manera que tenemos "hace seis semanas", "hace cuatro semanas", "hace cinco años", "hace cuatro años y medio", "hace cuatro semanas", "hace dos años", "hace catorce años", y así sucesivamente. Esto es algo muy personal, y quizás a vosotros/as no os resulte muy difícil entenderlo. Además, a esto se le suma el hecho de que me ha aburrido enormemente, porque no hay una trama bien definida, y es que me he pasado más de 450 páginas esperando a que algo ocurriera, y cuando lo ha hecho se ha resuelto en unas cuantas páginas. Es decir, es en el momento en el que se llega a los hechos presentes cuando tiene lugar lo más interesante de todo el libro. El problema es que se resuelve demasiado pronto. El final me ha gustado, pero como digo, ha sido todo muy precipitado.

En cuanto a los personajes, no he sido capaz de conectar con ninguno de ellos. Mi sensación es que hacen muchas cosas pero sin ninguna finalidad. La autora incluye muchos personajes nuevos, como June y Marcella, quienes consiguen demasiada relevancia en esta segunda parte, haciendo que los protagonistas pierdan peso e interés. Victor y Eli prácticamente pasan de puntillas por esta historia. En general, no he sentido que ninguno de los personajes tuviera algo que aportar a la historia.

Creo que esta segunda parte no ha sabido estar a la altura del primer libro, y es una pena, porque Victoria Schwab es una autora a la que adoro. En mi opinión Una Obsesión Perversa hubiera funcionado perfectamente como libro autoconclusivo, y aunque este no me haya gustado nada, sí que recomiendo encarecidamente leer la primera parte porque es un libro genial y maravilloso, y simplemente debéis leerlo.
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