Una obsesión perversa

No sé si la obsesión es la que tienen Victor y Eli entre sí o si es la que crea el libro con sus lectores.
No podía dejar de leer este libro.
Siempre me gustó la forma en que Victoria escribe, porque es corta, concisa y tiene una manera muy poética de narrar las cosas o describir los sentimientos de los personajes. Todo en este libro fue lo justo y necesario. No hubo escenas largas, ni monólogos extensos. La acción y la intriga se iba deslizando capítulo tras capítulo. Además, que fueran tan cortos no ayudó en nada a que soltara el libro. al contrario, me forzó a mantenerme allí y seguir y leer uno más, total era cortito y, ¿por qué no? Y entre capítulo y capítulo, me terminé el libro entero.
Me gustó el desarrollo de ambos personajes. Más el de Victor, por supuesto, pero Eli también me resultó bastante interesante.
De Victor me encantó ver esos pequeños retazos, esas actitudes, esos indicios en el inicio que luego se fueron transformando en algo más . Fue muy interesante observar esa transformación del personaje y de sus pensamientos debido a todo lo que le estaba sucediendo y a lo que deseaba. Fue interesante, también, ver por qué y cómo llegó a convertirse en lo que es. No solo lo vemos cambiado y con nuevas metas o actitudes, sino que vemos cómo cambia y por qué. Y eso es lo que más me interesó del libro. Ciertamente, los personajes son una de las mejores cosas que posee Victoria, además de los planteamientos existenciales de los mismos.
En Eli, fue bastante interesante observar también cómo se fue convirtiendo en lo que es pero, principalmente, en sus esfuerzos por justificar aquello que estaba haciendo. Es increíble cómo nosotros, los seres humanos, siempre buscamos excusas para todas las acciones que hacemos. Aunque sepamos que están mal, buscamos algo que calme nuestra conciencia. Porque mientras nuestra mente esté tranquila... no importa lo que hagamos.
Mitch y Sydney fueron personajes con los que me encariñé rápidamente. Más Mitch que Sydney. Siempre sentí una debilidad por los hombres que parecen ser rudos pero solo son presas de los estereotipos y, en el interior, son completamente diferentes. Me dio lástima y muchas ganas de protegerlo, pero supongo que esa fue exactamente la intención de Victoria y por eso su historia.
De todos en general tengo que resaltar la ambiguedad que poseen. Ciertamente ninguno es completamente bueno o completamente malo, simplemente están reaccionando a eventos que les pasaron y tomando decisiones en base a eso. de una manera más violenta, pero al igual que la mayoría de nosotros.
Y el final me encantó.
No quiero poner spoilers, pero me gustó que aquel resultado no fuera exactamente lo que nosotros imaginamos que el personaje desea. Me gustó que Victor me sorprendiera.
Ciertamente, me dejó con la boca abierta y necesito leer la continuación para ver exactamente qué sucede con este grupo.
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